Madrid, 13 feb (Xinhua) — España ha perdido más de 700.000 habitantes en el último lustro, y el país a fecha de enero de 2017 tiene un total de 46,57 millones de habitantes y con un número de habitantes extranjeros a la baja, según el informe «Evolución de la estructura demográfica en España», publicado hoy por la Escuela de Administración de Empresas (EAE Business School).

Estas son algunas de las conclusiones demográficas en España del informe del EAE Business School, que analiza los retos y las contradicciones de una creciente pirámide invertida poblacional en el país.

El informe indica que de seguir esta tendencia, en 2030 vivirán en España menos de 46 millones de personas, y en 2065 apenas 41 millones, que será la misma cantidad de población que había en 2001.

Al mismo tiempo, indica que fenómenos como la creciente precarización de la estructura ocupacional agravan todavía más el problema de la pirámide invertida, mientras desde 1991 la esperanza de vida en el conjunto del país se ha incrementado en más de seis años, lo que significa que en el año 2050 habrá 76 jubilados por cada 100 habitantesen edad de trabajar.

Según el estudio, en el año 2050, junto a Japón, España presentará los indicadores de dependencia de personas mayores de 65 años y potenciales trabajadores más elevados del mundo.

Asimismo, el estudio de EAE Business School resalta otras conclusiones, como que la población española alcanzó su máximo en 2012, con 47.265.321 habitantes, de los que 41.529.063 eran españoles y el resto, 5.733.258, extranjeros, es decir, el 12,14 por ciento de la población.

En 2015, de las más de 343.000 personas que emigraron con destino al extranjero, casi 100.000 eran españoles, indica el análisis.

Por último, además, las mujeres españolas tienen su primer hijo, de media, superados los 31 años, mientras que en los años 70 la media era 25 años.