Poza Rica, Ver.- Este jueves de visita para internos del Centro de Readaptación Social (Cereso) en Poza Rica fue inusual, estuvo enmarcado por la celebración del “día de las madres” y decenas de mujeres, madres y esposas, de quienes hoy pagan una condena acudieron a convivir en las instalaciones penitenciarias.

Una larga fila de mujeres se pudo apreciar en el acceso al Cereso de Poza Rica, algunas acompañadas por pequeños, que acudieron con la intención de pasar un rato de convivencia con internos.

En el interior del Cereso hubo un pequeño festival conmemorativo a esta fecha, los internos pudieron convivir con sus madres o en algunos casos con esposas que dejaron de lado la condición que enfrentan sus familias y se unieron en este “día de las madres”.

Algunas arribaron con comida, la favorita de sus hijos o esposos, y lograron ingresar para pasar una horas de este día, a diferencia de la mayoría de las familias no hubo salidas a un restaurante o algún otro lugar de recreación.

“Uno nunca deja de ser madre, sea cuál sea la situación aquí estamos, que más quisiera uno que poder disfrutar de otra manera pero está es la realidad y mientras se pueda aquí vamos a estar, uno como madre no juzga”, comentó una de las mujeres que acudió a visitar a su hijo recluido en el Cereso de esta ciudad.

Son más de 300 los internos en el Cereso de esta ciudad y más del sesenta por ciento recibe visita de mujeres, madres o esposas, mientras que es mínimo el porcentaje de jóvenes que acuden a visitar a algún familiar.

Avc