¿Te has comprado o te han regalado una televisión 4K por Navidad? Enhorabuena, porque ya está anticuada. Durante el CES 2018, una de las ferias tecnológicas más importantes del año, LG va a mostrar su primera televisión 8K, que contará con un tamaño de ni más ni menos 88 pulgadas.

Es una televisión que encaja con las líneas generales de LG en cuanto a televisores, pues tiene un panel OLED y un tamaño absurdo (ahora mismo ya vende modelos de 65 y hasta 77 pulgadas en algunos países), pero el salto en resolución hasta las 8K apunta a que más pronto que tarde empezaremos a ver más teles con esta coletilla junto a su nombre.

Las razones, bastante sencillas: las compañías no viven del aire y necesitan vender más televisiones y, además, los Juegos Olímpicos de 2020 ya están a la vuelta de la esquina. Lo primero es evidente: como la tecnología 4K ya es muy asequible, el HDR empieza a estar bien implementado hasta en los modelos de menos de 1.000 euros y los paneles OLED van a estar este año más baratos todavía, es necesario empezar a introducir la próxima ‘gran cosa’.

Y curiosamente, esta gran cosa, la resolución 8K, tendrá bastante protagonismo en los Juegos Olímpicos de Tokio de 2020. Las cámaras del evento grabarán todo en 7.680 x 4.320 píxeles, que es lo que se corresponde con el 8K. Aún faltan dos años para que esto ocurra, pero las grandes compañías ya se están preparando.

Además de LG con su monstruosa apuesta, se anticipa que Samsung presente una nueva tecnología para competir con el OLED en el formato televisión y que, junto son Sony, anuncien también modelos que jugueteen con las 8K.

Es poco probable que en España (y en otros muchos países) se puedan disfrutar emisiones en directo de las Olimpiadas a una resolución por encima de las 4K (si es que se llega a eso para 2020), así que aunque tu televisión ya esté antigua para los estándares que quieren imponerse en el mundo tecnológico, puedes respirar tranquilo: quizá no te haga falta cambiarla hasta el mundial de fútbol del 2022 que tendrá lugar en Qatar.

Para entonces, seguro que la mayoría de televisiones ya tienen integrado un asistente virtual (sea Alexa o el Asistente de Google), mostrarán un color mucho mejor debido a la mayor calidad del LCD y de la retroiluminación de sus paneles y los nuevos estándares del HDMI 2.1 se habrán impuesto y, seguramente, te hayan obligado a cambiar de cable para que puedas jugar a tu consola a frecuencias de 120 o 144hz.

Todo esto y mucho más podrá verse, o anticiparse, durante el CES 2018, que comienza el próximo martes 9 de enero.

Con información de El Mundo.es