Luis Videgaray se equivocó en ese mensaje subliminal donde pretende inducir que el candidato será José Antonio Meade. Aunque después publicó en su twitter: “Ayer tres secretarios impartieron conferencias en la Cancillería, y a los tres los presenté con calidez, gratitud  y reconocimiento a su talento y trayectoria. No hay que confundir eso con otra cosa. Las decisiones políticas se tomarán donde deben tomarse”. Pareciera que aplicó el dicho de “más vale pedir perdón que perdió permiso”, por aquello de que hay otros candidatos fuertes para la presidencia.

Hay opiniones, pronósticos de todo tipo, pero los que destacan son Miguel Ángel Osorio Chong y Meade. Ambos tienen cualidades, habilidades y trayectoria, sin embargo hoy, el presidente Enrique Peña Nieto nos deja igual que otros días, aclarando que los elogios no definen al candidato, en otras palabras, nos quedamos  entre rumores y a la expectativa de quién podría ser el elegido por el “Partido Revolucionario Institucional”. Hay algunos periodistas que casi no se equivocan y afirman que Peña ya eligió, y otros importantes con sus fuentes confiables, que sigue indeciso.

Entre que sea Meade u Osorio, seguimos esperando más señales para conocer al aspirante. Por el momento, hay unos puntos para analizar de los aspirantes antes mencionados, podemos hacer una evaluación muy general de ambos, suponiendo cómo serían de candidatos a la “silla grande”. No es secreto que cada quién tiene su equipo y lealtad, los empresarios comentan que Meade es el indicado, algunas encuestas mencionan que el ideal para hacer lucha contra los otros partidos políticos es el exgobernador de Hidalgo.

Osorio haría un buen trabajo, sería un gran candidato para la silla presidencial, ha dado la cara en cada momento complicado que ha sufrido nuestro país, le ha tocado resolver los problemas más complejos de México, y esto en lugar de que sean puntos a favor en la eleccion para la candidatura, le restan, dado que este tipo de circunstancias le han perjudicado su imagen, su cargo ha desgastado su imagen mediáticamente, éste es un punto muy importante dentro de la evaluación, pues el “ideal” debe estar limpio, con los menos comentarios negativos posibles.

Meade ha realizado un buen trabajo, ha sabido defender y explicar cada decisión tomada por el presidente, pero no cuenta con la experiencia de Osorio en tratar con gente políticamente complicada, es decir, tiene una imagen más limpia en medios, pero sin la experiencia para enfrentarse con los que tienen hambre de poder, dispuestos a hacer de todo por llegar a ser presidente de nuestro México. Tienen sus pros y contras, la decisión es difícil. ¿Qué pesará más? ¿La imagen mediática o la experiencia en la operación política? Ya díganos, presidente ¿quien es el candidato?

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