Sin recato alguno, de manera burda y con un evidente interés perverso, el diputado federal del PAN, Humberto Alonso Morelli, ha emprendido en las últimas semanas una campaña de golpes bajos en contra de los actuales directivos de la Coparmex-Veracruz, el organismo patronal que fue usado por él como trampolín para acceder al Congreso de la Unión.
A través de las redes sociales y de columnas periodísticas firmadas con pseudónimos, el legislador panista se ha dado a la tarea de denostar todos los posicionamientos que sobre diversos temas empresariales y políticos emiten los actuales directivos de la Coparmex porteña.
La campaña de denuestos activada por el ex presidente de la Coparmex se ha intensificado desde hace un par de meses, por lo que los socios de ese organismo empresarial prevén que los embates del legislador panista seguramente arreciarán en los seis meses por venir.
¿Por qué? ¿A qué se debe esa virulenta postura de Alonso Morelli? Al interior del organismo empresarial la atribuyen a varios motivos. Uno de ellos, obviamente, a la pérdida del control de esta importante representación patronal que una vez presidió; otro tendría que ver con la relación estrecha que mantiene con Miguel Ángel Yunes Linares y su hijo, el alcalde boqueño Miguel Ángel Yunes Márquez –actualmente miembro de la influyente Comisión Permanente del CEN del PAN, recién integrada luego de la reelección del dirigente Gustavo Madero–, a los que como fiel lacayo obedece ciegamente cumpliendo las instrucciones de atacar sistemáticamente y por todos los medios las acciones del gobierno estatal y de los actuales directivos del centro empresarial. Y es que el verdadero trasfondo que parece unirlos sería el interés común de incidir en la próxima renovación del cuadro directivo de la Coparmex Veracruz-Boca del Río, de cuya significativa representatividad pretenden apoderarse con miras a las elecciones federales del año próximo y a la sucesión gubernamental de 2016.
Según la versión que corre en esa importante zona conurbada, el diputado federal panista trata, a petición de sus jefes políticos, de desgastar mediáticamente al presidente de la Coparmex, Jorge Coffau Kayser, y demás directivos para tratar de imponer a un incondicional al frente de este relevante organismo empresarial, el cual obedezca a los intereses particulares de él y los fines político-electorales futuros de los llamados “Yunes Azules”.
Y es que para nadie es un secreto que la obsesión de Yunes Linares y de sus hijos es ganar a como dé lugar la gubernatura de Veracruz en el 2016, mientras que la tirada de Alonso Morelli sería llegar a la alcaldía de Boca del Río un año después.
Las ambiciones políticas de estos personajes no tienen medida, pero en el caso de la Coparmex aún está por verse si los empresarios adheridos a este organismo patronal aceptan que su prestigiado membrete y todo lo que representa en el sector económico de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río sea puesto al servicio de políticos filibusteros. Va a ser muy difícil que los puedan engatusar.
‘Casa Puebla’
Por cierto, hablando de la clase empresarial porteña, muy pocos se enteraron que la semana anterior, tras casi 7 años de estar preso en México y Estados Unidos, Amador Cordero Vázquez, contralor general de la desaparecida Casa de Cambio Puebla –de la que eran importantes socios algunos miembros de la familia del ex alcalde jarocho y actual diputado local José Ramón Gutiérrez de Velasco, ex panista y ahora destacado militante del PRI– fue absuelto y liberado por la Juez Cuarto de Distrito en Procesos Penales Federales del DF, Taissia Cruz Parcero.
Según fuentes judiciales, la juez federal concluyó que la PGR no ofreció las pruebas suficientes para acreditar la plena responsabilidad del ex ejecutivo en los delitos contra la salud y de lavado de dinero del Cártel de Sinaloa que se le imputaban.
Cordero, quien fue extraditado a Estados Unidos y luego deportado a México, también fue acusado de delincuencia organizada; sin embargo, la juez resolvió que no podía analizar su culpabilidad por este cargo, debido a que en la Unión Americana fue sentenciado por dicho ilícito. Gracias al principio de que nadie puede ser juzgado dos veces por el mismo delito y a su inocencia por los otros dos ilícitos, el ex contralor de la Casa de Cambio Puebla abandonó la semana pasada el Penal Federal de Villa Aldama, Veracruz, tras 6 años con 5 meses de prisión en ambos países.
Sefiplan: Buen equipo
Ha trascendido que los cambios implementados recientemente en la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) por el gobernador Javier Duarte comienzan a rendir frutos.
Y es que según diversas fuentes el secretario Fernando Charleston ha logrado, con el respaldo del mandatario veracruzano, consolidar una verdadera mística de equipo.
No basta la integración de funcionarios con perfiles técnicos y experimentados en la Sefiplan, se requiere liderazgo y la convicción de encontrar soluciones, de ser más eficientes y a perseguir el mismo objetivo: dar resultados.
Todo parece indicar que por esa ruta va Charleston. Esperemos que así siga.