Por más de diez años, las mujeres víctimas de violencia han carecido de un refugio institucional del Gobierno Estatal para resguardarlas a ellas y a sus hijos e hijas de sus agresores.

La Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia aprobada en 2008, obligaba a crear un refugio, desde entonces se han invertido casi 40 millones de pesos que siguen perdidos en laberintos burocráticos, y aun no se concretar la creación de este espacio.

“El otro día, con una escoba chiquita estaba yo barriendo y estaba yo barriendo afuera, nuestra casa está en lomita, en alto, y estaba yo barriendo afuera y él estaba escombrando y me dice: Ora tú, estás barriendo, te haces guaje, a quién jijo de la chingada estás viendo. Y yo que le contesto: Pues, quién madre. No le hubiera dicho, con eso me dio mis cachetadas y luego otra vez me tiró de balazos, ya no podía vivir con él, ya mejor lo dejé”.

Este es el testimonio que da una de las mujeres que decidió pedir ayuda por la violencia que sufría en su casa y por la cual fue enviada a vivir a un refugio para resguardarse de su pareja. Esta es una de las declaraciones que se encuentran en el estudio “Ruta crítica que viven las mujeres Víctimas de la Violencia en su hogar”, realizado para conocer la situación que enfrentan las mujeres que sufren maltratos y toman la decisión de denunciar a sus agresores.

En Veracruz existe una fuerte deuda con las mujeres que son víctimas de la violencia en el ámbito doméstico, pues al no contar con refugios suficientes para ellas y sus hijos e hijas muchas han tenido que seguir conviviendo con su agresor, sufriendo maltrato psicológico y físico, muchas veces hasta la muerte.

La Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia contempla la necesidad de contar con refugios regionales, donde pueda darse un espacio a estas víctimas hasta por 90 días naturales, mientras reciben atención psicológica, médica y ocupacional para ellas y sus familias.

Sin embargo en Veracruz no se ha cumplido desde la administración pública con este mandato de la Ley, dejando a las mujeres sin este servicio.

El albergue que nunca se construyó

En al menos tres ocasiones se han presupuestado recursos para la construcción del refugio para mujeres víctimas de la violencia, lo que daría un total de al menos 60 millones de pesos para un proyecto que este año se concretará con un total de sólo 20 millones.

De los recursos presupuestados en las primeras dos ocasiones no se tiene rastro, se etiquetaron y se recibieron de la federación, sin embargo no se aplicaron, a pesar de que los funcionarios en turno aseguraban que se iniciaría la construcción de dichos refugios. Estos no se concretaron.

Los recursos fueron presupuestados y aprobados para los ejercicios fiscales de 2013, 2016, 2017, los cuales habrían de aplicarse por la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas, por ser la encargada de llevar a cabo tareas de construcción en la administración estatal.

En 2013, el secretario de Gobierno de aquel entonces, Gerardo Buganza Salmerón, aseguró que esos recursos estaban en proceso de recibirse para llevar a cabo la construcción del refugio, el cual por sus características era secreto de ubicación para dar la garantía de resguardar a las víctimas.

En ese entonces, el presupuesto que se había aprobado por el Congreso para el Refugio era de 25 millones de pesos y se contaba ya con un terreno que reunía las características para la edificación de estas instalaciones.

Para el ejercicio del 2016, primero la entonces diputada Ana Cristina Ledezma hacía el señalamiento -en junio de ese año- que se estaban venciendo los plazos y que del refugio no se tenían ni siquiera noticias.

Ella formó parte de la Legislatura que aprobó un presupuesto de 20 millones de pesos, etiquetados para que en 2016 se construyera el Refugio, recursos destinados a la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas para la edificación.

En agosto de ese mismo año, la entonces directora del Instituto Veracruzano de las Mujeres, Edda Arrez Rebolledo dijo que había solicitado a la federación el depósito directo de los recursos, pues estos no habían sido dados a conocer ni se había llevado a cabo la construcción del refugio.

Esto ocurrió a pesar de que en ese momento la Comisión Nacional para la Atención de la Violencia contra las Mujeres había recomendado a Veracruz la construcción inmediata de al menos un refugio para las mujeres, el cual evitaría que se emitiera la declaratoria de violencia contra las mujeres para la entidad.

Para noviembre de 2016, ante el incumplimiento del Gobierno del Estado, se emitió la primera declaratoria de Alerta de Violencia de Género para Veracruz, por los crímenes feminicidas cometidos en contra de la población.

Para el 2017 nuevamente se etiquetaron recursos, incluso fue publicada una licitación pública a nivel nacional para la construcción del refugio, además se dió a conocer que fue entregado el proyecto ejecutivo de la obra, esto durante 2018.

A la fecha, por la veda electoral, no se han dado entrevistas ni información sobre los avances en la construcción del inmueble que albergaría en la región de Xalapa a las mujeres que sufren violencia y necesitan un sitio seguro para permanecer hasta 90 días naturales junto con sus hijos e hijas.

Insuficientes, los refugios

La encuesta nacional sobre la dinámica de las relaciones en los hogares (ENDIREH) reporta que en Veracruz más del 49 por ciento de las mujeres ha vivido un incidente de violencia a lo largo de su relación de pareja.

Esto ubica a Veracruz como una de las siete entidades con el mayor índice de violencia hacia las mujeres a nivel nacional.

Muchos de los casos de violencia ocurren en el hogar de las mujeres y se reporta que incluso los feminicidios y homicidios de mujeres son a manos de sus parejas o exparejas, en su vivienda o cerca de ella.

Estos crímenes, no siempre tienen reportes de antecedentes, pues como lo señala el documento de la Ruta Crítica que Siguen las Mujeres Víctimas de Violencia en el Hogar, las agresiones se normalizan hasta el momento en que toman la decisión de denunciar uno de los maltratos luego de toda una cadena de incidentes.

De acuerdo con el diagnóstico sobre los refugios en la política pública de atención a la violencia contra las mujeres, (publicado en el 2014) en el caso de Veracruz existen sólo cuatro albergues funcionando, en manos de la sociedad civil. Uno de ellos en Coatzacoalcos, otro en Xalapa y uno más en la zona centro -no se precisa dónde se encuentra el cuarto-.

Cada uno de esos albergues tendría que atender entre un millón y un millón y medio de mujeres que han reportado sufrir violencia, de acuerdo con el Diagnóstico elaborado por Fundar, Centro de Análisis e Investigación A.C.

Cada albergue, de acuerdo con el Protocolo de Atención Integral para Mujeres que viven en situación de violencia viven en situación de violencia para Refugios y Centros de Atención Extern para Refugios y Centros de Atención Extern Refugios y Centros de Atención Externa, debe albergar, dar atención médica, psicológica, ocupacional y capacitación para el empleo a las mujeres que atiende quienes pueden ingresar con sus hijos e hijas hasta por un periodo de 90 días, si es que en la evaluación que se hace de las víctimas se les considera candidatas a ingresar a estos espacios.

Brisa Gómez/Avc