Las lecturas y las lecciones son muchas de la jornada electoral de ayer.
Veamos:
1.- Estamos viendo el fin del fidelato. Con la derrota en Boca del Río, y los no muy buenos resultados en todo el estado, somos ya testigos de los prolegómenos de un régimen que ha gobernado dos sexenios. A partir de este lunes, comienza a todo lo que da la sucesión gubernamental. No es casual, pues, que Héctor Yunes Landa, precisamente este día, con el pretexto de convivir con los periodistas, relance su precampaña y anuncie su enésimo redestape. Y en los próximos días y semanas harán lo propio los otros suspirantes. Y con los redestapes, este gobierno se comienza a extinguir, a hacerse cada vez más pequeño para que refulja la estrella de quien resulte el ungido.
2.- Morena. La gran revelación. El partido de Andrés Manuel López Obrador sepulta al desvencijado PRD que por vender su alma al diablo (rojo, off course), se queda como un cascarón. Estos comicios revivieron al Peje, y va directo a disputar la Presidencia de la República en 2018, claro, si es que (Dios no lo quiera) no se nos infarta.
3.- Abstencionismo. Quizá rondó por el 60 por ciento, pero se cayó el mito de que cuando los electores no salen a votar, gana el PRI.
4.- Los incidentes violentos seguramente impulsados por el partido en el poder, tuvieron un efecto “boomerang” y se les revirtió a los impulsores del desasosiego. Los electores castigaron con su voto a los creadores de los escenarios sangrientos. Eso sí, muchos funcionarios de casilla no se presentaron por temor a ser víctimas de los cocolazos.
5.- Una vez más se demostró que las elecciones no se ganan precisamente con carretadas con dinero.
6.- “El defecto Peña”. Aunque en algunos estados no les fue tan mal a los priistas, en otras entidades sí hubo un voto de castigo hacia las malas decisiones del Presidente de la República.
7.- El PAN no está totalmente muerto. Como en las películas de terror, este partido sale de la ultratumba en que lo confinó Felipe Calderón, y amenaza con volver por sus fueros.
8.- En muchos distritos y estados, el PVEM no sirvió de mucho. Este salvavidas (o vejiga pa´nadar, diría mi abuelo) del PRI se ponchó a medio camino en varias demarcaciones.
9.- Una vez más quedó de manifiesto el gran hartazgo hacia los partidos, pero por otro lado, el esquema de los candidatos independientes o ciudadanos (salvo el fenómeno de “El bronco”), aún no ha terminado de cuajar. Y de los chiquipartidos, ya ni hablar. Muchos perderán su registro.
10.- Ganaron en esta contienda (de acuerdo a las últimas tendencias del PREP de la madrugada) tres suspirantes para la gubernatura: Erick Lagos, Alberto Silva y Jorge Carvallo. Ellos habrán de enfrentarse a los Yunes rojos, Pepe y Héctor. Hagan sus apuestas. Pero si no son postulados “Los tres cochinitos”, entonces querrán buscar la senaduría. Por ciertos, dos damas a las que también se les cayó su sueño de ser candidatas al Senado son Elizabeth Morales y Carolina Gudiño. Lástima. Ya será para la otra.
NO CABE DUDA que hay jóvenes que pasan de lo verde a lo podrido sin conocer lo “maduro”. Y eso aplica a la perfección al gris exfuncionario Julián Loyo Helo, hasta hace algunas semanas Subsecretario de la Juventud, pues nos indican que se ha negado rotundamente a firmar el acta de entrega-recepción de su oficina. Nos comentan que cual niño berrinchudo Julián se fue y ni siquiera adios les dijo. Lo bueno de todo esto es que las nuevas autoridades de esa dependencia han empezado a poner orden pues se encontraron con un verdadero cochinero. Ni hablar. Y así quiere seguir en el gobierno el mediocre de Julián.
DONDE LA COSA está que arde es en la Secretaría de Turismo. Auditores enviados por la Comisión Nacional del Deporte y Cultura Física fueron enviados para revisar las cuentas de los Juegos Centroamericanos, pues como era de esperarse, ya no les cuadraron. Pero no es la única área con problemas. En la Oficina de Visitantes y Convenciones (OVC) ya no saben qué hacer para tapar los hoyos financieros, pues ahí la rapiña ha sido despiadada, así como la vida de gran placer que durante estos cuatro años se dieron muchos de sus directivos, como la ex subdirectora Regina Lambert, cuyas francachelas en Cancún con cargo al presupuesto se hicieron legendarias. Tanto, que ante las quejas de los hoteleros tuvo que salir recientemente de la dependencia. Como estará la cosa, que un alto funcionario de esa dependencia ya tiene sus “chivas” guardadas y está listo para salir “por piernas” e irse a vivir al extranjero, pues va a aplicar el viejo refrán de “más vale que digan aquí corrió, que aquí quedó”. Tras la borrachera de poder, la cruda va a ser muy pesada.