Mientras se discute en el Senado la Ley de Seguridad, que regula la presencia del Ejército y las Fuerzas Armadas en las calles, el líder del Movimiento de Regeneración Nacional, Andrés Mánuel López Obrador, lanzó la puntada de una amnistía a los integrantes de los grupos delincuenciales responsables de la ola de inseguridad y violencia que afecta a nuestro país.

Hace un par de días, López Obrador deslizó la propuesta de garantizar la paz interna, a cambio de una especie de pacto con narcotraficantes.

Como era de esperarse, una propuesta tan polémica como esa, generó toda clase de reacciones, la mayoría en sentido crítico, no faltó quien calificara el planteamiento del de Morena como irresponsable y ligero.

En Guerrero, López Obrador habló de una consulta nacional sobre el tema de la seguridad pública y de sus propuestas para alcanzar la paz; dijo “vamos a explorar todas las posibilidades, desde decretar una amnistía, escuchando también a las víctimas, hasta exigir al gobierno de Estados Unidos que lleve a cabo campañas para aminorar el consumo de drogas”.

Probablemente el de Morena no dimensionó bien sus palabras, no las reflexionó; de otra manera, difícilmente se hubiera referido al término “amnistía”, que la Real Academia define como “Perdón de cierto tipo de delitos, que extingue la responsabilidad de sus autores”.  

Perdonar a narcotraficantes y asesinos, incluso pactar con ellos, no parece una idea sensata y, por consiguiente, las críticas cayeron sobre Andrés Manuel López Obrador como cascada.

En el ámbito nacional, por ejemplo, la aspirante a la candidatura presidencial por la vía independiente, Margarita Zavala, lanzó un mensaje a través de sus redes sociales que decía “AMLO quiere amnistía para corruptos y criminales. Su propuesta es un país de impunidad…”

En ese mismo sentido fueron las declaraciones de los dirigentes de los partidos de la Revolución Democrática y Acción Nacional.

Ángel Ávila, presidente del Consejo Nacional del Sol Azteca, sostuvo que “lo que este país necesita es justicia con todas aquellas personas que han sido víctimas del crimen organizado… la propuesta de AMLO refleja el pleno desconocimiento de la realidad del país y deja ver su gran desprecio por las leyes y la Constitución”.

Por su parte, Ricardo Anaya Cortés, dirigente del albiazul, calificó como demente la citada propuesta del dirigente nacional de Morena, quien ha punteado las encuestas relacionadas con la carrera presidencial desde hace un par de años.

En Veracruz, el tema fue abordado este lunes por dos personajes que figuran como cabeza de los más importantes grupos políticos; por un lado, el senador priista José Francisco Yunes Zorrilla calificó como una barbaridad y como impensable la amnistía a los cárteles de la delincuencia organizada; y por otro, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares apuntó que “solamente alguien que está fuera de sí o que no tiene la menor idea del problema que estamos viviendo en materia de seguridad, se atreve a proponer algo así”; de igual forma, el ejecutivo estatal agregó que “lo que propone López Obrador es no castigar a los narcotraficantes, a los secuestradores, a los violadores, a los feminicidas, a todos los que causan violencia; pero también los que están dentro de la cárcel se verían beneficiados por una Ley así… es realmente un absurdo, es una locura; una locura total”.

Probablemente, decía, López Obrador no dimensionó bien sus palabras; lo cierto es que la mencionada propuesta ha terminado por ponerle contra las cuerdas en términos de opinión pública, al menos entre un sector de la población que ve con desconfianza este tipo de planteamientos.

Para la jornada electoral faltan 7 meses más o menos; en ese lapso, el de Morena lanzará más declaraciones y propuestas como la de la amnistía a narcos; veremos al final qué tan costosas le resultan. @luisromero85