No errábamos ayer cuando, al referirnos al creciente poder de las policías municipales, señalamos que el gobierno federal debía abrir otro frente en su batalla contra el crimen organizado investigando los vasos comunicantes y de colaboración que este mantiene con los cuerpos policiacos locales.

Este lunes en Poza Rica, el propio presidente Enrique Peña Nieto fue muy claro en señalar que, a propósito de los crímenes perpetrados por la policía municipal de Iguala, conjuntamente con la organización Guerreros Unidos, contra normalistas de Ayotzinapa, se atendería la participación de los cuerpos policiacos locales en hechos delictivos.

Al presentar el programa Sin Hambre Veracruz Prospera, Peña Nieto se refirió a la toma del control, por parte de las fuerzas federales, de la seguridad en otros 12 municipios guerrerenses y uno del Estado de México, cuyos cuerpos policiacos se habrían aliado a los grupos criminales, y añadió que seguirá trabajando con los gobiernos locales para poner orden y evitar “que el crimen organizado se infiltre en las instituciones, sobre todo las encargadas de dar seguridad a las familias mexicanas”.

Además de los municipios de Iguala y Cocula, las fuerzas federales se hicieron con el control de la seguridad pública en los municipios guerrerenses de Apaxtla de Calderón, Buenavista de Cuéllar, General Canuto A. Neri, Ixcateopan de Cuauhtémoc, Pilcaya, Taxco y Teloloapan, en la región Norte, y de Arcelia, Coyuca de Catalán, Pungarabato, San Miguel Totolapan y Tlapehuala, en la región de Tierra Caliente. En el Edomex fue el municipio de Ixtapan de la Sal. Los efectivos policiacos fueron remitidos a la VI Región Militar en Mazaquiahuac, en el estado de Tlaxcala.

Antes, el presidente Enrique Peña Nieto había dicho que las fuerzas federales intervendrán en los municipios donde, de acuerdo con las investigaciones de inteligencia, haya evidencias de infiltración del crimen organizado.

Justo ayer, en este mismo espacio, reflexioné sobre este tema:

“Definir el papel que deben cumplir las autoridades federales y estatales para hacer frente a esta peligrosa alianza es un tema que debe abordarse de inmediato en el país para encontrar soluciones efectivas, rápidas y duraderas”.

Y añadía: “El gobierno federal, en su lucha contra el crimen organizado, debiera incluir también la investigación sobre los nexos que los cuerpos policiacos mantienen con las organizaciones criminales para perseguir y castigar con todo el peso de la ley a los infractores. Una tarea monumental que urge en el país y cuya implantación no debiera requerir casos como el de Ayotzinapa”.

Fuerza Civil se presenta en sociedad

Independientemente de que la Macroplaza del Malecón, en el Puerto de Veracruz, parece haber sido adoptado (algunos se atreven a decir: expropiado) para los eventos masivos del Gobierno del Estado, desde la reunión con el SNTE hasta la presentación de la Fuerza Civil este martes ante el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, la puesta en operación de esta nueva policía, con dos mil elementos, ha encontrado la aprobación del gobierno federal.

Descrita como un grupo de élite de la Secretaría de Seguridad Pública estatal que atenderá la problemática que se presente en cualquier región del estado, está compuesta por dos mil elementos que son expertos francotiradores, montañistas y rescatistas, con capacidad para desactivar explosivos y conducir cualquier vehículo terrestre, aéreo o marítimo.

Los nuevos elementos que se suman al combate a la delincuencia, y que en su momento fue esgrimida como un argumento contra la presencia de la Gendarmería Nacional, cuenta con entrenamiento, equipamiento técnico y tecnológico, así como de la capacidad para intervenir y neutralizar cualquier actividad ilícita, sin importar el terreno o zona donde se encuentren los delincuentes, según el vocero Alberto Silva Ramos.

Este grupo especial de operaciones lo componen los policías mejor pagados, utilizarán unidades altamente blindadas y contarán con el armamento más sofisticado de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Ayer mismo, el presidente Enrique Peña Nieto habría felicitado al gobernador Javier Duarte de Ochoa por la integración de esta policía: “quiero felicitarlo y desde ahora augurarle el mejor de los éxitos en este esfuerzo de su gobierno, la puesta en marcha de la Fuerza Civil, un nuevo cuerpo de seguridad pública que estará, a partir de mañana, al servicio de todos los veracruzanos”.

Sería interesante que, en su próximo Informe de Gobierno, el mandatario veracruzano nos brinde cifras puntuales sobre el número de efectivos de cada uno de los cuerpos policíacos comandados por la Secretaría de Seguridad Pública, los recursos invertidos en su avituallamiento y adquisición de vehículos, blindados en el caso de la Fuerza Civil, y cómo interactuarán estas fuerzas, en qué casos intervendrá la policía de elite que se echará a andar este martes 21 y si estará en operación permanente o será acuartelada para actuar solo en caso de situaciones extremas.

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