El candidato de la coalición PRI-PVEM-PANAL a la Presidencia de México lo pudo confirmar durante su presencia el pasado domingo en tierras veracruzanas: solo en Boca del Río, municipio donde estuvo presidiendo un acto proselitista, amanecieron cinco ejecutados en un domicilio donde se encontró también droga. Con el gobierno del panista Miguel Ángel Yunes Linares, Veracruz disparó sus índices delictivos en todas sus formas y mantiene un clima de terror que no lo teníamos ni cuando Javier Duarte estaba al frente de los destinos de la entidad. En su discurso, el candidato Meade lo mencionó con especial énfasis, porque se trata del principal problema que enfrentamos, y lo peor de todo es que no se le ve solución por ninguna parte, al contrario, cada día que pasa son más los crímenes que se cometen; ejecuciones, asaltos que terminan en homicidios, secuestros, extorsiones, robo de autos y, lo más alarmante, robos en el interior de los domicilios hasta donde ingresan comandos de asesinos fuertemente armados, roban lo que quieren, si encuentran jóvenes los violan y si alguien se opone lo asesinan. Ese es el Veracruz que tenemos, ese es el Veracruz que el gobierno del Partido Acción Nacional impuso a través de Miguel Ángel Yunes Linares, que no combatió a los corruptos como lo prometió en su campaña, pero que hace todo lo que está a su alcance (uso de recursos públicos) por imponer a su hijo como sucesor para continuar con este exterminio de paisanos.