El problema parecería ser nuevo a no ser porque desde hace varios años, 20 por lo menos, se ha recrudecido significativamente en el país: la desaparición de personas. Aunada a las repercusiones que ha tenido en el mundo, el Vaticano incluido, el caso de los 43 normalistas de la Escuela Rural de Ayotzinapa, a raíz de los hechos violentos ocurridos la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre pasado en el municipio guerrerense de Iguala, se suma a esta tragedia nacional la inconsistencia de las cifras que tienen las diversas dependencias del gobierno, encargadas ya no digamos de garantizar seguridad a los mexicanos sino de investigar los hechos criminales provocados por el repunte de la violencia a manos de las bandas delincuenciales que se han multiplicado a lo largo y ancho del territorio nacional.
Hechos que nunca son aclarados y que abonan a la impunidad que “fortalece” a los delincuentes.
El 2 de agosto de 2013, patrullas de la policía estatal de Veracruz se llevaron a 20 personas de una comunidad de Atoyac, Veracruz, según acusan las familias de los desaparecidos. Nunca fueron presentadas. Denunciaron la detención de 11 de ellos. Después de un año y tres meses, no existe ningún indicio de su paradero. Ni siquiera aparecen contabilizadas en los registros de la procuraduría estatal sobre secuestros de ese mes.
El estado de Veracruz es la tercera entidad con mayor número de secuestros en el país; sólo entre el primero de enero y el 30 de septiembre de este año se registró la desaparición de 132 personas, únicamente por detrás del Estado de México que, con el doble de población, acumula 144. En tercer lugar está Tamaulipas. En averiguaciones previas iniciadas entre enero y septiembre de este año por secuestro se registró un incremento de 49% respecto del mismo periodo de 2013.
Y es que existe desorden entre las cifras reales y las que reportan las diversas dependencias gubernamentales, tanto locales como federales.
En el mes de agosto del año pasado, cuando ocurrió el incidente de Atoyac, la Procuraduría de Justicia de Veracruz reportó al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública el inicio de 12 averiguaciones previas por secuestro. Sin embargo, al revisar las cifras de Incidencia Delictiva por municipio, no hay ninguna iniciada en Atoyac ese mes. Simple y sencillamente a los 20 plagiados “se los tragó la tierra”.
Como ellos, hay decenas de veracruzanos desaparecidos.