“Regalar televisiones a los mexicanos es como regalar cadenas a los esclavos”: Yo
Gonzalo Morgado y quien esto escribe fuimos a recoger al Senador de la República, Fidel Herrera Beltrán, al helipuerto de El Lencero. El aspirante a la candidatura priista al gobierno de Veracruz le pidió a Morgado que lo llevara a la Liga de Comunidades Agrarias, donde tendría una reunión de trabajo con los dirigentes de cada una de la ramas de la producción, encabezados por el dirigente de la Liga, Constantino Aguilar Aguilar, y un servidor era el único periodista convencido de que Fidel era, de los once prospectos a la candidatura al gobierno, el único que al ganar la elección volcaría toda su capacidad, experiencia y “vocación de servicio” a favor de los veracruzanos. Con Fidel, pensábamos, Veracruz despega.
Llegamos al local de la Liga, Constantino recibió al Senador y subieron a un reducido auditorio donde estaban apretujados todos los dirigentes.
Fidel los saludó levantando la mano y les pidió comenzar la reunión de inmediato. Fidel puso en el piso un portafolios que nunca soltó y se sentó a escuchar los nombres de cada dirigente por rama de producción, y en eso estaba cuando le sonó uno de sus dos (o más celulares) que cargaba, de inmediato lo sacó de una de las bolsas de su saco y se puso a platicar con quién sabe quién. El secretario particular de Constantino Aguilar Aguilar, Jaime Huesca Alarcón, quien estaba a mi izquierda, comentó: “ya ni chinga Fidel, es un puta majadero, cómo es posible que no pele a los líderes, que se ponga a contestar el teléfono cuando le están hablando”. No supe qué decir.
Minutos después, Fidel volteó, me vio y me llamó para ordenar: comunícame con Jackson, y me entrega uno de sus celulares. Desconcertado, busco a Gonzalo Morgado y nada, se había quedado fuera del recinto echando grilla, estaba solo en calidad de “auxiliar” del Senador Fidel Herrera Beltrán, y ni modo.
¿Cómo encontrar el teléfono del político sinaloense Enrique Jackson Ramírez, Presidente del Senado de la República? Busqué los teléfonos de Fidel y ahí estaba, por supuesto el del jefe de Fidel. Marqué y en cuanto tomó la llamada Jackson le dije: le va a hablar el Senador Fidel Herrera.
La plática entre dirigentes de cada una de las ramas de la producción en el campo y el senador Fidel Herrera, precandidato al gobierno de Veracruz, se deslizó en la misma sintonía, los líderes exponiendo sus problemas y Fidel con el celular.
Cuando terminó el rosario de quejas, Fidel preguntó: ¿alguien quiere exponer algo más?, y nadie respondió. Bueno, dijo Fidel al tiempo que se levantaba de su silla y se quitaba el saco. Así estoy mejor, así los puedo ver a todos, de pie, y se arrancó. Para sorpresa de todos los ahí presentes, El Tío se dirigió a cada uno por su nombre, comentó lo que estaba haciendo como Senador de la República para mejorar sus condiciones de vida, para comercializar sus productos con más beneficios económicos y, en general, para que el campo veracruzano progresara.
Que apantallada se llevaron los asistentes a esa reunión, todos se fueron sobre el Senador Fidel Herrera para darle su apoyo, convencidos de que él era el mesías.
Salimos de ahí y, a manera de documentar su vanidad, nos preguntó (a Gonzalo y a un servidor) ¿cómo vieron, cómo estuve? Acto seguido, tomó el celular y marcó. La charla con quien estaba del otro lado del teléfono no era nada agradable, Fidel se encabronaba y soltaba órdenes sin ton ni son al tiempo que pendejeaba. La calabaceada que le puso a quien lo escuchaba fue de antología.
Morgado y yo escuchábamos e intercambiábamos miradas sin adivinar a quién estaba puteando Fidel de tal forma.
Cuando Fidel termina, cuelga y comenta: “Pinche Jackson, no lo puedo dejar solo un rato porque puras pendejadas”.
Sí, el político sinaloense Enrique Jackson, siendo presidente del Senado de la República, todo lo que hacía lo consultaba primero con Fidel Herrera Beltrán, y pobre de él si no se ajustaba a lo que El Tío le ordenaba hacer.
Todo este rollo lo platicamos para que no se extrañen, quienes así lo hagan, de porqué el señor Jackson Ramírez es asesor de lujo del gobernador Javier Duarte con un salario superior al millón de pesos, porque es otra imposición de Fidel Herrera Beltrán, jefe de Jackson y compañía. Como dijera Rafael Cruz Tronco, “El Negro Cruz”, Fidel es más chingón de lo que imaginan.
Otro de los asesores de la actual administración duartista, con el mismo sueldo que Jackson (sin chiquilla de ñapa), amigo y socio de negocios de Fidel, es el exgobernador de Oaxaca, José Murat Casab, quien ante las denuncias que le vienen de los Estados Unidos por enriquecimiento inexplicable, ya puso a la venta su avión particular el cual adquirió en julio de 2013. El costo mensual por tenerlo en un hangar es de 50 mil pesos.
Por medio de una empresa de Illinois en Estados Unidos, el mandatario realizó el anuncio y por el jet está pidiendo un millón de dólares. La aeronave fue adquirida por Murat Casab en 2013, y fue la que empleó el 30 de julio de ese año al llegar a Oaxaca y fue presentada por el propio ex gobernador a funcionarios oaxaqueños como de su propiedad. En aquella ocasión, el jet partió del Aeropuerto Internacional de Toluca, Adolfo López Mateos, en donde recibe mantenimiento, informaron fuentes de la Dirección General de Aeronáutica Civil y de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. En aquel momento, destacó que la matrícula llevaba las siglas de su nombre JMC-XA, confirmaron exfuncionarios oaxaqueños. De acuerdo con información difundida por el periódico El Universal, el costo de parking hangar para un Hawker 800 SP en un aeropuerto va de los 40 mil a los 50 mil pesos al mes, mientras que en términos de mantenimiento o remodelación, un servicio mayor está valorado entre 200 y 300 mil dólares
Vaya tercia de pillos: Fidel, Jackson y Murat.
Ejecutado por corrupto
La Suprema Corte del Pueblo Chino ordenó la ejecución del empresario multimillonario Liu Han, por corrupción. Liu, de 48 años, era presidente del Grupo Hanlong y en 2012 llegó a ser uno de los hombres más ricos del mundo, ocupó el lugar 148 de la lista de Forbes, que le atribuía una fortuna de 855 millones de dólares. Fue un hombre cercano a la cúpula del poder político, especialmente al ministro de Seguridad Interna, Zhou Yongkang, que actualmente también está detenido a la espera de una sentencia por corrupción. Liu fue hallado culpable de 13 cargos, que van desde asesinato hasta organización de bandas delictivas. También monopolizaba el negocio del juego en la provincia de Sichuan, con la protección de funcionarios del gobierno. Junto con él fueron ejecutados su hermano menor, Liu Wei, y tres de sus socios.
Si este tipo de justicia se aplicara en México, y particularmente en Veracruz, ¿cuántos de los funcionarios de la fidelidad (en estos diez años de fidelato) quedarían vivos?… ¡Ninguno!
Reflexión
Durante el homenaje de cuerpo presente que le rindieron en el Congreso del Estado al maestro Francisco Loyo Ramos, el diputado Alfredo Gándara Andrade leyó la semblanza del extinto académico, político y hombre honesto. Y por su parte, el gobernador Javier Duarte dijo que Loyo Ramos fue “una especie de guía político y moral” para gran parte de la clase política, afirmando que “personalmente, me dio muchos consejos de política y de vida, reconocemos la vida ejemplar del abogado Loyo Ramos, porque su ejemplo y legado, así como ser un hombre de principios, lo habremos de utilizar como guía”. Ojalá utilizaran el cinco por ciento de lo que fue el maestro Loyo para aplicarlo en su vida privada y en su ejercicio como funcionarios. Los veracruzanos lo agradeceríamos. Escríbanos a mrossete@nullyahoo.com.mx |formatosiete@nullgmail.com| www.formato7.com/columnistas