En Veracruz, la compra venta de voluntades y la subasta de adhesiones son temas comunes en las campañas políticas; en el proceso electoral se observa claramente esa tendencia, propiciada y fomentada por los propios partidos.

A Lorenzo Moccia Sandoval, quien tiene las funciones de secretario general en la delegación estatal del Partido Nueva Alianza, le fueron suficientes cuatro meses para entender lo que ocurre en la entidad en el terreno político.

Recién llegado a Veracruz, el exdiputado local de Jalisco y exdirigente del PANAL en aquel estado, apunta que aquí todo tiene un precio y quienes se dedican a la política asumen que cualquier cosa se puede comprar, sobre todo los adversarios.

A la oposición, afirma, no se le convence ni existe con ella un intercambio razonable de ideas y argumentos; se le compra y sólo así se puede imponer el grupo en el poder. Por eso no es casualidad el hecho de que los candidatos del PRI jueguen con ventaja en la mayoría de los distritos electorales, en la mayoría de los distritos tienen enfrente a candidatos débiles.

Asume también que las dirigencias de prácticamente todas las fuerzas utilizan los mismos mecanismos de control en sus respectivos espacios; esa tendencia se observa en el proceso electoral de un estado que considera muy politizado y diferente a todas las entidades federativas porque aquí, no hay dirigente ni líder de organizaciones y agrupaciones que no exija despensas, láminas, cemento, dinero y espacios a cambio de un supuesto y cuestionado apoyo.

Es la prostitución política, que se traslada a todos los niveles y a casi todos los partidos. No es necesario convencer porque con la compra es suficiente.

Moccia Sandoval reconoce que esa es una característica que también se registra en la mayoría de los estados del país; sin embargo, en Veracruz llega al extremo porque a esas prácticas recurren todos los partidos. Así las cosas, no se observa un proceso electoral –afirma–, sino sólo una transacción del voto como si se tratara de la mercancía de un abarrotero. Finalmente, el representante de Nueva Alianza en Veracruz cuestiona el mérito y el valor de una victoria electoral cuando esta se alcanza comprando voluntades.

El patrimonio de Magno

Este martes, el candidato de la coalición PRD-PT a la diputación federal por el distrito de Xalapa Urbano, Magno Garcimarrero Ochoa, presentó ante los medios informativos su declaración patrimonial; por supuesto, no se esperaban ni bienes cuantiosos, ni cuentas abultadas, sólo dos o tres predios producto de muchos años de trabajo como diputado local, senador y secretario del ayuntamiento, entre otras muchas actividades que ha desarrollado Garcimarrero.

Valdría la pena, por otro lado, que más candidatos den a conocer sus declaraciones patrimonial, de impuestos y de intereses, pero ello se antoja difícil tomando en cuenta que de acuerdo con Transparencia Mexicana sólo 57 de casi 4 mil 500 aspirantes a cargos de elección popular han hecho lo propio. @luisromero85