Como para que no quedara ninguna duda de que el gran operador electoral en el IV distrito electoral federal de Veracruz es él, Fidel Herrera Beltrán se desplazó este fin de semana desde Oaxaca hasta Boca del Río para estar presente en el primer cierre de campaña de su candidata Carolina Gudiño Corro.

Así que si alguien suponía que con nombrarlo delegado del Comité Ejecutivo Nacional del PRI en la entidad vecina el ex gobernador de Veracruz iba a descuidar la plaza boqueña, pues seguramente ahora habrá cambiado de opinión.

Y es que, según ha trascendido, Herrera Beltrán no sólo seguía dando instrucciones a sus operadores político-electorales vía telefónica desde Oaxaca sino que esporádicamente también continuaba apareciéndose en los cafés y comederos políticos de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río.

Además, la reciente designación de su ex secretario de Gobierno, Reynaldo Escobar Pérez, como representante de la coalición PRI-PVEM ante la Junta Distrital del INE en Boca del Río, es otra señal más, inequívoca, de que el ex gobernador busca tener el control de todos los hilos del proceso electoral en el feudo de Miguel Ángel Yunes Linares, su acérrimo enemigo político desde hace más de 20 años, cuando a inicios del sexenio del presidente Carlos Salinas de Gortari ambos rompieron su antigua amistad y complicidades.

Precisamente la reaparición de Escobar Pérez tiene esta connotación, pues muy aparte de ser un reconocido abogado ha sido también uno de los arietes de Fidel Herrera en contra de Yunes Linares. Actualmente Reynaldo es el asesor jurídico del Movimiento Nacional de los 400 Pueblos que lidera César del Ángel Fuentes, perseguido penalmente por el neopanista desde la Secretaría de Gobierno en el sexenio del ex gobernador salinista Patricio Chirinos, motivo por el que hace cinco años, en febrero de 2010, a finales de la administración de Herrera Beltrán, fue creada la llamada “Comisión de la Verdad” dizque para esclarecer y castigar a los presuntos responsables de represión del gobierno de Chirinos Calero.

Tras dos días de negociaciones, el entonces secretario de Gobierno Reynaldo Escobar y el dirigente campesino César del Ángel acordaron crear dicho organismo que se enfocaría a la actuación de Yunes Linares, quien por esas fechas se perfilaba ya como el virtual candidato del PAN a la gubernatura de Veracruz.

“Hemos determinado avalar la integración de la Comisión de la Verdad, y para ser más claro, me permito informarles que es un organismo no jurisdiccional, de investigación, creado con la finalidad de determinar las violaciones a los derechos humanos producidas durante situaciones de violencia interna”, explicó Escobar Pérez, quien al inicio de la presente administración fue designado Procurador General de Justicia del Estado, cargo al que renunció en octubre de 2011 luego de que un grupo de la delincuencia organizada arrojó 35 cadáveres sobre el bulevar de la principal zona comercial y hotelera de Boca del Río, en la víspera de la reunión nacional de procuradores.

Como secretario de Gobierno, Escobar afirmó que el gobierno de Fidel Herrera no protegía a delincuentes y que no ocultaba ni pretendía tapar hechos sucedidos dentro de su gestión administrativa o en el pasado. Por eso, dijo, se creaba esta Comisión de la Verdad que investigaría la supuesta represión y despojo de tierras que durante el sexenio del gobernador Chirinos sufrió el Movimiento de los 400 Pueblos, cuyo dirigente permaneció en prisión 6 años 6 meses.

“Que todo se clarifique y que salga a la luz, y que quienes hayan sido agraviados sean reivindicados en sus derechos”, expuso el entonces funcionario fidelista, a quien ahora se le ha mencionado para ser propuesto como representante del Poder Ejecutivo ante el Consejo de la Judicatura del Tribunal Superior de Justicia del estado, nombramiento que se rumora podría concretarse inmediatamente después de las elecciones federales.

A esta Comisión de la Verdad fueron integrados algunos comunicadores reprimidos también durante el chirinato, así como destacados académicos, entre ellos el entonces director de la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana, Manlio Fabio Casarín. Por su parte, el líder campesino reconoció las acciones de la administración de Fidel Herrera y reiteró que esperaba que no quedaran impunes los agravios de que fueron objeto los integrantes del Movimiento Nacional de los 400 Pueblos.

Pero cinco años después no ha pasado absolutamente nada. Ni Chirinos ni su ex secretario de Gobierno han sido llamados a cuentas. Por si fuera poco, Yunes Linares cada vez se empodera más como militante del PAN, partido que ya lo hizo candidato a gobernador en 2010 y ahora lo ha colocado en el número uno de la lista de candidatos por la tercera circunscripción plurinominal, asegurándole de facto una curul en la próxima legislatura federal, mientras que sus hijos disfrutan de un escaño en el Senado de la República y el otro gobierna el municipio de Boca del Río por segunda ocasión.

En la elección de este domingo 7, Fidel Herrera y Yunes volverán a medir fuerzas en el distrito boqueño, donde presuntamente habría un virtual empate técnico entre los candidatos del PAN y de la alianza PRI-PVEM, pues la ventaja del partido blanquiazul sería supuestamente de sólo dos o tres puntos porcentuales. Pero el saldo no sólo implica ganar o perder la diputación sino que también proyectará fortalezas y debilidades de ambos para la sucesión gubernamental del año próximo, en la que Miguel Ángel pretende ser protagonista otra vez como abanderado del PAN, mientras que el cuenqueño intentará nuevamente descarrilar el proyecto sucesorio de su más enconado rival.