Aunque el senador Héctor Yunes mandó un mensaje de unidad contundente desde el viernes 5 de enero, día del registro de la precandidatura de Pepe Yunes Zorrilla –misma solidaridad que reiteró con su presencia el domingo siguiente en el inicio de la precampaña a la que asistió también el precandidato presidencial José Antonio Meade–, entre algunos seguidores del líder de Alianza Generacional comienza a percibirse una actitud de alejamiento como la que en su momento manifestaron también varios “pepistas” en la campaña de Yunes Landa en la sucesión gubernamental de 2016.

Y es que no obstante que Yunes Landa expresó ante sus aliados y correligionarios que “ha llegado el momento en que todos los proyectos personales se sumen a una sola causa, en un proyecto que nos permita rescatar a nuestro estado del agravio y la ineptitud de una administración estatal intolerante y revanchista”, algunos aliancistas se quejan en corto de estar siendo ignorados en el primer círculo de Yunes Zorrilla.

Esta presunta exclusión los tiene confundidos porque tal como lo expresó el senador choleño, ellos también creen en Pepe Yunes y en su proyecto, pues lo consideran un político preparado, experimentado, honesto y con dotes de enorme liderazgo.

Sin embargo, si no hay una reacción pronta en el precandidato priista para cohesionar a ambos grupos y evitar posibles fisuras, muy difícilmente se va a concretar lo que Héctor Yunes presumía hace más de un par de semanas, cuando aseguraba que quienes le apostaban a la fractura del partido “chocaron de frente contra nuestra unidad inquebrantable; una unidad que implica la suma de todos, que resulta de la convicción y no de la condición”.

Es más, remarcan que, en lo personal, el líder fundador de Alianza Generacional sigue firme en su apoyo a Yunes Zorrilla, tal como lo manifestó en aquél discurso, en el que afirmó que “quienes esperaban e incluso desean una reacción diferente de nuestra parte, vieron frustradas sus expectativas perversas de rompimiento y división”.

Pero lo cierto es que entre algunos operadores políticos y aliados de Yunes Landa ondea otro ánimo por la supuesta exclusión, lo que estaría por ser capitalizado principalmente por el frente PAN-PRD-MC, que sigue sumando ex alcaldes y ex diputados de otros partidos.

Otro  craso error que critican es el de pretender encomendarle la coordinación de la campaña al ex alcalde de Coatzacoalcos, Marcelo Montiel, quien aparte de su polémico paso por la Delegación de la Sedesol federal  y de la Secretaría de Desarrollo Social del estado, persiste además la sospecha de que en 2006 traicionó a Yunes Zorrilla como coordinador de su primera campaña al Senado de la República, pues casualmente fue en ese municipio sureño donde la fórmula de la alianza PRD-PT-Convergencia, que encabezaba el ex gobernador Dante Delgado, le sacó al priista una diferencia de más de 50 mil votos que fue decisiva para que Pepe no obtuviera siquiera el escaño de primera minoría.

El domingo antepasado, en el diario digital Formato7.com, el talentoso periodista Rafael Pérez Cárdenas, asesor del senador Yunes Landa y del ex presidente del CDE del PRI, Amadeo Flores Espinosa, apuntó: “A diversos actores políticos y medios de comunicación, el precandidato priista José Yunes Zorrilla ha confirmado que esta semana se darán los cambios en el Comité Directivo Estatal. Llegará Américo Zúñiga y se iniciará la reconstrucción del Partido. Sin duda, será una buena oportunidad para sacudirse la arrogancia con que se mueven quienes llegarán al PRI y quienes desempeñarán cargos en la campaña. No faltará quien les recuerde que aún no ganan.”