Get back to where you once belonged
Regresé, entré al seminario y fue otra experiencia tomar clases con Rufus Reid, ya después supe quién era y compré sus discos.
Cuando regresé mis papás me dijeron:
-Bueno, mamacita, ¿vas a regresar a la facultad o qué?
Pero yo seguía con la duda de si quería seguir con la música clásica o no.
Me fui a Acapulco en enero de 2009, regresé en agosto y todavía me tomé el 2010. Yo no sabía que existía la Licenciatura en Educación Musical y sabía que se estaba queriendo armar la licenciatura en JazzUV. Empecé a investigar cómo estaba la onda en ambas cosas y en 2011 decidí presentar examen para las dos. Quedé en ambas y de loca me inscribí en las dos. Fue una locura porque tenía mil materias y atender las dos carreras era muy difícil, estando ahí empecé a ver qué onda con cada una y la verdad es que me enamoré de Educación Musical, me gustó muchísimo, llegaron a mí textos y cosas que me cambiaron la visión de la música. En JazzUV estaba muy padre, estaba aprendiendo cosas nuevas, estaba tocando con otros chavos pero tenía que tomar una decisión porque definitivamente no podía con las dos; decidí salirme de JazzUV y quedarme en Educación Musical.
Children’s Songs
En Educación Musical empecé a encontrar otra cosa que yo no sabía que me gustaba, empecé encontrar otra pasión. Estoy feliz, ya estoy en séptimo semestre, ha sido un poco difícil llevar mi carrera como músico y mi preparación como docente, pero ha valido la pena.
He empezado mi carrera como maestra y la verdad es que me ha encantado, disfruto muchísimo dar clases. Por invitación de Jordi (Albert) enteré a JazzUV Niños, ahí doy clases y estoy en la coordinación del proyecto junto con él y Montserrat Sánchez. Es un proyecto que me encanta porque involucra a los padres y fomenta la convivencia; a veces, sobre todo en los matrimonios jóvenes, trabajan los dos padres y tienen poca convivencia con los niños y aquí tienen una convivencia súper bonita porque están aprendiendo música, están cantando. Y aparte estás creando un público nuevo.
Lo veo muy bonito y muy necesario porque la gente a veces dice de el jazz es música loca que no entiende, pero eso depende de cómo se los presentes.
Creo que a veces los músicos caemos en el egoísmo de hacer música para los músicos y no música para la gente. Yo no soy de la idea de separar las cosas, todos somos capaces de admirar todo: pinturas, obras de arte, espectáculos de danza o de teatro y lo mismo pasa con la música, pero no tenemos que hacer el grupo cerrado.
Yo estoy súper contenta dándole clases a los chiquillos, estoy muy emocionada porque realmente encontré otra pasión. La misma emoción que siento cuando me subo a un escenario grande, agarro el bajo y toco es la que siento cuando veo que los niños pueden cantar y tocar jazz y lo que genera en ellos. El cambio que tienen los niños y los papás es increíble.
Es un monstruo grande y pisa fuerte…
La situación general del país y del estado es deprimente, duele ver lo que pasa en nuestra sociedad y te preguntas qué puedes hacer tú como simple ciudadano, cómo ayudar a tu sociedad a ser mejor, a que no haya tantas cosas malas o a cambiar la visión de las personas, ¿cómo puedes ayudar tú?. Yo no soy una persona que postee muchas cosas en Facebook de todo lo que pasa en el país o en el mundo, o que vaya a marchas, pero el que yo no sea así no quiere decir que no sienta o que no me importe todo esto que pasa, me importa y mucho pero me pongo a pensar:
-Yo, Mariana Flores, una simple ciudadana de Xalapa, Veracruz, músico, ¿qué puedo hacer para que el mundo sea mejor?, ¿qué puedo hacer para poner un granito de arena para solucionar las cosas que pasan aquí? Mi trinchera es la música y esa es mi arma, los músicos, los artistas tenemos una herramienta poderosa que debemos usar, pero si yo nada más me quedo con mi bajo y con mi música para mí, no voy a hacer nada; si le doy otra visión al poco o mucho conocimiento que tenga, si lo puedo volcar de otra manera para tocar a las personas, creo que puedo hacer algo por mi sociedad, creo que puedo hacer algo para que la gente sea más sensible y sea más empática con la desgracia ajena porque veo mucha gente indiferente con lo que pasa y los niños y los jóvenes están creciendo con mucha violencia. Yo creo que con la música podemos hacer algo y que sí estoy en el camino correcto. Sé que siendo maestra puedo llegar a muchos niños, a muchos jóvenes, a algunos adultos y puedo hacer que volteen a ver lo que bello que hay y se den cuenta de que todavía hay gente buena y que juntos podemos hacer una sociedad mejor.
Entre más alto volamos, Mariana/ nos duele más la caída
Todos los artistas lidiamos con un ego muy fuerte y, si no tenemos cuidado, nos come y nos quedamos pensando solamente nosotros. Yo podría ser la mejor bajista y ser famosa pero ¿para qué?, esos pensamientos solo nos carcomen y nos llevan a la competencia. Abraham Laboriel dice:
-La música no es para competir, es para compartir
Entre los músicos hay una bromita:
-¿Te gana fulano?, ¿te gana?
¿Qué caso tiene medir eso o decir que fulano es mejor que zutano?, lo que importa es que hacen música. De lo que se trata es de que seas feliz con lo que haces y que lo compartas. Un ejemplo para mí es el maestro Óscar Stagnaro, la última vez que vino a Xalapa le pregunté:
-Maestro ¿cómo le ha hecho para el poder tener un balance entre su carrera como músico y su carrera como docente?
-Simplemente haz lo que te apasiona y piensa en los demás, en como tú puedes ayudar
El maestro Agustín Bernal también es excelente músico y excelente persona, muy buen maestro y también le encanta compartir con los demás sus conocimientos. Yo tomo a ese tipo de personas como ejemplo a seguir.
He jazzeado que acá para allá
La música me ha llevado a muchos lados, he vivido muchas cosas buenas, malas y bien gachas que me han hecho, poco a poco ,cambiar mi visión de las cosas, mi visión del mundo y de lo que yo quiero como músico.
He tenido la oportunidad de tocar muchas cosas y eso me encanta; poder tocar rock, salsa, cumbia, jazz, fusión o cosas locas.
He aprendido de muchos músicos, he tenido la oportunidad de tocar con Orbis Tertius, con músicos como el maestro Leo Corona, él siempre me dice:
-Mi’ja, donde se aprende es en el hueso, esa es la verdadera escuela
Y cuando tocaba con él siempre me salía con:
-Mariana, ¿te sabes tal canción?
Y me salía con un bolero que yo en mi vida había escuchado:
-No, maestro, no me la sé
-Ah, bueno, ahorita te la vas aprender, es en Sol, arráncate y me sigues
Y así con muchos músicos he tenido la oportunidad de tocar cosas que son retos porque implican estar al pendiente de lo que estás haciendo, y escuchar a los demás.
We Remember Cliford
Five Boopers fue un proyecto por iniciativa de Alejandro Bustos para tocar música de compositores de una época que, a veces, tenemos en el olvido. Estaba Alejandro Bustos en el saxofón tenor, Jonathan Diaz en la trompeta, Jesús Rodríguez Alarcón en la batería, Francisco Cruz en el piano y yo en el contrabajo. Era repertorio del hard bop, empezamos poniendo música de Clifford Brown, después pusimos repertorio de Thelonius Monk y después empezamos a poner música de Lee Morgan y de toda esta época. Trabajamos poco más de año y medio juntos, estábamos amarradísimos. Grabamos pero ya no pudimos terminar la mezcla, ahí está la grabación y algún día podrá salir. Fue un trabajo padrísimo y todos aprendimos de todos y del repertorio que estábamos tocando pero, bueno, ya sabes, entre los músicos abunda la promiscuidad, todos tenemos que tocar con todos y todo mundo tiene necesidades diferentes y tiene que entrarle a chambas diferentes y por eso nos separamos.
Ahora nos quedamos trabajando tres de ese grupo: Alejandro Bustos, Jesús Rodríguez y yo, formamos un trío que se llama DDM Trío.
Por la blanda arena/ que lame el jazz…
Aparte participo en el Paquito Cruz Trío & Jenny Beaujean. Tocamos mayormente música mexicana y una que otra composición de Jenny, todo con arreglos de Paquito. No hemos tocado mucho pero grabamos un par de videos en Ritual Productora y esperamos que pronto se consolide un poco más el proyecto, es un poco difícil porque Jenny está en el D.F. pero la ventaja es que el trío está acá y en cualquier por momento podemos juntarnos para tocar y Jenny es un músico profesional, nos entendemos muy bien los cuatro y en un par de ensayos ya estamos súper amarrados.
¡Ay! Cupido, cupido, trabajo/ y me muero, me muero, Cupido/ por tocar siempre mi bajo
Otro proyecto en el que estoy muy contenta de colaborar es Roble de Agua, de Sara Robledo. En el 2013 yo estaba en en el Festival Ejazz, en Puebla cuando me llamó Hiram Marcor:
-Oye, está este proyecto; hay que grabar, ya está el estudio y no hay bajista
-Bueno, llego y les hago paro para grabar
Para mí fue una experiencia nueva porque nunca había tocado son jarocho. A mí me gusta mucho la música de mi estado, mi papá tiene un par de discos en casa y fue difícil porque es una música a la que le tengo mucho respeto.
Llegué a Xalapa, estudié la partituras un día, al otro día tuvimos el ensayo y al otro día entramos al estudio. Fue una experiencia nueva, me entendí súper bien con los músicos, congeniamos muy rápido porque son igual de locos que yo y Sara es una persona muy amable, muy tranquila, su vibra es súper chida. Después de la grabación dije voy a quedarme y en ese voy a quedarme ya tengo casi un año con ellos. Terminamos el disco y lo presentamos en septiembre. Estoy muy contenta con ese proyecto, estoy aprendiendo cosas nuevas.
En los últimos años lo que más he tocado es jazz pero no es lo único que me gusta, me gusta todo, disfruto igual tocar una rola de Thelonius Monk o de Miles Davis que una de Chico Che, ambas me encantan y en ambas toco el bajo con singular placer y ese proyecto de son me gusta mucho.
All The Things I Am
Esos son los proyectos en los que estoy tocando actualmente y en cosas que van saliendo, me han invitado Rolando Alarcón y Arodi Martínez, el año pasado fuimos a Chiapas a participar en el Festival Rosario Castellanos. Hace poco fui con Ramiro González a tocar su música a Tampico y también fue un súper reto. Ramiro González es el saxofonista de La Manta y tiene un proyecto de fusión del jazz con la música del noreste del país. Me invitó a ir a tocar junto con Renato (Domínguez); en la que me metí porque en realidad no conozco esa música pero, con los conocimientos y la experiencia de Ramiro y de Renato, salió. Además di una Clase Maestra a los chicos de allá y fue una experiencia increíble, estuvo muy bonito.
Una semana después me fui Oaxaca a tocar con Ana Díaz, es otra cosa muy distinta pero me gustó muchísimo.
Me acaban de invitar al Bestia Festival que es una onda medio locochona entre música alternativa, música del mundo, jazz, improvisación libre. Me invitaron a abrir el concierto de Han Bennink que es un baterista que tocó con Dexter Gordon, Sonny Rollins y Erick Dolphy. Ahí haré una presentación a bajo solo, a la Dave Holland, va a estar padre.
Me encanta andar así, es una bendición ser músico porque la música te lleva a tantos lados, a conocer tanta gente y de todos aprendes.
http://vimeo.com/95107898