Se ve, se siente / nació la Tercera corriente
Los coqueteos entre la música clásica y el jazz han estado presentes, prácticamente, durante toda la historia del jazz; George Gershwin compuso la Rapsodia en Blue en 1924. Igor Stravinsky, que ya había utilizado el ragtime en La historia de un soldado (1919), compuso el Ebony Concert para la orquesta de Woody Herman en 1945. Charlie Parker era un gran admirador de Stravinsky y una noche que el compositor ruso fue a verlo al Birland, al verlo entrar, improvisó sobre El pájaro de fuego. Han sido muchos los puntos de contacto pero los puristas de ambos lados se negaban a «contaminar» su música con el estilo del bando que consideraban opuesto, para dar fin a la polémica, Gunther Schuller acuñó un término en 1961: La tercera corriente a la que definió como «un nuevo género de música ubicado aproximadamente a medio camino entre la música clásica y el jazz». Un tiempo después hizo una lista de lo que no es la tercera corriente:
- 1. No es jazz con cuerdas
2. No es jazz tocado con instrumentos clásicos
3. No es música clásica tocada por ejecutantes de jazz
4. No es insertando un poco de Ravel o de Schoenberg entre los acordes del be-bop, ni al revés.
5. No es jazz en forma de fuga
6. No es una fuga tocada por ejecutantes de jazz.
7. No está diseñada para abolir el jazz o la música clásica, solamente es otra opción entre muchas para los músicos creativos de hoy en día.
Son muchos los músicos que se afiliaron a este movimiento; el pianista francés Jacques Loussier formó un trío con Pierre Michelot en el contrabajo y Christian Garros en la batería, originalmente grabaron Play Bach, más tarde incorporaron música de Claude Debussy, Maurice Ravel, Erik Satie, Antonio Vivaldi, Frédéric Chopin, George Frideric Handel, Ludwig van Beethoven y Wolfgang Amadeus Mozart. The Modern Jazz Quartet grabó el álbum Blues on Bach en 1973. En los años sesenta Bill Evans grabó con una orquesta sinfónica bajo la batuta de Claus Ogerman. Otro pianista francés, Claude Bolling, que a los 14 años ya tocaba jazz profesionalmente con Lionel Hampton, Roy Eldridge y Kenny Clarke, ha hecho una serie de suites para diversos instrumentos y trío de jazz en las que ha tenido como solistas a Jean-Pierre Rampal, Alexandre Lagoya, Pinchas Zukerman, Maurice André, Yo-Yo Ma y varios más.
Claude Bolling Project
Varios músicos de la Orquesta Sinfónica de Xalapa han sido tocados por el canto de las sirenas del jazz, entre ellos Rodrigo Álvarez quien formó parte del Trío Jobim, proyecto de Édgar Dorantes, y del trío de Alejandro Corona. Rodrigo ha retomado esa espinita al interior de la orquesta y ha generado un proyecto que bien podría enmarcarse dentro de la Tercera corriente, el Claude Bolling Project. Platiqué con él:
El proyecto inició con gente de la Orquesta Sinfónica de Xalapa que tenía la inquietud de tocar jazz porque en la sinfónica no lo tocamos y, los que alguna vez lo hemos hecho por fuera, lo extrañamos. Empecé a buscar a gente que hubiera tocado música popular o música de jazz y encontré primero a Tonatiuh Bazán, violinista, a Jan Bratoz, pianista y a Hugo Adriano, contrabajista. A otro grupo paralelo invité a Jakub Dedina (trombonista) y a Andrés Dechnick (contrabajista).
Les propuse tocar jazz y de ahí salió la idea de tocar a Claude Bolling porque él compuso música para guitarra, para piano, para trompeta, para violín, para flauta y era muy cómodo incorporarlo al proyecto.
Hace unos meses hicimos la Suite para Violín, Viola y Trío de Jazz y ahora presentaremos la Suite para Flauta y Trío de Jazz. La flautista será Cecilia Valdés y en el trío estaremos Isabel Ladrón de Guevara en el piano, Hugo
Adriano en el contrabajo y yo en la batería.
Los músicos del jazz no nos consideran jazzistas, obviamente; no lo somos pero el corazoncito sí nos late por tocar otras cosas entonces, con todo respeto para ellos, intentamos hacer lo nuestro.
Este concierto estaba programado para hoy, jueves 18 de diciembre, en la escuela Enlace pero un contratiempo insalvable impidió su realización. Esperemos poder disfrutarlo muy pronto.
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