En realidad siempre tuve una inclinación hacia la improvisación, desde que tocaba con mi papá porque, a veces, cuando tocábamos alguno, para alargar la canción me decía:
-Improvisa algo
-¿Pero cómo?
-Pues improvisa de oído, ¿tienes oído, no?, pues improvisa algo
Entonces recuerdo que mis primeros encuentros con la improvisación fueron brutales, yo empecé a improvisar como el burro que tocó la flauta y seguí así hasta que en la carrera aprendí más cosas, pero la improvisación siempre la desarrollé por intuición, también en el rock se improvisaba muchísimo, también es un lenguaje improvisatorio.
Me dijo Ramiro González al inicio de esta segunda charla en la que me habló de sus primeros años en Xalapa
El graduado
La Universidad Autónoma de Tamaulipas, en Tampico, tiene un campus enorme, todas las facultades están en el mismo lugar, es un terreno grandísimo y la Escuela de Música de es medio sui géneris y, en aquel entonces, era una escuela caótica, se podía hacer de todo, de todo, hasta fumarte un cigarro dentro del salón o comprarte una caguama si querías, me acuerdo que la maestra que nos daba la materia de literatura fumaba adentro del salón. Se tocaba mucha música popular, se tocaba de todo, era una escuela de todólogos. Cuando entré a la universidad, en una de las primeras pláticas de introducción, una maestra nos dijo:
-Esta es una universidad de conocimientos y la universidad la hacemos todos, aquí aportan tanto maestros como alumnos.
Ahora creo que hay otro director y es más organizada pero fue una escuela caótica, pero aprendí muchas cosas, aprendí de todo, tuve maestros que nos daban unas
materias teóricas que para mí fueron trascendentes, entre ellos la maestra de literatura, Gloria Gómez y el maestro Jorge Yapur, que es pintor y sociólogo, él nos daba la materia de Historia del Arte, fue bastante trascendental para nuestra forma de pensar.
Me gradué de la Licenciatura en Flauta pero, curiosamente, mi examen profesional lo toqué en saxofón porque te podías graduar de varias formas; una era haciendo una tesis, otra era con una composición y una especie de ensayo donde justificaras lo que habías compuesto. Yo me gradué así, hice una composición para Orquesta de Cámara y Saxofón e hice un ensayo. La composición era parecida a la música de Charlie Parker con cuerdas, es lo que andaba escuchando en aquel entonces e hice el intento de hacer una composición con ese estilo.
No volverán tus ojos a mirarme, / ni tus oídos escucharán mi saxo…
Hice muchas cosas en Tampico, estuve ocho años ahí, toda una vida. Tuve muchos amigos, tuve una novia durante cinco años, casi casi me iba a casar, con ella formé una academia de música, dábamos clases a los niños. Cuando terminé la carrera dije es el momento de huir porque si me quedo me voy a estancar y dejé todo, dejé a mi novia, dejé la academia, dejé amigos, dejé todo y me regresé unos meses a mi casa.
Eloy Fernando Zúñiga estudió guitarra clásica acá, es cantante de son huasteco y combina las dos cosas. Estudió el bachillerato en música conmigo y después se vino a Xalapa y él me dijo que acá se había abierto JazzUV, que había unos diplomados y que había miras a que se abriera una licenciatura. Yo no podía hacer nada en Ciudad Victoria, entonces le dije a mi papá:
-Me voy a ir a estudiar a Xalapa
-Mira hijo, yo estoy pensando en un futuro, lo que puedo hacer por ti es tratar de conseguirte una plaza, tú tienes el perfil para dar educación musical
En la carrera que yo estudié llevamos muchas materias de pedagogía musical, es casi un requisito para salir de la carrera tomar esas materias enfocadas a dar clases.
-Yo creo que sí puedo ayudarte a que des clases de música en un kinder
-No, no quiero, a lo mejor después, pero ahora no es el momento
-No, si no es ahora después ya no te voy a poder conseguir eso, este es el momento
-No, no quiero, prefiero morirme de hambre a seguir aquí
-Ten en cuenta lo que estás diciendo, tienes que ver por tu futuro porque, cuando seas viejo,¿cómo le vas a hacer?, ¿vas a vivir nada más de músico sin seguro médico, sin jubilación, sin nada?
-Prefiero vivir hasta los 40 años y morirme de hambre pero lo que yo quiero es ser músico, sí me gusta dar clases, pero no quiero quiero hacerlo en un kinder, me gustaría dar clases pero a nivel superior, en una universidad de música pero todavía no me siento formado, yo siento que todavía me falta aprender más cosas y me llama la atención el jazz.
Aquí vine porque vine / a la ciudad de las flores
Llegué a JazzUV cuando tenía como 24 años, Alejandro Bustos me hizo el examen de ingreso, yo tocaba flauta y sax pero en JazzUV no había opción flauta entonces entré a sax con Alejandro, él fue mi primer maestro formal de saxofón y fue una tremenda guía para aprender a improvisar, para aprender a tocar jazz, para entender muchos conceptos que terminé de aclarar con él; es una persona muy paciente, es muy buen maestro y, aparte, tiene una claridad en su proceso bastante buena. Me fue enseñando a abordar un standar, qué escalas se aplican con tal acorde y muchas cosas. A la par, Édgar Dorantes nos
daba clases de Teoría de la Música, un poco de armonía y varios conceptos de formas, e improvisación. Agustín Bernal me dio clases de improvisación, también me enseñó las formas; la forma blues, rhythm changes, escalas disminuidas aplicadas sobre rhythm changes, muchos conceptos bastante pesados, pero como ya había tenido la formación de la Facultad de Música, sí los podía entender perfectamente. Yo creo que ese primer diplomado que se abrió en JazzUV era para gente que ya tenía formación, no era para gente que iba empezando, yo sí lo pude aprovechar al 100%. Creo que con Alejandro Bustos vi en un semestre todo lo que veíamos en los tres años de preparatoria, era un curso intensivo.
Rey David Alejandre nos daba un ensamble de latin jazz, llegaba con partituras nuevas en cada ensayo y nos ponía transportar a primera vista, obviamente que todo mundo sufría pero Rey David era así, no tenía una didáctica para ir paso a paso, poco a poco, no, llegaba, repartía partituras y te preguntaba:
-¿Sabes tocar swing?
-No
-Pues vamos a empezar a tocar swing
Y así nos fuimos formando, sobre la marcha.
Tomé el primer diplomado completo y después solo fui a clases de instrumento con Bustos como un año o año y medio. Después me fui un seminario en la escuela Tónica de Guadalajara, tomé clases con Bob Sheppard durante una semana y me aclaró muchísimas cosas.
Se você disser que eu desafino…
Cuando llegué aquí toqué con un grupo de reggae que se llamaba Jamaicafé, tocábamos música de Scatalites, un grupo de Jamaica formado por señores grandes que por lo general tocan temas instrumentales y siempre abren a la improvisación. A la par conocí a Diego Salas en un barecito que puso, precisamente, Eloy Fernando, se llamaba La Murga, ahí estaba Diego tocando standars solo, yo, más o menos, ya entendía de formas y llegué a palomear con Diego. Mis papás venían de visita y fueron a escuchanos. Me acuerdo que dijimos:
-¿Cuál standard tocamos?
-Misty
Está en el Real Book, ahí están todas las piezas en el mismo tono. Empecé a tocar y yo oía que ningún acorde coincidía con la melodía ni nada. Diego, solo, sonaba muy bien, pero a la hora de tocar juntos era un verdadero desmadre y dije ¿qué está haciendo este tipo? Terminamos y yo sentía vergüenza con mis papás y con todo mundo y le dije:
-¿Por qué no sonó?, a ver, déjame ver tu Real Book
Y vi que estaba en Si Bemol (risas):
-No, pues con razón no sonábamos, hay que tocar en el mismo tono los dos
-Sí, ¿verdad?
-Pues sí
Me habló por teléfono a los tantos días:
-Oye, hay que armar un dueto, ¿no?
-Yo sí estoy dispuesto, necesito trabajar y formar un grupo o algo porque mis papás me dieron un dinero para estar aquí, pero no me van a mantener eternamente. Vamos a hacerlo pero tenemos que ensayar, yo te ayudo a todo, a que pongamos las rolas y que se escuchen bien y en el mismo tono los dos
-Sí, yo ensayo
La disposición de Diego es increíble, llegaba a ensayar todos los días, eso era raro para mí porque en Tampico los músicos no quieren ensayar nunca. La diferencia entre Tampico y Xalapa es que allá los músicos andan sobre el hueso, para ellos lo más importante es sobrevivir de la música, no hay esta onda de la élite artística, no, allá eso no existe, no hay tiempo para pensar en el arte.
Estoy en el rincón de una cantina / tocando la canción que no pedí…
Seguí un ratote tocando con Diego y por todos lados, toqué con Pedrito y su Tumbao en cantinas y toqué con un montón de amigos aquí en Xalapa. Hueseaba en lo que se dejaba pero llegó un momento en que tomé la decisión, dije, si toco en una cantina me gano como $200 o $300 y termino como a las cuatro de la mañana, si toco jazz me gano como $200 pero toco dos horas, termino como a las 12:00 y ya me puedo ir a tomar una chela, si quiero, más tranquilo. Si quiero vivir del jazz, pues tengo que tocar jazz, sacrificar algunas cosas y dejar de hacer otras, empezar a optimizar mi tiempo de estudio y enfocarme, entonces dejé de tocar en las cantinas, dejé de tocar salsa, dejé de tocar de todo y empecé a tocar una cosa en específico. Todos los días me levantaba con la inquietud de que quería tocar jazz y empezaba a sacar cosas de los discos y a buscar descifrar el acertijo este de cómo es que le hacen para sonar así los que tocan jazz, no son nada más las notas, yo siempre he me he preguntado cómo le hacen, ¿cómo articulan con su boca?, ¿dónde ponen la lengua?, ¿dónde ponen los dientes en la boquilla?, esa siempre ha sido mi tarea desde que empecé a tocar el saxofón, yo creo que todavía no lo logro y a lo mejor nunca lo voy a lograr en mi vida, pero sigo intentándolo.
Tocar con gigantes / convierte / el aire en jazz natural…
Después de un tiempo de estar tocando a dúo con Diego, tocamos a trío con Carlos Zambrano, bajista. Carlos también fue un maestro para mí porque con él empecé a entender cómo funciona el acompañamiento del walking bass. Cuando empecé a tocar jazz no entendía por qué los bajistas se quedaban en una nota nada más y no cambiaban junto con los demás, la primera vez que me hicieron eso fue Emiliano (Coronel), yo decía bueno, este no cambia de acorde, se está equivocando, luego Carlos me explicó:
-No, es que es una nota pedal, se queda ahí pero luego regresamos sobre la forma, hacemos un montón de juegos con armonía.
Carlos Zambrano es otro de mis maestros y gran amigo.
Alguna vez Lucio (Sánchez) nos invitó a Hiram Marcor, un baterista, y a mí a tocar con él, tocamos a trío un rato. También anduve tocando a dueto con Humberto León. En otra ocasión Alci (Rebolledo) me invitó a tocar con él. Una vez Javier Cabrera me invitó a tocar con él en el Festival Humedales, de Tabasco. Parte de mi formación fue con todos ellos, también fueron mis maestros.
(CONTINUARÁ)
PRIMERA PARTE TERCERA PARTE