Santiago, 10 feb (Xinhua) — Astrónomos del Observatorio Paranal, ubicado en el norte de Chile, presentaron hoy el Espectrógrafo Echelle para Exoplanetas Rocosos y Observaciones Espectroscópicas Estables (Espresso), un instrumento que ayudará a buscar vida extraterrestre.

El astrónomo italiano del Observatorio Europeo Austral (ESO), Gaspare Lo Curto, dijo que «la mayor resolución y precisión de Espresso hacen que sea revolucionario y (…) que pueda explorar toda la capacidad colectora de luz del VLT (Very Large Telescope), ya que se usan cuatro telescopios al mismo tiempo para simular uno de 16 metros».

El experto explicó que encontrar vida en otro planeta es uno de los objetivos principales de su equipo y que, al menos en una década, el Espresso será insuperable.

El Espresso se utilizará en el Observatorio Paranal, ubicado en el desierto de Atacama (norte), el más árido del mundo, y permitirá rastrear otros planetas y verificar si tienen las condiciones para la vida, es decir, si cuentan con dióxido de carbono, oxígeno o agua.

Este espectrógrafo, de tercera generación, será el sucesor de Harps (La silla), instrumento con el que se puede alcanzar una precisión de alrededor de un metro por segundo en las mediciones de velocidad.

Según detallaron los expertos, con el Espresso se puede lograr una exactitud de unos pocos centímetros por segundo gracias a los avances en la tecnología, y a que está instalado en un telescopio mucho más grande.

Asimismo, el astrónomo chileno Nicola Astudillo-Defru aclaró que «Espresso es un nuevo hito para la detección de planetas terrestres, dado que permitirá una precisión 10 veces mejor que la que tenemos con Harps, abriendo la puerta para encontrar una Tierra 2.0».

El experto chileno es uno de los científicos que participó en el equipo que encontró el planeta «Ross 129 B», el cual podría ser habitable.

Espresso aún está en un periodo de prueba, que concluirá el primer semestre de este año, para que esté disponible para toda la comunidad científica en octubre de 2018.

Gracias a la baja humedad, el frío del Océano Pacífico y la influencia de la cordillera de Los Andes y el desierto de Atacama, la región de Antofagasta (norte), donde se levanta el observatorio Paranal, es uno de los mejores lugares del mundo para los astrónomos.