La Habana, 16 feb (Xinhua) — El papel de las universidades en la defensa de derechos humanos contemplados en la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030 y el reto que ello constituye para las naciones decididas a enfrentar la hegemonía de Estados Unidos, fueron parte de los debates del XI Congreso Internacional de Educación Superior «Universidad 2018».

Con sede en el Palacio de Convenciones de La Habana desde el pasado martes y hasta este 16 de febrero, la reunión acogió a más de 2.000 delegados extranjeros de 60 países, así como a 900 cubanos, 11 ministros de Educación y 39 representantes de organizaciones internacionales.

Bajo el lema «La universidad y la agenda 2030 para el desarrollo sostenible», el evento, convocado cada dos años por Cuba desde 1998, fue propicio para discutir las formas de promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos.

En esta ocasión, el congreso también fue plataforma para condenar las recientes acciones de Estados Unidos hacia naciones como Venezuela y Palestina, cuyos ministros de Educación acudieron a «Universidad 2018» para compartir sus experiencias y exponer la realidad de sus países.

«Es un espacio que aprovechamos para denunciar la injerencia que está ocurriendo en Venezuela. Se pretende asfixiar a nuestro pueblo, denegarle los recursos para acceder a medicinas y alimentos y además se ha implementado un bloqueo económico», afirmó Hugbel Roa, ministro venezolano de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología.

Expresó que dicha maniobra ha tenido su máxima expresión en los pronunciamientos públicos del secretario de Estado norteamericano Rex Tillerson, quien en su última gira por Latinoamérica abogó por un cambio de régimen en Venezuela.

Asimismo, el jefe del Comando Sur de Estados Unidos, Kurt Tidd, visitó el pasado 9 de febrero Colombia, y allí manifestó que los dos países deberían seguir trabajando para «vencer amenazas en seguridad que requieren un trabajo mutuo para doblegarlas».

«Hemos visto a voceros de Estados Unidos y el despliegue de algunos de sus jefes militares, los cuales sugieren la posibilidad de una intervención militar por parte de Estados Unidos, pero los venezolanos asumimos este reto con dignidad para defender a nuestro país», dijo Roa.

Al respecto, el funcionario venezolano insistió en que por esa razón y según instrucciones del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, la educación superior en Venezuela se ha planteado varias ideas centrales.

Una de ellas es la defensa de la independencia de esa nación a partir de la organización en cada uno de sus espacios; también la necesidad de que la universidad asuma con pertinencia los problemas actuales del pueblo.

Además, se plantea apoyar, mediante el uso de las tecnologías «blockchain», la adopción de una criptomoneda, el «Petro», propuesta lanzada a finales de 2017 por Maduro con la intención de crear esta moneda digital cifrada para compensar la escasez de divisas en el país.

El «Petro», de acuerdo con el mandatario venezolano, saldrá a la venta el próximo 20 de febrero, y estará respaldada por los yacimientos petroleros de esa nación, que posee la mayor reserva de crudo del planeta.

«Hoy Venezuela asume este reto, y creemos que la universidad debe de ser protagonista de ello. La universidad no puede estar aislada y más bien debe empoderarse de esos problemas y que sea desde allí donde se ofrezcan respuestas y soluciones a los venezolanos», apuntó.

Por su parte, el ministro de Educación Superior de Palestina, Sabri Saidam, comentó a Xinhua que su presencia en el congreso «Universidad 2018» responde no sólo a la oportunidad de intercambiar experiencias, sino reprochar la decisión de Estados Unidos de trasladar su embajada de Tel Aviv a Jerusalén.

El pasado 6 de diciembre el presidente Donald Trump anunció que Estados Unidos reconoce a Jerusalén como capital de Israel.

La decisión de Trump violó las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) respecto a esa región ocupada, y fue rechazada por la comunidad internacional en la más reciente votación de la Asamblea General de la ONU.

«Por ende, lo más importante ahora es la resistencia ante tal decisión, y hacer un llamado a nuestros amigos y el resto de los países del mundo a no ceder ante los intentos norteamericanos de presionarlos a cambiar su posición», exhortó Saidam.

De igual forma, el titular de Educación de Palestina manifestó que el presidente palestino, Mahmoud Abbas, envió un mensaje a su homólogo cubano Raúl Castro, informándole la situación actual en su país y la connotación negativa de esta decisión de Trump.

«También partiendo de la gran influencia que tiene Cuba en América Latina y el Caribe, quisimos transmitir este mensaje para que a la vez se conozca en el resto del continente. Ampliar este frente de solidaridad con nuestro pueblo y apoyar los sectores más importantes como la educación y salud pública», dijo.

Desde hace décadas, el pueblo palestino lucha por el reconocimiento pleno de su Estado ante el sostenido control militar de Israel de todos sus territorios, un estatus que garantiza el pleno ejercicio de la soberanía a nivel internacional.

Dicho reclamo ha tenido impacto en la ONU, más de 100 países reconocen a Palestina, entre los que no están Estados Unidos, Francia y Reino Unido.