“El candidato del PRI en el distrito de Martínez desfalcó la SEV, hoy quiere el fuero para no ir a la cárcel, si votas por él, votas por Duarte, cárcel a los corruptos”. Ese fue el mensaje que llegó, vía SMS, a cientos de teléfonos celulares de la región de Martínez de la Torre; es parte de la campaña negativa que presuntamente realizan desde el Partido Acción Nacional para disminuir la intención del voto a favor del candidato del tricolor, Edgar Spinoso Carrera.

Algo muy parecido pero con diferente enfoque de ataque e intensidad ocurre con los abanderados del PRI en los distritos de Boca del Río, Carolina Gudiño Corro; Coatepec, Noemí Guzmán Lagunes; Xalapa Urbano, Elizabeth Morales García; y, sobre todo, Xalapa Rural, Adolfo Mota Hernández. Un día sí y el siguiente, también; todos los días se encuentran en redes sociales mensajes de burla y mofa o acusaciones, adjetivos y ataques difamatorios.

Probablemente, el caso más evidente sea el del candidato por Xalapa Rural, a quien le señalan desde irregularidades a su paso por la Secretaría de Educación hasta un exagerado gasto de campaña, pasado por todo tipo de comentarios mordaces y sarcásticos. Si existiera un campeonato para el escarnio en redes sociales, Adolfo Mota se ubicaría en lo más alto del podio, debido a esa extraña habilidad para ponerse de pechito.

Por otro lado, algunos candidatos del PRD y, en menor medida, del PAN, también han sido víctimas de memes, comentarios negativos y acusaciones en redes sociales.

El Artículo 162 del Código Penal Para el Estado de Veracruz establece que “al que comunique dolosamente a una o más personas, la imputación que se haga a otra persona, física o moral, de un hecho cierto o falso, determinado o indeterminado que cause o pueda causarle deshonra, descrédito, perjuicio o exponerlo al desprecio de alguien se le impondrá de seis meses a cuatro años de prisión y multa hasta de cuarenta veces el salario mínimo.”

Sin embargo, quienes recurren a las campañas sucias no encuentran freno en las redes sociales; todo se vale a la hora de intentar desprestigiar al contrario y convocar al resentimiento social.

En televisión y radio, el Instituto Nacional Electoral establece límites a partidos políticos y candidatos; en internet y redes sociales no ocurre lo mismo y ello es usado en el desarrollo de las campañas negativas.

Recientemente, por ejemplo, el senador José Francisco Yunes Zorrilla fue objeto de un ciber ataque con la creación de un perfil falso en redes sociales; la cuenta “Pepe Yunes Candidato Ciudadano”, que está arriba en Facebook, fue identificada a pesar de que usa los mismos elementos gráficos que los sitios oficiales del peroteño.

Así, ante la falta de argumentos y debido al vacío legal que impide que esas conductas que son contrarias a las leyes de nuestro país sean desalentadas y castigadas, las campañas negras ganan terreno como una parte de la estrategia política electoral que proviene de la impotencia y la frustración de quien se sabe en desventaja.

Lamentablemente, el bombardeo en redes sociales, el vacío legal que deriva en la ausencia de regulación, y la falta de cultura política de un alto porcentaje de la población terminan por convertir los procesos electorales en terreno fértil para las estrategias de este tipo. Por otro lado, también es cierto que una campaña negra mal planeada puede representar más daño que provecho para su autor. @luisromero85