Aunque por el momento la prioridad de los miembros del Consejo General del recién creado Instituto Nacional Electoral (INE) es designar antes del 30 de septiembre próximo a los 119 consejeros de los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLEs) en las 17 entidades donde en julio de 2015 habrá elecciones que coincidirán con los comicios de diputados federales, en el Instituto Electoral Veracruzano (IEV), próximo a desaparecer, ya hay más de un aspirante acelerado que busca seguir sacrificándose a favor de la democracia en esta sufrida entidad del Golfo de México.
Uno de ellos, según ha trascendido, es el doctor Jacobo Domínguez Gudini, uno de los consejeros que más ha viajado al extranjero con cargo al presupuesto del IEV. A finales de 2009, en la víspera de la sucesión gubernamental, protagonizó tremendo escándalo mediático por su escapada a Tegucigalpa, Honduras, dizque en calidad de observador electoral. Y hace un par de semanas, en mayo, acaba de estar en Washington D.C. pese a que en Veracruz estaban por realizarse el 1 de junio comicios extraordinarios en los municipios de Chumatlán, Tepetzintla y Las Choapas.
Según las fotografías que subió a su página de Facebook, Domínguez Gudini debió impartir alguna conferencia magistral en el College of Law de la American University de la capital estadounidense, pues se retrató precisamente en el pódium del auditorio de esa prestigiosa universidad norteamericana aunque no se alcanza a ver si había asistentes. De igual manera se le ve posando al lado del embajador de México ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Emilio Rabasa, pero se ignora si el diplomático fue el que le pidió el favor de acompañarlo en la fotografía. También se observa al consejero electoral veracruzano besando profundamente emocionado una copa deportiva.
El secretario ejecutivo del órgano electoral, Víctor Moctezuma, habría declarado que este último viaje de Jacobo Domínguez a Estados Unidos habría sido a título personal. Sin embargo, versiones periodísticas aseguran que el consejero lo hizo con recursos oficiales.
¿Qué le han aportado éste y otros inútiles viajes de Domínguez Gudini a los veracruzanos que son los que en realidad le han financiado esos paseos por el extranjero que siempre han contado con el visto bueno de la consejera presidenta Carolina Viveros y ahora del secretario ejecutivo del IEV, quien además le habría asignado un subsidio de 50 mil pesos mensuales a la revista “Live, viaje y estilo”, de su esposa Cristina Elvira Pérez Silva, ex diputada local del PAN?
Ni al estado, ni al IEV y tampoco a él en lo personal parecen haberle sido de gran rentabilidad política, pues al menos así lo indican sus intentos fallidos en el pasado reciente por saltar del Consejo General del órgano electoral del estado al del Instituto Federal Electoral (IFE) que acaba de ser sustituido por el INE, entre cuyas nuevas atribuciones está la de designar directamente a los consejeros de los llamados Organismos Públicos Locales Electorales (OPLEs) que están por reemplazar a los institutos electorales de cada entidad federativa, como es el caso del IEV en Veracruz.
Domínguez Gudini aspira repetir ahora en el OPLE. Para ello, sabedor de que esta reforma electoral ha sido empujada fundamentalmente por el PAN para restarles poder y control a los gobernadores, sobre todo a los priistas, Jacobo habría buscado hasta el apoyo de la familia Yunes Márquez, cuyos miembros son acérrimos enemigos del gobernador Javier Duarte de Ochoa y los cuales se empoderaron con la reelección de Gustavo Madero Muñoz como presidente del Comité Ejecutivo Nacional del partido blanquiazul, tan es así que el primogénito de Miguel Ángel Yunes Linares que actualmente preside el Ayuntamiento de Boca del Río es uno de los dos panistas veracruzanos que forman parte de la influyente Comisión Permanente del CEN del PAN.
Si la versión es realmente cierta, habrá que ver si a Jacobo Domínguez –sobrino de Silvia Domínguez López, ex secretaria general del CDE del PRI, ex titular de la Secretaría de Protección Civil y actual asesora del senador priista Héctor Yunes Landa, fuerte aspirante también a la gubernatura de Veracruz por el partido tricolor– le resulta efectiva esa presunta alianza con los Yunes Márquez, parientes cercanos del jefe de su tía en el Senado de la República.
Y es que este viernes 6 de junio, por ejemplo, en la sesión del Consejo General del INE en el que se debatieron los lineamientos para elegir a los consejeros locales, el consejero Ciro Murayama advirtió muy claramente que en la integración de los Organismos Públicos Locales Electorales “se acabó la discreción política” y que “no se aceptarán presiones” de los mandatarios estatales, pero “tampoco de los rivales de los gobernadores”.
Por su parte, al iniciar la sesión, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, adelantó que rechazarán cualquier intento de intervención que pretenda incidir ilegítimamente en este proceso. “El proceso de selección será transparente, de cara la sociedad y apegado puntualmente a lo dispuesto en la Constitución”, apuntó.
¿Habrá llegado a su final la carrera electoral de Domínguez Gudini, a quien sus malquerientes –precisamente por esa habilidad para escapar del IEV y aparecer en el extranjero– le cambiaron su segundo apellido por el de “Houdini”, en alusión a aquél famoso escapista húngaro de origen judío de la década de los años 20 del siglo pasado?