El cierre de campaña del candidato del PRI-PVEM por el distrito de Huatusco, Miguel Angel Sedas Castro, fue un claro ejemplo de gasto excesivo y derroche de recursos.
Miles de personas acompañaron al abanderado del PRI, quien antes fuera simpatizante de Acción Nacional, a un evento en el que se observó el acarreo en su máxima expresión. No hubo freno ni consideraciones sobre el tema del tope en el gasto de campaña; tampoco recato y, por tanto, fue evidente el uso de decenas de camiones para movilizar a quienes acudieron.
Ese faraónico evento de proselitismo fue una acción desesperada del candidato del PRI por Huatusco ante lo que se vaticina como una elección de antemano perdida. Podríamos decir que la candidata del PAN, Patricia Montiel Escobar, tiene la diputación federal en la bolsa; y si alguna posibilidad, por mínima que fuera, tuviera Sedas Castro, su poco probable triunfo estaría en riesgo por el excesivo gasto, que es una violación a las reglas de la contienda.
En ese sentido, al riesgo de una derrota en las urnas se suma la posibilidad de perder en los tribunales.
En el mismo caso de Huatusco, en el tema relacionado con el gasto de campaña, estarían al menos otros siete candidatos del Revolucionario Institucional: Alberto Silva Ramos, de Tuxpan; Edgar Spinoso Carrera, de Martínez de la Torre; Noemí Guzmán Lagunes, de Coatepec; Adolfo Mota Hernández, de Xalapa Rural; Anilú Ingram Vallines, de Veracruz; Fidel Juri Grajales, de Orizaba; y Marco Antonio Aguilar Yunes, de Córdoba; más los que se acumulen.
No se descarta que en los distritos altamente competidos, el tope en el gasto no sea el único riesgo legal para los candidatos: falta por considerar el monitoreo y la vigilancia a que estarán sujetos durante los dos días previos a la jornada electoral y, sobre todo, las denuncias probables por el tema de la movilización del domingo 7 del presente.
Una vez que se registren los resultados de la contienda, comenzará para esos y otros candidatos la siguiente batalla, que se librará en los tribunales; específicamente, en la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, instancia responsable de la calificación del proceso.
Esa, la del Trife, será la voz que califique y, por tanto, defina un proceso que no ha despertado tanto interés por parte de los ciudadanos por ser elección intermedia.
Por otro lado, esta campaña se ha caracterizado, además, por el camino de los candidatos sobre la delgada línea entre el resp0065to a las leyes y la violación sistemática de las mismas. @luisromero85