El sentido del humor, el método de enseñanza y algunas reflexiones de Óscar Stagnaro son los temas de la entrega final de esta conversación.
Humor a quien honor merece
El sentido del humor es una parte muy importante para la música. El humor tiene picardía, uno no se burla porque la mente crea la situación y eso es lo que crea el momento del humor, ¿no? Yo pienso que un músico no tiene por qué no tener buen humor. Si el espíritu se enriquece tocando, ¿cómo te vas a sentir mal?; ¿cómo vas a hacer sentir a otra persona bien, si tú no te sientes bien? Si tú vas a ver un concierto de jazz de negros, esos tipos no se ríen nunca, son todos serios, quizá Wynton Marsalis ha ido cambiando eso con su big band.
En la época del swing la gente bailaba y cuando vino el be bop parece que dijeron “vamos a tocar rápido para que todo mundo se quede sentado y nos escuche”; y todo mundo estaba serio; después vino el cool jazz, ahí sí ya los tipos no creían en nada y estaban todos serios, sin expresar nada, y así no puede ser.
Los inventores del be bop sí tenían sentido del humor. Dizzy Gillespie, que es uno de los iniciadores, toda su vida fue feliz y él ha hecho feliz a mucha gente, a través de su música, claro, pero también de su humor. La música de Thelonius Monk siempre tiene sentido del humor, su música te hace sentir eso, no es serio, siempre tiene una movida. Miles Davis quizá era el único que no, pero quizá tenía humor negro, porque era boxeador.
La música latina es de baile, cómo vamos a bailar serios, todo los ritmos del jazz latino son bailables antes de ser instrumentales; la samba, el montuno y todo eso, es de gente que está feliz.
La mayoría de los músicos que conozco tienen buen humor, salvo Ron Carter, que es el tipo más pesao que conozco (risas), es serio con ganas; cuando tuve que tomarme una foto con él y con otro bajista, el tipo se puso totalmente serio; esa foto no te dice nada.
Con el humor uno se acerca más rápido a la gente; no hay que estar con una persona que no tenga buen humor.
Close to you
Yo no creo en la educación en línea; yo pienso que es necesario el roce personal, porque en una clase personal se aprende muchísimo más rápido. Yo di clases por Skype, pero no es lo mismo, la única ventaja es que en Skype el alumno tiene que darte la clase, tiene que estar preparado; ahí no puede mentir, esa es una de las ventajas porque él está tocando solo y tú estás escuchando lo que está tocando mal, ahí no puede decir que no estudié, que no me la sé, que nada. Pero cuando la clase es personal, es a otro nivel; yo lo puedo ayudar, veo los dedos y digo “ese dedo está mal puesto, no va aquí, va allá”; le puedo decir “ahora toca esto, lee esto”, o sea, puedo ver las cosas para las que no está preparado, y él se da cuenta de que le falta esto, le falta lo otro, o sea, lo puedo ayudar.
Cuando tratas a un alumno como amigo, él va a confiar más y ya no será solamente una clase, será una lección más integral. Yo doy muchos ejemplos con cosas cotidianas, como el carro o cualquier cosa que pueda suceder en la calle, por ejemplo les digo: “si cuando vas manejando sacas el pie del acelerador, todos los carros te empiezan a pasar, esa es la sensación que se tiene cuando un tipo se está atrasando, y cuando estás acelerando es igual, sientes tensión y debes estar relajado cuando estás tocando”, así es como les explico para que sientan, no los pongo a tocar solamente con el metrónomo. También les doy ejemplos con el fútbol, o con la comida, les digo: “no puedes escuchar siempre la misma música, porque es como si comieras hamburguesas todos los días. Tienes que escuchar todo tipo de música, porque tú te alimentas de eso y si te alimentas de una sola cosa, una sola cosa vas a poder hacer y el día que salgas de acá tienes que saber todos los estilos porque si sabes uno solo, el día que ese grupo no trabaje, te quedas sin trabajo. Tienes que tener alternativas, tienes que ser profesional.”
Los trato como amigos, pero también le digo la verdad; si no trabajan les digo: “tú tienes el talento, tienes todo en tus manos, pero si no estudias, no estás haciendo na; imagínate cómo estarías tocando de bien si estudiaras”
No es que vea sólo lo negativo, es que hay que darles una foto de lo que está pasando.
A la hora de tocar, te relajas, pero a la hora de estudiar tienes que ser serio, tienes que tener un plan y respetarlo, eso es ser profesional.
Todos nos equivocamos, acá no hay nadie perfecto, sólo que unos llegan más rápido que otros, ¿por qué?, porque unos estudian más que otros. No hay atajos para el estudio, tienes que estudiar, o estudiar. Después ya viene la creatividad y las cosas que quieras hacer, pero las cosas básicas hay que aprenderlas, eso es igual para todos.
La chunga
Hay músicos que les interesa tocar muchas notas, o tocar muy rápido, o tocar sólo técnica; la técnica es muy importante, pero debe haber musicalidad. Es como en el fútbol; imagínate un jugador que sale al campo y en lugar de jugar, hace diez mil pataditas, todo el partido se la pasa haciendo pataditas o llevándosela con la cabeza; el tipo es fabuloso en eso, pero, ¿qué puede aportarle al partido?; o en básquetbol, el tipo que se la pasa por acá, se la pasa por allá, y todos quieren jugar, pero él solo se la pasa en eso. Él puede hacer eso cuando está solo, pero a la hora de jugar el partido, pasa desapercibido. La música es otra cosa, la música es un trabajo de grupo y uno tiene que saber qué función tiene.
Hay músicos que tienen un ego que no pueden aguantar, que invitan a otros músicos a tocar, sólo para lucirse ellos; entonces, ¿para qué los invitan? Yo con esa gente no grabo, aunque me pague mucho. En cambio, hay mucha gente con la que yo grabaría gratis, muchísima gente. Muchas veces lo he hecho, porque sé que no va a haber plata, pero vamos a pasárnosla chévere y voy a progresar, y respeto lo que él hace. Tienes que tener esa ética.