Como uno de esos fetiches que uno conserva para que atestigüen los caprichos del destino, Rafael Alcalá conserva la carta en la que la Universidad de North Texas le ofreció una beca completa para estudiar la licenciatura en jazz, justo cuando él acababa de firmar un contrato por cuatro años con la Fuerza Aérea Americana.
-Las cosas pasan por algo, hay que aceptarlas y no pasa nada. Si no es ahora, va a ser después, pensó, y se dedicó a tocar con la orquesta en la que había sido contratado.
En ese tiempo conoció a Fausto Cuevas, percusionista que lo introdujo en el mundo del jazz latino y le sembró la idea de estudiar en Berklee College of Music, en Boston.

Volaré / tocaré…

En abril del 97, después de la audición en North Texas, tuvimos una tocada con el cuarteto de Ric Cortez en San Antonio. Tocó con nosotros un bajista increíble que se llama David Foster, para mí era impresionante porque el tipo se sabía todos los standards, no tenía que leer nada,

Ric Cortez
Ric Cortez

improvisaba increíble; yo nunca había escuchado un bajista tocar a ese nivel. Terminamos la tocada y me dijo:
-Oye, Rafa, ¿qué edad tienes?
-17 años
-¿Qué piensas hacer?
-Acabo de audicionar para ir a estudiar a North Texas, porque es mi sueño, y sí me quiero dedicar a esto
-Mira, el pianista de la orquesta donde yo trabajo se va a ir a tocar con Wynton Marsalis y va a dejar el puesto, ¿no quisieras ir a audicionar?
-¿Pues en qué orquesta tocas?
-En la Big Band de la Fuerza Aérea Americana
-¿En serio?
-Sí, ¿cuándo te vas?
-Me voy pasado mañana
-¿Por qué no vienes mañana?, date la vuelta, y si andas por ahí, igual y hasta te pueden audicionar
-Va

David Foster
David Foster

Le dije a Ric:
-Oye maestro, ¿crees que me puedas dar un aventón a la base?, quiero ir a audicionar
-Sí, sí, vamos, vamos, yo te llevo
Al llegar vi que todos eran de treinta para arriba, todos con licenciatura, maestría o doctorado, muy buenos músicos, y yo era un chamaco. Me presenté:
-Soy Rafael, me dijo David que viniera, yo toco piano y quisiera audicionar
Y me acuerdo que hicieron así como de “ah, pinche David”, porque si tú vas a pedir una audición, te la tienen que dar y más cuando había esa plaza vacante; entonces, ese tipo me dijo:
-Bueno, pues pásale, mira, tenemos aquí un ensayo, no sé si quieras entrar
-No, pues sí
Entré y me presentó:
-Él es Rafael, de Laredo, Texas, viene a audicionar y vamos a dejarlo que toque con la big band
Entonces me pusieron un chart de Sammy Nestico, creo que era Alice In Wonderland. Para entonces yo ya había estado trabajando mucho en la lectura, para la para big band, y para Ric, que siempre me ponía a leer. Empecé a leer y me dijeron:
-Muy bien, a ver este otro
Después me dijeron:
-Bueno, vamos a tomarnos un brake, quédate con la sección rítmica
-Va
-¿Te sabes All the Things You Are?
-Sí, ¿en qué tono?
Porque yo venía con la onda de aprenderme los standards en todos los tonos
-Pues en el que está, en La Bemol
Y luego dijo un trombonista que estaba ahí:
-No, mejor vamos a tocarla en Sol, medio tono para abajo
-Ah, bueno, va

Air Force Band
Air Force Band

Empezamos a tocar, después me pusieron a improvisar y a hacer cuatros con la batería. Luego me preguntaron:
-¿Puedes tocar piano solo?
-Pues sí, vengo de una audición y preparé unas piezas, incluso preparé algo de piano clásico porque es lo que estudio
-¿Qué edad tienes?
-17 años
-Mira, si quieres podemos ofrecerte el trabajo, pero necesitamos hablar con tus papás. Si aceptas, por cuatro años vas a tener un salario. Vas a estar exclusivamente con la orquesta; vas a tocar en trío, en cuarteto, piano solo. Todo lo que tendrás que hacer es tocar y, aparte, después de los cuatro años de tu contrato, el gobierno te va a ayudar para que vayas a la universidad que quieras
Yo seguía pensando en North Texas, tenía 17 años, pensé que a los 21 que saliera ya habría juntado un dinerito y podría ir allá
Llamé a mis papás y les dije que me estaban ofreciendo un trabajo por cuatro años en la Fuerza Aérea Americana. Al principio estaban un poco asustados
-¿Cómo que la fuerza aérea?, ¿qué eso?, te van a mandar a la guerra
Ya sabes, todas esas cosas
-Oye, ¿a dónde te vas a ir a vivir?
-Aquí, en San Antonio, está muy cerca; voy a tener mi apartamento, voy a estar bien
-Pues si crees que sea bueno, adelante
Regresé y les dije:
-Acepto, pero tengo que ir a ver a mis papás y hablar con mis profesores
-Bueno, tienes una semana
Air Force Band_LogoYo seguía esperando la respuesta de North Texas, checaba todos los días el buzón, y nada de cartas. Me llegó la carta de que me aceptaban, pero la de la beca todavía no, entonces decidí irme a la fuerza aérea, pero antes tenía que pasar por entrenamiento militar, seis semanas.
Firmé el contrato y el 5 de agosto 1997 ingresé a la Fuerza Aérea Americana.
En esas seis semanas de entrenamiento estás completamente excluido del mundo, estás en el cuartel y, ya sabes, despiértate a las cinco de la mañana, vete a marchar, toda esa cuestión. No tienes contacto con nadie que no sea tu instructor y tu pelotón, que ahí se llaman flighs, porque es fuerza aérea. Yo tenía una noviecita, todos los días nos escribíamos. También me escribía con mis papás y en una de esas cartas, mi papá me dice:
-Te llegó una carta de la escuela esa donde fuiste a audicionar
Después del entrenamiento te dan una semana para que vayas a hacer tus cosas. Salí a finales de septiembre, ya tenía el apartamento, ya tenía mis cositas, y en octubre iba a empezar a trabajar. Fui a mi casa, abrí la carta y era una beca completa para estudiar en North Texas. Bueno, pensé, las cosas pasan por algo, hay que aceptarlas y no pasa nada. Si no es ahora, va a ser después, ahorita mi destino es que haga esto por cuatro años. Por cierto, todavía tengo guardada la carta.Air Force Band_percusión
Regresé y empecé a tocar. Empezamos a viajar, hicimos giras por todo el sur de Estados Unidos, luego nos íbamos al norte, desde Oregon, hasta Massachusetts, íbamos a Washington, Oklahoma, Tennessee, Kansas, Missouri, fuimos varias veces a Sudamérica. Nada más hay 14 orquestas de esas en todo el mundo, entonces esa orquesta está viajando constantemente; se presenta en distintas bases o en lugares públicos, porque su función es reclutar gente y darle otra imagen a la fuerza aérea.
Fue muy bonito porque yo no había salido de Laredo y empecé a viajar.
Yo tenía 18 o 19 años y estaba tocando con músicos mucho mayores que yo y en una escuela totalmente americana, ahí yo era el único latino, todos eran gringos (como les llaman acá). Aparte de tocar, ocupaba mi tiempo en estudiar; había otros pianistas, Thomas Moss era uno de ellos y era mi supervisor. Con él retomé la escuela clásica, porque era excelente pianista de clásico, entonces me empezó dar lecciones.

Oye como va/ mi ritmo…

A las dos semanas de haber entrado me llamó un guitarrista de jazz que tocaba en Nuevo México, Abel Martínez:

Henry Brun
Henry Brun

-Rafa, me pasó tu teléfono Farrith Barron, el pianista que se va con Wynton; hay un festival en Corpus Christi pero él no puede hacerlo porque ya se va a Nueva York, ¿por qué no vienes a hacerlo tú?
Obviamente le dije que sí. Fui al ensayo y conocí a Henry Brun, un percusionista de Nueva York que estaba viviendo en San Antonio y que traía toda la onda del Newyorkrican, del latin jazz, etc. Cuando me escuchó me dijo:
-Oye, yo necesito un pianista; estás en el Air Force, está bien, pero tengo estos conciertos y estos festivales por todo el sur de Estados Unidos.
Eso me abrió a conocer a todos los músicos de jazz que estaban en San Antonio, a menos de un mes de haber llegado ahí. Empecé a conectarme, empecé a trabajar, me compré mi carrito, empecé a andar para arriba y para abajo. Fue un aprendizaje también muy extenso, ya no tanto por las lecciones, sino por estar tocando.
Y así pasaron tres años y, bueno, ya nada más faltaba un año. Volví a mandar mis audiciones a North Texas, me volvieron a dar la beca para ingresar al término de mi estancia en la fuerza aérea, que era en agosto de 2001, cuando terminaba el contrato.
Un año antes, tocando en San Antonio, conocí a un percusionista que acababa de llegar de Boston, se llama Fausto Cuevas -ahorita está tocando con Stevie Wonder y con toda la gente de California-, nos hicimos muy buenos cuates y me dijo:
-Mira, eso lo estás tocando muy así, tienes que tocar así, tienes que abrir tu visión

Fausto Cuevas
Fausto Cuevas

Él tenía otra visión porque venía de otra escuela; había estado tocando en Boston y en Nueva York. Formé mi primer cuarteto y lo invité; él era muy duro:
-No, es que estás tocando mal; es que así no es como debe ser, tienes que escuchar esto, esto y esto
Empecé a escuchar otro tipo de músicos como David Sánchez, Danilo Pérez, Claudio Roditi, Paquito D´Rivera, Óscar Stagnaro, gente que trae otra forma de tocar la música, muy distinta a lo que estaba acostumbrado a escuchar. Nos hicimos muy buenos amigos. Un día me dijo:
-Oye, Rafa, ¿qué vas a hacer?
-Terminando me voy para North Texas, porque tengo una beca; ya junté mi dinero y ahora sí ya me voy a estudiar sin problemas
-¿North Texas?, no, tú te tienes que ir a Berklee
-¿A Berklee?, ¿en Boston?
-Sí tú te tienes que ir a Berklee; allá vas a estar trabajando, vas a estar muy bien, bla, bla, bla
Comparamos los números y vi que lo que me costaría toda la carrera en North Texas, es lo que me costaría un semestre en Berklee:
-Yo no puedo pagar eso, sí tengo mi dinero guardado y la ayuda, pero no me va a alcanzar
-No te preocupes, tú ve

(CONTINUARÁ)

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