Varadero, Cuba, 11 feb (Xinhua) — Una singular reunión tuvo lugar este fin de semana en Varadero, el principal balneario de Cuba, acostumbrado a acoger a más de 1 millón de turistas cada año para que disfruten de sus aguas cristalinas y hoteles cinco estrellas.

El rugido de motocicletas norteamericanas Harley Davidson invadió la playa de Varadero, unos 145 kilómetros al este de La Habana, para que fanáticos de todo el país dueños de estas antigüedades se reunieran por séptimo año consecutivo.

Se trata del encuentro anual de «Harlistas Cubanos», una especie de familia Harley Davidson en la nación caribeña, donde más de 80 participantes con sus motocicletas acudieron al parque central de esa ciudad.

Vinieron de todas partes de la isla, algunos desde lugares tan distantes en el oriente del país como Santiago de Cuba y Holguín, aunque la mayoría vive en La Habana.

«Una vez al año nos reunimos aquí, y lo que busca este encuentro es la amistad entre los cubanos que compartimos la pasión por tener este tipo de motocicletas y confraternizar con visitantes que vienen de otros países para intercambiar con nosotros», afirmó a Xinhua, Abel Pez, organizador del evento.

Motocicletas que tienen más de 60 años, y que a pesar del tiempo continúan rodando por las carreteras cubanas, un empeño que cuesta sacrificio y trabajo a sus propietarios.

«Es difícil, pues estas motos tienen muchos años de fabricadas y las piezas no son fáciles de obtener, además de que son caras. Se compran fundamentalmente en Estados Unidos, Canadá y México, lo cual es complicado para la mayoría de los dueños», señaló.

Según Pez, existen alrededor de 170 propietarios de motos Harley Davidson en Cuba, aunque no todas están funcionando, y estima que cerca de 120 motocicletas de este tipo están rodando a lo largo del país.

Para Raúl Brito, propietario de una singular Harley del año 1949, esta motocicleta se ha convertido en parte de su familia y, como confesó a Xinhua, constituye un reto mantenerla con sus piezas originales y luciendo atractiva a pesar del paso del tiempo.

«Vivimos para la motocicleta, y todo lo que podamos hacer para ponerla bonita lo hacemos. Inclusive hay veces que hemos sacrificado comodidades personales para comprarle algo», señaló el «harlista cubano» de la provincia de Cienfuegos.

Al encuentro, organizado cada año por la asociación de «Harlistas Cubanos» junto a las autoridades de la provincia de Matanzas, no sólo acuden los dueños de este tipo de motocicletas en la isla, sino también amantes de esta cultura y estilo de vida de otros países, principalmente de Estados Unidos y Canadá.

Es el caso de Steve Constable, quien viajó por sexta ocasión a Cuba desde Canadá sólo para participar en este evento y compartir con sus amigos un fin de semana distinto.

«Creo que ésta es una gran iniciativa, pues los propietarios de este tipo de motocicletas se conocen, pueden compartir juntos y además ayudarse a conseguir lo que les haga falta para sus motos que es difícil encontrarlo en Cuba», dijo Constable a Xinhua.

Las motocicletas Harley Davidson en esta nación caribeña tampoco escapan al diferendo político entre La Habana y Washington, cuya reciente aproximación fue bruscamente interrumpida por el mandatario estadounidense, Donald Trump.

Con el actual distanciamiento, a los dueños de estas antigüedades se les dificulta aún más mantener en buen estado sus motocicletas, aunque piensan que el encuentro anual es una forma de acercar a ambos pueblos.

«Creo que esto es un grano de arena para distender las relaciones políticas entre Cuba y Estados Unidos, y generar un clima de amistad y fraternidad con fanáticos norteamericanos de este tipo de motocicletas», aseguró Pez.

Para otros, como Raúl Brito, contar con amigos de ese país que ponen a un lado las diferencias políticas y vienen a esta isla para compartir el amor y pasión por las motocicletas Harley Davidson, resulta clave para un eventual entendimiento entre los gobiernos.

«Muchos norteamericanos traen donaciones y piezas de buena voluntad, y creo que es una forma para romper ese hielo que hay en el ámbito político. Es un grano de arena que entre todos aportamos», aseveró.

Según los organizadores del evento anual, en Cuba existen motocicletas Harley Davidson tan antiguas como de 1949, y la más moderna de la que tienen conocimiento es de 1960.