El 23 de octubre de 2013, casi cuatro meses después de las comicios locales de Veracruz, en la Cámara alta del Congreso de la Unión, senadores de todos los partidos políticos, incluidos los priistas veracruzanos Héctor Yunes Landa y José Francisco Yunes Zorrilla, aprobaron por unanimidad el punto de acuerdo presentado por el panista de Boca del Río, Fernando Yunes Márquez, mediante el cual se exhortaba a la Procuraduría General de la República (PGR) a informar sobre el avance de las investigaciones en contra de los 57 funcionarios públicos federales y estatales denunciados por los líderes del blanquiazul como “ladrones de elecciones” por el presunto desvío de recursos públicos para las campañas políticas del PRI en esta entidad.
Pero en la sesión de ese mismo día, de igual manera, a propuesta del hijo de Miguel Ángel Yunes Linares los integrantes del Senado de la República fueron unánimes al votar a favor de otro punto de acuerdo por medio del cual se pedía a la PGR que, a la brevedad, les informara “si ya se ha iniciado alguna investigación derivada de las declaraciones de José Carlos Hinojosa, ex contador de la organización delictiva ‘Cártel del Golfo”, un testigo protegido que durante el juicio iniciado contra el empresario tuxpeño Francisco Colorado Cessa, implicado en “lavado de dinero” para el grupo de “Los Zetas”, había afirmado ante la Corte del Distrito Oeste del Estado de Texas que en el 2004 entregó la cantidad de 12 millones de dólares al entonces candidato del PRI a la gubernatura del estado de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, el enemigo político más odiado de los Yunes del PAN.
“Además, el punto de acuerdo de la Cámara de Senadores sostiene que en caso de que la Procuraduría aún no haya analizado el caso, se le exhorta respetuosamente para que se determine si es legalmente viable iniciar las investigaciones que correspondan, contemplando, en su caso, solicitar al Gobierno de los Estados Unidos, por las vías diplomáticas adecuadas, copia del expediente del juicio antes mencionado”, planteó Yunes Márquez según se destacó en el comunicado que el Grupo Legislativo del PAN difundió con el siguiente titular: “El Senado pide a la PGR que investigue a Fidel Herrera por los 12 millones de dólares que obtuvo del crimen organizado”.
Sin embargo, a casi un año de este exhorto a la PGR –la cual está por cambiar de nombre y transformarse en la Fiscalía General de la República, según la iniciativa de ley que envió este martes 23 el presidente Enrique Peña Nieto a la Cámara de Diputados–, nada se ha sabido de este asunto y ningún senador, incluido el propio hijo de Yunes Linares, ha dado seguimiento ni presionado sobre él.
Es más, este nauseabundo caso acaba de dar un giro espectacular, revirtiéndosele al joven senador del PAN.
Y es que ayer, entrevistado por el periodista Ciro Gómez Leyva para Radio Fórmula, el polémico empresario veracruzano Colorado Cessa, quien se encuentra recluido en la prisión de Bastrop, Texas, declaró vía telefónica que Miguel Ángel Yunes Linares le pidió dinero para su campaña en 2010 como candidato del PAN a la gubernatura de Veracruz.
Según declaró Colorado, el recurso económico se lo solicitó el ex abanderado panista a través de Manuel Muñoz Gánem, compadre y cercanísimo colaborador de Yunes Linares en la desaparecida Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (Sedue), en Aeropuertos y Servicios Anexos (ASA), en la Secretaría de Gobierno de Veracruz, en el Comité Directivo Estatal del PRI y, últimamente, en la Dirección General del ISSSTE, cargo que ocupó el ex priista durante los primeros cuatro años del sexenio del presidente Felipe Calderón, de diciembre de 2006 a febrero de 2010.
“Miguel Ángel Yunes, mandó a Manuel Muñoz Gánem a pedir dinero. Pero no les di nada”, afirmó Colorado Cessa al columnista del diario capitalino Milenio y panelista del programa “Tercer Grado”, que se transmite todos los miércoles por el Canal 2 de Televisa.
¿Volverá a subir a la tribuna del Senado de la República el panista boqueño Fernando Yunes para proponer otro punto de acuerdo para que la PGR les informe a la brevedad si ya se ha iniciado alguna investigación contra su padre derivada de las declaraciones del empresario tuxpeño Francisco Colorado, recién sentenciado a 20 años de prisión en Estados Unidos por presunto “lavado de dinero” para el grupo de “Los Zetas”?
¿Y los senadores veracruzanos del PRI, Héctor Yunes Landa –primo hermano del ex candidato del PAN a gobernador– y Pepe Yunes Zorrilla, estarían dispuestos a respaldar y votar otra vez a favor de la propuesta de Yunes Márquez?
Lo más lógico y congruente sería que sí, pues ambos buscan gobernar en 2016 un estado cuya seguridad fue gravemente vulnerada por esos grupos del crimen organizado y sus cómplices. Sólo habría que preguntarles cuándo, dada la cercanía de la elección federal de 2015.
Y es que todo parece indicar que el arponazo contra Yunes Linares habría sido operado desde el primer círculo del poder presidencial. Ya se sabrá en su momento, a más tardar a principios de 2015, por qué este “apretón” al belicoso y desacreditado aspirante del PAN a gobernador que hasta la dirigencia nacional de su partido –supuestamente– buscaría también marcar distancia con él.