Mutatis mutandis
Por Rafael Arias Hernández
Se reconoce oficialmente que conflicto de intereses, ineficiencia y corrupción afectan al Gobierno federal. Se toman medidas que algunas son, a todas luces, insuficientes y hasta improcedentes. Pero por algo se empieza dicen sus promotores y defensores.
Mientras tanto, Gobiernos Estatales y Gobiernos Municipales padecen mismos males y hasta peores. ¿Hasta cuándo? ¿Cuál es la respuesta de gobernadores y Ayuntamientos? ¿Observar y no hacer nada? ¿Más de lo mismo, simulación, complicidad e impunidad?
Veremos dijo un ciego.
Inocultable crisis y problemas
Se sabe, que la economía veracruzana en 2013, registro un crecimiento negativo. En conjunto decreció, se achicó en (-0.2) %, mientras el total nacional aumento en 1,4 %. Resultados obtenidos por el INEGI, del Sistema de Cuentas Nacionales de México, en valores corrientes, a precios constantes, índices de precios implícitos e índices de volumen físico.
En este año, es de destacarse la caída en el estado, de las actividades secundarias (industria, manufacturas, etc.), misma que fue de (-2.0) %. Situación que ha tenido los efectos correspondientes, como el rezago y falta de creación de empleos, salarios dignos y prestaciones mínimas.
Por otro lado, de acuerdo al Índice Trimestral de Actividad Económica (ITAE), los resultados fueron, para el último trimestre de ese año, Octubre-Diciembre, de (-1.7) %; y para los dos primeros trimestres de 2014, Enero-Marzo, de (-0.5) % y Abril-Junio, de (-0.4) %, respectivamente.
En otras palabras, por tres trimestres consecutivos, Veracruz se mantuvo en un crecimiento negativo inferior al promedio nacional observado. Simple recesión.
Ahí está también disponible al público, la información oficial respecto a esta fase de recesión y casi estancamiento.
Esto es, la misma fuente consigna para el tercer trimestre del 2014 un crecimiento positivo de 1.1 % respecto al mismo trimestre del año anterior, mientras el promedio nacional fue de 2.2 %.
Hecho que, ya acumulado de enero a septiembre de ese 2014, ante a un promedio nacional de 1.9 %, la economía veracruzana resulta con un modesto 0.8 % de crecimiento, a todas luces insuficiente. .
Además, este pequeño avance se basa principalmente en el aumento de las actividades terciarias (comercio, servicios, turismo, etc.) que fue de 4.5 %; y, lo que resulta preocupante, es que tanto las actividades primarias (agricultura, ganadería, pesca, etc.), como las secundarias reportaron un crecimiento negativo, de (-1.1) y (-2.9) % respectivamente.
La economía veracruzana, en serios problemas.
Entender y atender. Enfrentar y resolver
Imposible ocultar lo evidente. Hasta el injustificable silencio oficial estatal al respecto, en realidad, muestra existencia, complejidad y dimensión del problema.
Es más, ante un contexto internacional cambiante y difícil; y uno nacional que se complica más. Sus efectos o consecuencias se profundizan, en el alcance y los sacrificios de millones de veracruzanos que simplemente no tienen oportunidades, ni respuesta real y oportuna a sus necesidades.
El notable crecimiento y el cuantioso presupuesto de los programas de desarrollo social federales son prueba irrefutable de que aumentan los veracruzanos pobres y hambrientos. Preocupa también y mucho que, pronto y gracias a ineptos y corruptos, se sumarán cientos de miles de sedientos.
En fin tenemos un bajo, muy bajo crecimiento, casi estancamiento o recesión.
Insuficiente y menor a lo esperado. A lo necesario para atender las crecientes necesidades, problemas y rezagos sociales.
La economía veracruzana no responde y se acumulan problemas, inconformidades y reclamos.
Inexplicable que no se explique el por qué de esta situación. Más aún que no se tomen nuevas medidas y se cambie la estrategia.
Injustificable que no se modifiquen políticas públicas y programas estatales y municipales.
Condenable que se deterioren instituciones y dependencias públicas, se les debilite y propicie su quiebra, para enseguida dizque rescatarlas y privatizarlas, total o parcialmente.
Historia repetida: pérdidas sociales y ganancias personales. Eso sí, ni antes, ni durante y tampoco después, se reconoce y hace pública la identificación de ineficiencias y de responsables, ni mucho menos de sanción a culpables. La impunidad presente y creciente.
Tres temas, entre otros, pueden tomarse como punto de partida para fortalecer la capacidad de entender y atender; de enfrentar, prevenir y resolver problemas que traen las crisis económicas.
Primero: transparencia y disponibilidad pública de información, análisis y diagnósticos actualizados y confiables, de temas, situaciones o aspectos que se deben o quieren atender.
Segundo: seguimiento y evaluación permanente, objetiva y puntual del desempeño de dependencias y servidores públicos, de cada ámbito de gobierno y de órganos autónomos, de su administración, finanzas y funcionamiento, del uso de recursos públicos y atribuciones en el cumplimiento de deberes y obligaciones institucionales. Imprescindible detectar fortalezas y debilidades, capacidades e insuficiencias. Se trata, en todo tiempo, de actualizar, modernizar y fortalecer la representación pública y sus dependencias gubernamentales, así como la participación ciudadana y de la sociedad.
Y tercero: combate permanente y sin concesión, a irresponsabilidad, ineptitud, complicidad, corrupción, delincuencia e impunidad de servidores públicos.
Desde luego, estas son sólo sugerencias incompletas, puestas sobre la mesa como temas para dialogar y debatir. Temas que serían sólo para empezar un largo y nada fácil camino por recorrer que, entre más tardemos en hacerlo más daños, perdidas, limitaciones, sacrificios y retrocesos ocasionará.
Por lo pronto. ¿Qué hacer con una Economía Veracruzana en serios e inocultables problemas y retos?
Con una economía nacional cuya expectativa para 2015, se ha reducido drásticamente respecto a lo previsto desde fines de 2014, cuando el optimismo desbordado de las reformas energéticas vislumbraba, aquel 4.7 % de crecimiento económico.
Expectativa que paso a 3.7 %, en la iniciativa de ley de Ingresos para 2015 y que, rápidamente, en el primer mes de este año se redujo aún mas, ubicándose entre 2.7 % y 3.2%, dicho esperado crecimiento anual. Incluso la agencia calificadora internacional Moody´s, ya lo reduce a 2.5%.
Dado ese difícil contexto internacional y la complejidad interna creciente, son previsibles ajustes a la baja, recortes y problemas en finanzas públicas, con efectos en los estados y municipios.
Mientras, los pobres responden. México capto, por remesas, casi 24 mil millones de dólares en 2014.
*Academico.IIESES-UV@RafaelAriasH Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasHdez.