En esta entrega Sara Robledo continúa con su relato y nos invita a la presentación de su primer disco como líder: Roble de Agua
Los milagros de un pueblo mágico
Regresé a Xalapa, sólo venía por el verano pero decidí quedarme un año. Estaba cansada del ritmo que llevaba en Nueva York y sabía que algo tenía que cambiar, que yo no iba a poder continuar así, con esa vida, entonces decidí quedarme y la gran excusa fue El Sitio de los Milagros, un lugar que abrimos en Coatepec para que todos los amigos artistas pudieran montar exposiciones y presentarse con sus grupos. La idea fue de mi papá porque en esa época (hace como siete años) había muy pocas cosas en Coatepec, entonces fue la gran novedad. El espacio era un galerón sin más chiste pero creo que lo arreglamos bastante bien, bastante bonito. Ahí se presentaron muchas exposiciones que no cabían en otro lugar, porque el lugar era gigante, y además estuvo padrísimo porque ahí conocí y me reconecté con todos los artistas y músicos de Xalapa ya que después de haber estado 17 años en Estados Unidos, estaba bastante desconectada.
El lugar estaba en la calle 5 de Mayo, iba bien hasta que empezaron a arreglar la calle y durante seis meses no hubo acceso y era imposible planear cualquier cosa, pero seguíamos pagando renta; entonces nos mudamos a la colonia 6 de enero, en Zoncuantla. Pero si de por sí es difícil tener el público necesario en el centro de Coatepec, imagínate en un callejoncito empedrado en medio de la nada, y luego también hubo un problema en el camino y nos echaron no sé cuántas toneladas de escombro justo enfrente y tampoco había circulación, entonces dijimos, no, ¿qué onda? y decidimos cerrar el lugar, pero estuvo muy bien el tiempo que duró, que fueron como tres años.
Ahí se presentó Zarambeque, el grupo de Óscar Millán. Un día estaba en una fiesta con muchos amigos y Óscar me dijo:
-Sara, ¿por qué no cantas?
-No, no
Finalmente, cuando ya que todo el mundo se había ido, empezó a tocar un son; él cantaba y yo repetía y dije ay, esto está bien padre, y me invitó a cantar con Zarambeque. Estuve tres años con el grupo; también fue una de esas cosas mágicas empezar a cantar con él. No tenía ni tres meses de estar cantando con Zarambeque cuando entramos a grabar el disco. La verdad yo tenía bien poquita experiencia como cantante, pero tuve muchas oportunidades de cantar; fue descubrir algo nuevo, muy emocionante y de pronto dije, esto es lo que quiero hacer.
Zarambeque
Con Zarambeque tuve la oportunidad de cantar en un montón de lugares, esa música no me era difícil, me salían muy naturales las canciones de Óscar; él y yo nos entendíamos muy bien. Lo disfruté muchísimo, muchísimo y después él decidió irse a México y yo decidí que era tiempo de hacer otra cosa.
Hice una pausa de dos años en los que no canté en público pero dije, bueno, si quiero cantar, tengo que ponerme a estudiar, a tomarlo más en serio. Estuve buscando maestros, iba a la Ciudad de México a tomar clases con Lorena Barranco, que es una maestra de la Escuela Nacional De Música. Lo hice el tiempo que pude y luego, por razones obvias ya no pude continuar yendo a México cada dos semanas.
Después empecé a tomar clases con Paty Ivison y a estudiar ya de manera sistemática; a tomar clases de música y de todo lo que podía con referencia a la música.
Líquida madera
Luego conocí a Gilberto Anell en el momento en que yo ya tenía la necesidad de empezar a trabajar otra vez en un proyecto, porque estudias y estudias pero quieres cantar, entonces el encuentro con Gilberto también fue extraordinario, fue una de esas cosas místicas que suceden cuando encuentras justamente a la persona que necesitas. Hicimos un equipo increíble, nos complementamos muchísimo; él me escuchó cantar y me preguntó si quería hacer algo con él y de ahí se fue dando forma a este proyecto. No es que llegáramos sabiendo exactamente cómo iba a ser, pero empezamos a trabajar, empezamos a tocar, empezamos a explorar otros géneros. Primero fue puro son jarocho con algunos arreglos que empezó a hacer Gilberto, después yo empecé a cantar otras cosas que no eran son; al principio parecía un poco esquizofrénico, pero poco a poco empezó a tomar forma, a tener sentido. Estuvimos tratando de decidir cuál era la instrumentación del grupo y, después, quiénes podían integrarlo.
El proyecto se llama Roble de Agua; el grupo es numeroso, somos ocho en total, siete músicos y yo. Como todos los grupos grandes es todo un reto poner un día de ensayo a la semana, es heroico. Buscas tener músicos cada vez más profesionales, que están muy ocupados. Fue increíble pero lo logramos y estuvimos tocando durante dos años, juntando el material y finalmente dijimos que teníamos que grabar porque si no das ese paso en cierto momento, las cosas se pueden desintegrar, y si no tienes una tarjeta de presentación para tu grupo, no hay manera de moverlo más allá de un espacio muy limitado. Aunque hay muchos amigos en Xalapa y en Coatepec que nos dan una acogida muy cariñosa en su espacio, ¿qué tanto puedes hacer aquí?
Además, siendo muy honesta, si tienes un proyecto independiente es imposible competir con los grupos oficiales de la Universidad Veracruzana y de la Secretaría de Educación Pública; llegas en total desventaja porque el público xalapeño puede escuchar cosas increíbles y gratis. Ese es un tema recurrente al que ya ni siquiera tenemos que entrar.
Creo que si hubiera sabido lo que iba a implicar grabar un disco independiente, no sé si lo hubiera hecho porque realmente ha sido un trabajo fuertísimo, ha pasado casi un año desde que entramos a grabar la primera parte del disco hasta ahorita que estamos a punto de presentarlo.
Hemos recaudado los fondos nosotros mismos, usando todas las estrategias imaginables para lograrlo y es una gran satisfacción estar ya prácticamente al final, y con poquitas deudas, eso es lo mejor (risas)
Ha sido posible porque muchas personas han sido muy generosas, especialmente los músicos que han aportado su tiempo con la confianza de que estamos haciéndolo porque esto puede llevarnos a otros lugares, esa es la intención, eso es lo que estamos buscando.
La primera parte del disco se grabó en diciembre del año pasado y pensamos que eso iba a ser todo, iba a ser un EP (Extended Play) porque pensé que con cinco canciones era suficiente para promocionar el grupo, pero ya después no puedes parar y quieres hacer el disco completo (risas).
Dijimos:
-La verdad, para mostrar lo que es el proyecto, esto no está equilibrado, habría que grabar también esto y esto; vamos a grabar un disco completo.
Luego el amigo que está haciendo el diseño me decía:
-Sara, no tengo videos, están muy padres las fotos pero de qué nos sirven si la gente quiere escucharlos y verlos.
Y nos hizo un video padrísimo que ya está circulando en la red.
Concierto titánico en el Jardín Botánico
Ya tenemos el disco y el video y vamos a presentarlos el sábado 13 de septiembre, a las 19:00 horas, en el Jardín Botánico Francisco Javier Clavijero que está ubicado en la Carretera Antigua a Coatepec # 351. Sólo hay 200 butacas, así que deben llegar temprano.
Para mí va a ser una celebración, ¡Lo logramos!, es extraordinario.
No vamos a maquilar, porque no tenemos dinero para eso, todo va a ser digital. He tenido pláticas con varios amigos sobre eso, muchos sí quieren tener el disco, pero creo que es una cosa nostálgica y creo que son nada más unos cuantos, creo que la mayor parte de la gente ya no tiene discos, todos lo bajan de internet, entonces me voy a ahorrar lo de la maquila por el momento; si en un futuro sale un súper-mega-patrocinador que quiera pagar por la maquila, perfecto, pero si no, nos vamos nada más con la venta digital.
Estoy cantando pero sin olvidar que soy bailarina, entonces eso es algo especial del sábado: no es nada más lo que vamos a escuchar, es también lo que vamos a ver. Estaba muy enfocada en grabar y en hacer el disco y la parte de la coreografía estaba un poquito olvidada, pero ya empieza. Sólo va a ser una probadita de hacia dónde quiero llevar el proyecto, o sea, sigue siendo una obra en proceso, no hemos terminado.
El grupo está formado por:
Sara Robledo: Voz y baile
Gilberto Anell: Dirección musical, trompeta y guitarra
Mariana Flores: Contrabajo
Hiram Marcor: Batería
Christian Cano: Requinto y guitarra
Ernesto Miramontes: Corno
Armando “Yago” Palacios: Jarana
Adair Perdomo: Jarana
La cooperación será de $ 80:00. Los espero
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