– Papá, voy a salir del clóset.– Primero sal del buró de crédito. Gay mexicano
En México, como en todo el mundo, ha habido una escalada de agresiones de algunos medios de comunicación que, en muchos casos, no necesariamente son los más críticos, sino los que más confunden que la obligación del periodista es informar, con pelos y señales, sin faltar a la verdad, y menos buscando satisfacer sus intereses personales.
En ese sentido, en países europeos como Francia, España, Rusia o Gran Bretaña; asiáticos, como Japón o China; Egipto y Sudáfrica, en el continente africano, incluso en Estados Unidos y Australia, se han sufrido ataques a los medios de comunicación.
Claro que en nuestro país muy poco se informa de ello y, por eso, nadie dice nada.
Pero es preciso anotar que los ataques al gremio, al menos en México, no necesariamente significan un intento por reprimir sus publicaciones; en muchos casos, los agresores buscan sacudirse la presión que sobre ellos se ejerce a través de esos medios.
Y es que está documentado que hay “periodistas” que cruzan la delgada línea que existe entre el medio y la delincuencia; es decir, caen en la tentación, aunque luego se digan obligados, de trabajar para grupos relacionados con la delincuencia organizada o hacen de la extorsión su modus vivendi.
Otros replican el caso del malogrado José Moisés Sánchez Cerezo, quien además de publicar eventualmente su periódico La Unión, realizaba activismo social en el municipio de Medellín de Bravo. Al principio, y durante mucho tiempo, según describe su hijo, sacaba la publicación desde el anonimato.
Su muerte encabronó a todos pero dejó en claro que no tuvo que ver con sus publicaciones, y sí con su abierta confrontación con el alcalde panista Omar Cruz Reyes, a quien seguramente llegará muy pronto el brazo de la justicia.
Mucho se ha escrito sobre este tema, pero hoy me refiero a la participación de organismos dedicados a la denuncia ciudadana, principalmente a la defensa de los periodistas.
Y es que aprovechando que Jorge Sánchez Ordóñez, hijo de Moisés, sacó una edición especial de La Unión, sería bueno hacer una precisión.
Al respecto, por cierto, Ciro Gómez Leyva, que tampoco es Santo de nuestra devoción por cierto, en la columna “La historia en breve”, que publicó el día 9 de este mes en El Universal bajo el título: Lo cómodo y rentable que es lloriquear desde la Condesa, da cuenta más que perfecto de cómo esos organismos pueden manipular la información en su favor.
Ahí, cuestiona lo rentable que son las protestas para organizaciones como Artículo 19 por ejemplo, que lucra con el dolor ajeno, sin involucrarse en los asuntos a los que, supuestamente, da seguimiento. Ellos, los de Artículo 19 capítulo México, fueron invitados directamente por la familia de Moisés para conocer y participar de las investigaciones que realizó la Procuraduría General de Justicia de Veracruz, antes de que se convirtiera en Fiscalía.
Lo que llama la atención es que en todo el proceso, desde que dieron a conocer la noticia de la sustracción de Sánchez Cerezo hasta que localizaron su cuerpo y lo entregaron, la gente de Artículo 19 no se paró por acá. Dijeron que sí, pero nunca vinieron a Veracruz.
En cambio, en conferencias de prensa o cada vez que necesitaban publicidad, retomaron el caso. La investigación no ha concluido y ellos siguen sin aparecer.
A eso se refería Ciro. Qué lindo es criticar, pero no ir al lugar de los hechos, no conocer la realidad de los estados ni de nuestro México.
Para Gómez Leyva, lo que hace Darío Ramírez es sólo un buen negocio, el de “aplicar el maniqueísmo para salvaguardar la ética pública. Porque lo importante hoy no es proteger periodistas: es descalificar. Lo importante y rentable. Qué extravío. Qué pena”.
Claro, mientras ellos sigan despachando “desde el eje Roma-Condesa. Bien lejos de Matamoros, Torreón…” y tengan personal a su servicio, pagado con los impuestos de los mexicanos, las críticas hacia Veracruz y todos los estados continuarán.
Por cierto, por qué Darío Ramírez no menciona en sus informes a estados como Tamaulipas, Michoacán o Guerrero, donde los periodistas viven, verdaderamente, en la zozobra. Seguramente algún interés o alguna fijación tiene en Veracruz.
Constantino va sobre Mota
Uno de los candidatos del PRI a una diputación federal a quien ya se le puso dura (la elección, claro) es a Adolfo “Fito” Mota, quien busca ganar la representación de los xalapeños que viven en el distrito rural. Y decimos que se le pone dura porque el exdirigente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos –CNC, central adherida al PRI–, Constantino Aguilar Aguilar, será candidato del PRD a la diputación federal por esa demarcación territorial, la cual conoce como la palma de su mano. Constantino dice que el voto verde de los campesinos se le ha ido al PRI y esto tendrá un costo político serio por marginar a este sector y defender los intereses políticos de unos cuantos.
En conferencia de prensa donde mostró un documento dirigido a Alfredo Ferrari Saavedra, en que en una línea y media solicita su renuncia al Partido Revolucionario Institucional, Constantino Aguilar Aguilar rechazó que su designación como candidato del PRD por el distrito Xalapa Rural vaya a confundir a los electores por ubicarlo con el partido tricolor. Se quejó del autoritarismo existente en el PRI donde las candidaturas las decide nuevamente Fidel Herrera Beltrán, y dijo que en cambio en el PRD aún y cuando había militantes en contra de su designación, el CDE del Sol Azteca realizó una consulta y quedó avalada su candidatura.
“Ahora defenderé las causas perredistas y ellos van a defender las causas campesinas. Seguiré trabajando a favor de los campesinos, y por honestidad me separo de la CNC, no renuncio a mi gran organización, al contrario, ellos se van conmigo a apoyar mi candidatura”… ¿Y a Fito quién lo apoyará, los millones de pesos que se sacó de la SEV, o nuevamente su tío el desaparecido Chito Mota?, quien sabe pero en Xalapa rural nadie conoce al finito candidato tricolor, o más bien, arco iris.
Los verdes tienen el billetote
El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) informó ayer que cuenta con 320 millones de pesos para su campaña de propaganda, que incluye promocionarse en cine.
Arturo Escobar y Vega, vocero de dicho instituto político, aseveró en conferencia de prensa que su estrategia de “Cineminutos” para informar, difundir y transparentar la plataforma electoral del Verde es propaganda legítima y legal para cualquier partido político, por lo que advirtió que continuarán con ella «siempre bajo el marco de la ley».
“A partir de ahí, hoy, mañana y siempre, inclusive durante el proceso electoral, los partido políticos tenemos el legítimo derecho de subir la propaganda a los cines de este país”.
El parásito partidista aseguró que el su partido puede financiar estos anuncios —que se transmiten previo a las películas en las salas de las empresas Cinemex y Cinépolis— gracias a que ha ahorrado durante dos años sus prerrogativas, es decir los recursos públicos que le son otorgados para gastos, actividades y campañas.
“Este es un tema de recursos económicos. Mientras el PVEM ahorra sus prerrogativas, los demás —como los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD)— lo malgastan, y cuando malgastas los recursos quiere decir que te los estás robando. Las cosas como son”, dijo en la conferencia acompañado por el senador Carlos Puente Salas y la diputada Lourdes López Moreno.
La licuadora de Sefiplan
El periodista Carlos Loret de Mola, en su columna de ayer, publicada por El Universal, señala que el mecanismo que utilizan los gobernadores para el desvío de recursos le denominan en el bajo mundo “la licuadora” y que “consiste en que una secretaría de Finanzas estatal deposita en una misma cuenta concentradora todos los recursos federales y locales a su alcance; en esa cuenta se diluyen los orígenes y destinos planeados para ese dinero, y sencillamente se va retirando lo que se va necesitando: lo mismo pagar los sueldos de los doctores y maestros que adquirir nuevas camionetas para el “jefe” o comprar votos… Y eso ¿dónde lo hacen?
Felicidades Joaquín Rosas
Nosotros también nos congratulamos por la distinción de que fue objeto el periodista Joaquín Rosas Garcés, director general del portal informativo “Al Calor Político”, quien fue convocado a reunión de trabajo para el diseño de estrategias publicitarias de acuerdo a los formatos y políticas de la empresa, en la sede del gigante tecnológico, Google-México. Aquí con la ejecutiva googleer, de Argentina, Martina Aguirre Hernando. Bien merecida la distinción a un periodista serio con el más alto nivel de credibilidad merced a su profesionalismo y ética en el trabajo, lo que le permite andar en grandes ligas.
Reflexión
No se vale que gente oficiosa embarque al presidente del CDE del PRI Alfredo Ferrari Saavedra, a quien empinaron con el asunto del atentado que sufrió la maestra Sofía de León Maza, candidata del PRI a la diputación federal por el distrito de Pánuco. Sí hubo atentado e incluso hay sospechoso, que es ni más ni menos que “El Porky García”. Nada mejor que las cosas se ventilen así, con claridad, nadie puede tapar el sol con un dedo.