Amazon ha comenzado a experimentar con tiendas físicas inteligentes. Altamente tecnológicas, prometen cambiar la forma en que las personas realizan sus compras terminando con las cajas registradoras.

La primera tienda, del tamaño de un 7 Eleven, cuenta con cientos de cámaras y sensores, los cuales interactuan con una app creada específicamente para ello. Se espera que el cambio del mercado sea gradual, especialmente cuando la tecnología, llamada Just Walk Out, continúa en fase de prueba.

“Esta es la definición de una ruptura. Esto es Netflix reemplazando a Blockbuster, esto es Uber reemplazando a los taxis”, comentó Brendan Analist, una de las pocas personas que ha hecho sus compras en el expendio la semana pasada.

Tanto él como otros compradores, trabajadores de la propia Amazon, señalaron que el hacer las compras de esta manera es increíblemente liberador, si bien el hecho de poder salir de la tienda sin dificultad da la sensación de estar robando.

Para entrar en la tienda, primero es necesario descargar la aplicación Amazon Go, la cual se vincula con un método de pago. Una vez que la app es leída por uno de los escáneres de la entrada, el conjunto de cámaras y sensores registran cada objeto que un usuario levanta del anaquel.

Cada objeto que toma una persona se suma a su carrito digital, sin embargo el sistema tiene el poder suficiente para saber si el artículo es devuelto a su sitio y lo elimina de la lista de compras.

Ya que el usuario tiene todo lo que necesita, simplemente sale de la tienda y Amazon Go carga el total a la cuenta. En total, algunos compradores tardaron menos de un minuto en entrar al establecimiento, tomar lo que necesitaban y salid sin problemas.

Pese a lo revolucionario de la idea, Amazon ha señalado que solo funcionaría para las conocidas como tiendas de conveniencia, y no para grandes tiendas de autoservicio, con miles de productos y personas comprando al mismo tiempo.

Con información de López-Dóriga Digital