De los 16 nombramientos de posibles Secretarios de Estado que despacharían con Andrés Manuel López Obrador en caso de que el precandidato de MORENA ganara las elecciones presidenciales de julio próximo, uno que generó ruido fue el de la diputada federal por Coatzacoalcos, Rocío Nahle García, ya que apenas este lunes se acababa de registrar junto con el ex alcalde priista de Xalapa, Ricardo Ahued, como precandidata al Senado de la República en la primera posición de la fórmula morenista, la que en caso de perder los comicios le aseguraría el escaño senatorial de primera minoría si no terminan relegados hasta el tercer lugar en la votación.

Quién sabe qué tanto le pueda favorecer a Nahle su anticipado destape como probable titular de la Secretaría de Energía (SENER). Y es que, por ejemplo, ¿qué argumento esgrimirá la zacatecana para convencer a los electores veracruzanos de que le den su voto, si éstos ya saben que no los representará en la Cámara alta del Congreso de la Unión durante los seis años de la siguiente Legislatura si es que AMLO llega a la Presidencia de la República?

¿Y qué opinará el ex priista Ahued, quien al ser registrado como precandidato en la segunda posición de la fórmula de MORENA sólo tiene boleto seguro al Senado si ganan los comicios federales?

¿Doña Rocío le dedicará más tiempo a su campaña para el Senado o a su programa de trabajo para la SENER?

Vaya manera de complicarse la elección, ya que, en general, los otros 15 nombramientos que dio a conocer López Obrador cayeron bien entre la opinión pública por tratarse de mujeres y hombres con reconocida experiencia en la administración pública y gran preparación académica.

¿Si el aspirante presidencial de MORENA ya tenía considerada a la diputada Nahle para la Secretaría de Energía, para qué mandarla entonces a registrarse como precandidata al Senado? ¿Acaso no había otras militantes y mujeres veracruzanas también valiosas para disputar el escaño senatorial? ¿Y si ya la tenía contemplada para la Cámara alta del Congreso de la Unión, no pudo haber invitado a otro buen prospecto para la SENER? Como si en México no hubiera otros profesionistas y técnicos de gran valía.

Aún faltan más de seis meses para los comicios, por lo que de seguir acumulando errores como los que ha venido cometiendo el ex perredista tabasqueño hasta ahora, que nadie se sorprenda si el año próximo se repite la misma historia de la sucesión presidencial de 2006, en la que AMLO inició su campaña con 20 puntos de ventaja sobre Roberto Madrazo Pintado, del PRI, quien lo secundaba en las preferencias electorales, y al final terminó perdiendo oficialmente la elección por medio punto porcentual ante Felipe Calderón Hinojosa, del PAN, que había arrancado en tercer lugar.

Meade: ‘madrugador’

José Antonio Meade, precandidato de la alianza PRI-PVEM-PANAL, inició su precampaña en San Juan Chamula, Chiapas, en el primer minuto de este jueves 14, apegándose a los tiempos legales establecidos  por el INE.

¿Pero era necesario movilizar a esas horas y con estos fríos a cientos de indígenas que están acostumbrados a dormir a buena hora para levantarse muy temprano y salir a trabajar?

¿Eventos como éste le sumarán o restarán simpatías al ex secretario de Hacienda?

Meade y sus asesores deben recurrir a estrategias más innovadoras y efectivas, pues no será fácil emparejar los cartones con López Obrador, que lleva 12 años en campaña permanente, ni con el panista Ricardo Anaya, quien tan solo de junio de 2015, cuando fungía como secretario general del CEN del PAN, hasta el 29 de febrero de 2016, ya como presidente nacional en funciones, se apropió de más de 261 mil spots pertenecientes a tiempos oficiales del partido blanquiazul para promocionar su imagen personal, aparte de los que difundió hasta a mediados de este año.

Por eso AMLO y Anaya no tuvieron que convocar a sus militantes y simpatizantes de madrugada.