A muchos sorprendió que en lugar de Coatepec –cabecera distrital donde nació y radicó hasta el inicio de este sexenio, y a la cual ya representó ante el Congreso de la Unión en la Legislatura antepasada (2006-2009)– el secretario de Educación de Veracruz, Adolfo Mota Hernández, esté buscando ahora la candidatura del PRI a diputado federal por Xalapa-Rural, un distrito electoral que abarca parte de la capital veracruzana y otros 18 municipios más que colindan con la sierra de Misantla y Costa Esmeralda.

A quienes le cuestionan por qué busca contender por esta otra circunscripción, Mota suele responder que ahí también está su origen familiar, lo cual es totalmente cierto, aunque para su infortunio ahora pudieran aparecérsele algunos fantasmas que podrían complicarle la nominación priista luego de que la dirigencia nacional del partido tricolor propuso ante el pleno del Consejo Político Nacional nuevos requisitos extra estatutarios para evitar todo tipo de sospecha en los candidatos que está por abanderar, ello a consecuencia de los trágicos hechos de Guerrero en los que algunos gobernantes del PRD resultaron estar implicados con grupos del crimen organizado.

Y es que a finales de marzo de 2003, en el sexenio del gobernador Miguel Alemán Velasco en el que Mota se desempeñó como diputado local y presidente del CDE del PRI, ocurrió un hecho que involucró al exalcalde priista de Colipa, Francisco “Chito” Mota Uribe, pariente cercano del actual titular de la SEV.

Cerca de la medianoche del viernes 28 de marzo, policías intermunicipales de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río detuvieron a Víctor Manuel Vázquez Mireles, (a) “El Memo Loco”, jefe de la plaza del Cártel del Golfo en Miguel Alemán, Tamaulipas, y quien según la Unidad Especializada contra la Delincuencia Organizada (UEDO) de la PGR se perfilaba para liderar a ese grupo criminal luego de la aprehensión del capo Osiel Cárdenas Guillén ocurrida un par de semanas atrás.

Al momento de su detención, Vázquez Mireles, a quien se le acusaba de intentar asesinar a dos agentes de la DEA y de secuestrar y desaparecer a cuatro elementos de la AFI, dijo llamarse “Adolfo Elizondo Silva”. La policía le decomisó dos pistolas 38 súper, además de cuatro vehículos, dos vehículos Ford, un automóvil Grand Marquis del año y dos camionetas Lobo, en los que se encontraban bebiendo él, “Chito” Mota, Gerardo Ochoa Artesán, (a) “Lacaine” –quien controlaba la zona de Nautla y Costa Esmeralda, el cual desapareció el sexenio anterior aunque según algunas versiones habría huido del país– y cinco acompañantes más.

En un principio, los ocho sujetos fueron detenidos y trasladados al Ministerio Público Federal, donde se inició la Averiguación Previa 152/2003-1 por el delito de posesión de arma de fuego exclusivas de las Fuerzas Armadas. Ahí los mantuvieron por algunas horas. Pero tras analizar la información de la UEDO y del Ejército se identificó plenamente a Vázquez Mireles. Además se encontró que ya contaba con tres órdenes de aprehensión giradas por jueces de Reynosa, Tamaulipas, del Distrito Federal y del Estado de México por los delitos de delincuencia organizada, lavado de dinero y delitos contra la salud, razón por la que dos días después el presunto narcotraficante fue internado en el penal de máxima seguridad de La Palma, en Almoloya de Juárez, junto con sus cómplices, entre ellos Mota Uribe y “Lacaine”, hermano del alcalde priista de Nautla, Gumaro Ochoa Artesán, los cuales fueron puestos en libertad posteriormente.

Para José Luis Santiago Vasconcelos, a la sazón titular de la UEDO –el cual falleció cinco años después, en noviembre de 2008, junto con el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, cuando el avión en el que viajaban procedente de San Luis Potosí se estrelló en la ciudad de México–, con la detención del “Meme Loco” el Cártel del Golfo quedaba prácticamente desmembrado. El funcionario federal aseguró en ese entonces que este sujeto ya se estaba haciendo cargo de la organización delictiva, la cual se encontraba supuestamente “carente de líder, en una crisis económica, y sus miembros están en franca desbandada luego de las acciones realizadas por la Sedena y la PGR”.

El “Meme Loco”, dijo Vasconcelos a principios de abril de 2003, era quien se hacía cargo de la plaza de ciudad Miguel Alemán, en Tamaulipas, y coordinaba las operaciones del Cártel del Golfo en Veracruz. El desaparecido titular de la UEDO anunció también que se intensificarían las acciones de seguridad y vigilancia para evitar que el referido cártel se reorganizara o que la plaza fuese tomada por otra organización de este tipo. Pero desde entonces existe una lucha frontal con Los Zetas por el control de esa y otras entidades.

A “Chito” Mota no se le volvió a ver desde abril de 2010, cuando estaba por contender como candidato del PAN a la alcaldía de Colipa, en apoyo a Miguel Ángel Yunes para la gubernatura. Mota Uribe desapareció cuando viajaba hacia el puerto de Veracruz acompañado del periodista Evaristo Ortega Zárate, quien sería postulado a la sindicatura.

Este caso sí que debe preocupar a Mota Hernández más que las denuncias que representantes del PAN han interpuesto en su contra ante el INE por presuntos actos anticipados de precampaña y por su aparente promoción personal con recursos de la SEV y de la Sedesol federal.