Si la candidatura de José Yunes Zorrilla al gobierno de Veracruz levantó una gran expectativa entre las bases militantes priistas, que ven en el joven político la mejor carta para regresar al poder en condiciones distintas a las que impusieron Fidel Herrera y Javier Duarte, de corrupción e impunidad, y limpiar la imagen de su partido, por qué ahora que trasciende que el gobernador Yunes Linares presiona a personajes que están involucrados en el saqueo a las arcas estatales (priistas), no son ellos quienes los denuncian y persiguen para evitar que el dinero público que robaron lo inviertan en la campaña electoral del hijo del gobernador. Si como lo dijo el mismo José Yunes Zorrilla en su discurso de toma de protesta como candidato oficial, fue el PRI el que llevó a la cárcel al exgobernador Javier Duarte, por qué no le siguen con Tarek Abdalá, Gabriel Deantes Ramos, Vicente Benítez González, Juan Manuel del Castillo, Ricardo Sandoval y otras muchas fichitas más que por ahí andan tratando de librar la cárcel aportando fuertes sumas de dinero (robado) para la campaña del júnior y operando políticamente para que gane, porque esa es la condición que les han puesto para no pisar la cárcel. Tienen que ir sobre ellos los priistas, tienen que parar de tajo esta operación perversa del yunismo pero, además, tienen que demostrar que en verdad están dispuestos a combatir la corrupción: que se sienta la mano dura.