Quizá sea una percepción equivocada, pero cada vez permea más la impresión de que el gobierno del estado se está viendo bastante lento en su reacción contra los golpes de la delincuencia que han tenido mayor repercusión ante la opinión pública.
En Coatzacoalcos quedó el sentimiento y el resentimiento de los familiares de la niña Karime Cruz Reyes de que los cuerpos policiacos y las autoridades ministeriales no hicieron mucho esfuerzo por esclarecer el plagio y recuperar con vida a la infante, en cuyo secuestro estuvo implicada una tía que también fue asesinada.
En Minatitlán, hasta varios días después del levantón del abogado Cipriano Puertas Decuir y la muerte de su padre Cipriano Puertas Rubio, quien intentó impedir el rapto de su hijo cuando era sacado del despacho jurídico de ambos en pleno centro de la ciudad, se anunció por parte del gobierno del estado y de las Fuerzas Armadas de la Federación el programa “Minatitlán seguro”. Sin embargo, hasta la fecha, la ciudadanía minatitleca no ve ni siente aún los efectos de este blindaje contra la criminalidad. Anteayer, lunes 15, hubo una manifestación de aproximadamente 250 personas de la sociedad civil, entre comerciantes, empresarios y representantes de distintos gremios y partidos políticos, los cuales exigieron al alcalde José Luis Sáenz Soto poner freno a la ola de homicidios y secuestros, para lo cual propusieron inclusive aportar dinero en efectivo para apoyar a los cuerpos de seguridad.
Hace poco trascendió que en Puntilla Aldama, municipio de San Rafael, en el centro-norte de la entidad, grupos vecinales se han tenido que organizar para repeler a los delincuentes, lo que en estricto sentido se denominarían “autodefensas”, un término que ha calado en el gobierno estatal. Empero estos grupos civiles ya están organizados desde marzo de este año, según registros periodísticos.
Igualmente han tenido que actuar vecinos de algunas unidades habitacionales y fraccionamientos del puerto de Veracruz, asolados por los delincuentes.
Ante esta situación, el gobernador Javier Duarte de Ochoa anunció primero, este sábado 13, que muy pronto sería presentada la nueva Fuerza Civil del Estado, un agrupamiento de élite que contará con dos mil elementos policiacos que recibieron capacitación especial en diversos campos y que han sido evaluados y certificados por el Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Ayer, martes 16, el mandatario veracruzano declaró todavía de manera imprecisa que será entre el 21 y el 24 de este mes cuando sea presentado oficialmente este cuerpo policiaco, cuyo modelo, dijo, es similar al del estado de Nuevo León.
Duarte de Ochoa reiteró que la Fuerza Civil se ha venido conformando desde el inicio de su régimen, que sus elementos contarán con salarios dignos, equipamiento y unidades de alta tecnología, y con un adiestramiento especial para utilizar armamento sofisticado para resguardar a la población. “Van a reforzar la parte que venimos haciendo”, puntualizó el mandatario veracruzano, quien ha sido criticado en Monterrey por bautizar a su nuevo grupo policial de élite con el mismo nombre registrado por el gobierno del estado de Nuevo León.
Pero no es el único caso cuyo nombre ha generado polémica. A mediados de agosto, el economista Jorge Alcocer, comentarista de Noticias MVS y director de la revista “Voz y voto”, criticó también la creación de la “Fuerza Ciudadana” en Michoacán, presentada unos días atrás por el Comisionado Federal de Seguridad para esa entidad, Alfredo Castillo.
El ex militante de izquierda y ex subsecretario de Desarrollo Político de la SEGOB recordó que el mismo nombre tuvo el partido político que él fundó en 2001, y consideró que hoy hablar de Fuerza Ciudadana “parece chacota (…) ¿A quién le va a llamar la gente cuando sufra un asalto o cuando un percance?… ¡Pues a la Fuerza Ciudadana!”. Alcocer exhortó a Castillo a que “llame al ocurrente que no le informó que Fuerza Ciudadana fue un partido político”.
En Veracruz tendremos que recurrir a nuestra “Fuerza Civil”.
Denisse por Mota
Si de casualidad usted se encuentra a Denisse Uscanga Méndez y le nota una sonrisa de oreja a oreja, no crea que la subsecretaria de Educación Media Superior y Superior todavía anda festejando el Grito de Independencia. ¡Noooo!
Sucede que, según trascendió, presuntamente durante el tradicional desfile del 16 de septiembre, el gobernador Javier Duarte le habría dicho ayer a la hija de Jorge Uscanga Escobar que se prepare porque a principios de enero de 2015 sustituirá en la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) al titular Adolfo Mota Hernández, quien sería postulado candidato del PRI a la diputación federal, aunque aún se ignora por cuál distrito, pues por el de Xalapa-Rural presumiblemente estarían mejor posicionados en las encuestas la lideresa del sindicato de trabajadores del COBAEV, Éricka Ayala, y el coordinador estatal de las Juntas de Mejoras, Eduardo “Tato” Vega Yunes.
Seguramente no faltarán los envidiosos y malquerientes de la niña Uscanga que le regatearán sus méritos académicos y le van querer atribuir su presunto nombramiento a la cercanía de su padre con el secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor, quien posee información confidencial y suficiente poder para vetar a dos que tres aspirantes priistas muy allegados al primer círculo de Palacio de Gobierno, entre ellos Edgar Spinoso, ex Oficial Mayor de la SEV que es perfilado por el distrito de Martínez de la Torre, y Jorge Carvallo Delfín, secretario de Desarrollo Social, quien le disputa a Uscanga Escobar la candidatura por la región de Los Tuxtlas.