Primero fue el dirigente nacional del PRI, César Camacho, quien este martes 3, al refrendar el absoluto respaldo del priismo al presidente Enrique Peña Nieto por las medidas anunciadas ese día en materia de transparencia y combate a la corrupción, anunció que el partido tricolor exigirá a sus militantes que resulten electos a un cargo público, que antes de asumirlos, exhiban su declaración de intereses, de impuestos y patrimonial.

“Es un asunto de ética política, de moral pública y un ejercicio de cara a la sociedad”, enfatizó el dirigente priista.

Sin embargo, al día siguiente, los que le pusieron el cascabel al gato fueron los representantes del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y de Transparencia Mexicana, los cuales, en la sede del Senado de la República convocaron a legisladores federales y funcionarios del Ejecutivo a hacer públicas sus declaraciones patrimoniales, de intereses y de impuestos.

Además pusieron en marcha la campaña “#3de3” para que hagan lo mismo todos los candidatos a algún puesto de representación popular en las próximas elecciones.

“Lo que estamos convocando aquí es una revolución cultural, una revolución jurídica, una revolución en el comportamiento individual de nuestros liderazgos políticos, de nuestras autoridades”, afirmó Juan Pardinas, director del IMCO, quien puntualizó que “lo único que estamos pidiendo es que esos intereses se transparenten de tal manera que quede claro cuándo el legítimo interés personal de un individuo puede entrar en conflicto con decisiones de política pública, ya sea en el Congreso, ya sea en el Ejecutivo, en la asignación de contratos”.

El anuncio se realizó en el Senado, donde cuatro legisladores federales fueron los primeros en subir toda su información a la plataforma www.legisladortransparente.mx. Se trata de los senadores Zoé Robledo y Laura Rojas, del PRD y PAN, respectivamente; y de los diputados Fernando Belaunzarán y Fernando Rodríguez Doval, también del partido del sol azteca y de Acción Nacional.

Robledo difundió, por ejemplo, una detallada declaración de intereses, algo que no hicieron la senadora Rojas o el diputado Belaunzarán, aunque este último informó de viajes que hizo gracias al financiamiento de asociaciones y organismos internacionales.

Rojas, por su parte, presentó su declaración de impuestos completa, mientras que Robledo sólo subió el comprobante de que hizo su declaración. Ambos legisladores se comprometieron a impulsar la aprobación de reformas legales que hagan obligatoria la presentación de estas declaraciones.

El perredista Robledo propuso hacer obligatoria la presentación de declaraciones de interés y la creación de comités de ética que las analicen y emitan recomendaciones, mientras que la panista Rojas apuntó que además de impulsar el Sistema Nacional Anticorrupción propondrá la creación de una Ley General de Responsabilidades para lograr que funcionarios presenten sus declaraciones. “Más allá de la publicidad de la declaración patrimonial, es urgente empezar por enumerar la obligatoriedad de su presentación, su sistematización en todo el país”, expuso, ya que refirió que en el 70 por ciento de los municipios los funcionarios no presentan su declaración patrimonial.

Y aunque el diputado Belaunzarán aclaró que no buscan con esta iniciativa exhibir a sus compañeros, lo cierto es que aunque no se lo hayan propuesto así ya colocaron entre la espada y la pared a otros legisladores que aspiran a gobernar sus estados, como sería el caso de los senadores veracruzanos Héctor Yunes Landa y Pepe Yunes Zorrilla, del PRI, así como de Fernando Yunes Márquez, del PAN, quien por cierto, al igual que su padre Miguel Ángel Yunes Linares –el cual ya tiene amarrada la diputación plurinominal y nuevamente busca ser candidato del partido blanquiazul a la gubernatura de Veracruz en 2016– ha sido el principal crítico del ex gobernador priista Fidel Herrera Beltrán y de la administración de Javier Duarte de Ochoa, a los que han acusado de saqueo y enriquecimiento ilícito.

¿Por fin sabremos a cuánto asciende el patrimonio familiar del exdirector general del ISSSTE así como de los ex funcionarios duartistas que están por contender también por una diputación federal en los comicios de junio próximo? Ya era hora.

Corrección

Por un lamentable descuido, en el penúltimo párrafo del texto de esta columna publicada este jueves 5 bajo el título “Imprudencia”, escribimos equivocadamente que “lo cierto es que los votantes del distrito de Xalapa Urbano son fáciles de manipular”, cuando lo que en realidad quisimos decir fue todo lo contrario, que “NO son fáciles de manipular”, tal como lo remarcamos con el resto del comentario: “Al menos así lo demuestra su reciente comportamiento electoral en los últimos comicios federales y locales. En 2012, por ejemplo, (…) Reynaldo Escobar Pérez, quien contendió como candidato del PRI a diputado federal, fue relegado hasta el tercer lugar de la votación a pesar de los millonarios recursos propios y gubernamentales que le metió a su campaña. Y los últimos dos gobernadores, Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa, tampoco pudieron superar a sus adversarios en la capital veracruzana”.

Gracias a los editores de medios impresos y de internet que detectaron este error y lo corrigieron oportunamente.