Prefacio.
“Yo les pregunto, señores: ¿Ustedes le creen a la delincuencia? ¿La delincuencia tendrá palabra de honor? Si ellos les dicen ‘no hagas nada porque voy a perjudicar a tu familia’ ¿ustedes creen que les van a cumplir? No tienen ninguna garantía de que sin denunciar no van a tener ataques, no hay ninguna garantía, la delincuencia no tiene palabra de honor”. *** Jaime Téllez Marié se metió en terrenos pantanosos. Si alguien amenaza la vida de nuestros familiares, ¿es hoy la mejor opción confiar en nuestras autoridades? *** El propio secretario de Seguridad Pública ha visto amenazada la vida de sus familiares. Cierto, los criminales no tienen palabra de honor, pero si amenazan con matar a alguien, lo cumplen. Todos los días tenemos pruebas de ello. *** Y por el contrario: ¿Cuáles garantías hay de que la policía nos habrá proteger? *** En una sociedad pacífica, un asesinato es noticia. Si en la muerte de un ser humano intervienen elementos como la tortura, la ejecución sumaria y la mutilación del cadáver, el hecho se convierte en una “trágica noticia”. *** Si en lugar de ser un asesinato (o ejecución) atribuible al crimen organizado, se contabilizan mil 491 entre enero y octubre del presente año (fuente: Lantia Consultores) el fenómeno no sólo es “nota”, sino un preocupante fenómeno social del que los medios de comunicación deben ocuparse. *** No se vale “no meterse” y un servidor público no nos puede pedir a los comunicadores “les dejemos la tarea a ellos” (los policías). A menos, claro está, que tengan algo qué ocultar, algo que arroje luz sobre las verdaderas razones de este crecimiento desmesurado de la violencia en Veracruz. *** ¿Qué nos oculta, señor secretario?
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Lo dice el economista e investigador de la Universidad Veracruzana, Rafael Arias Hernández: “Obligatorio enterarse y poner atención a una de las pocas formas de rendición de cuentas, el informe de gobierno anual. Hay que ver qué dicen que hicieron, a qué costo y quiénes resultaron beneficiados. Enterarse, verificar y analizar; de ninguna manera aceptar de antemano o rechazar y negar en automático”.
El senador José Yunes Zorrilla nos muestra un punto de partida. Nos informa que el estado de Veracruz está en franca recesión económica. Mientras la media nacional en crecimiento económico es del 2.6%, en esta entidad los números son escalofriantes: -1.6%.
¿Cuánta de esta recesión es responsabilidad del fallido gobierno de Javier Duarte, y cuánta de la responsabilidad le corresponde a la torpe administración de Miguel Ángel Yunes Linares?
En opinión de Pepe Yunes, quien preside la Comisión de Hacienda y Crédito Público en el Senado de la República, son los veracruzanos los que deben evaluar si el cambio que se prometió fue real o fallido, “principalmente en materia de seguridad, infraestructura, dinámica económica y pobreza, que lejos de disminuir ha ido en aumento”.
Rafael Arias lo plantea así: “Preciso identificar errores para corregirlos, responsabilidades y culpabilidades para denunciarlas y sancionarlas. Y también reconocer esfuerzo y trabajo realizado, al señalar aciertos, porque pocos, pero los hay y cuesta mucho obtenerlos”.
Este miércoles 15 de noviembre, Miguel Ángel Yunes Linares habrá de presentar el primero de los dos informes de gobierno que le corresponden. La Constitución local, en el apartado XXI del Artículo 49, establece que debe ser presentado ante el Congreso del Estado “un informe escrito acerca del estado que guarda la administración pública”.
Ahí mismo plantea que el Congreso realizará el análisis del Informe y “podrá solicitar al Gobernador del Estado ampliar la información mediante preguntas por escrito, y citar a los Secretarios del Despacho o equivalentes, quienes comparecerán y rendirán informes bajo protesta de decir verdad”.
El formato de los informes de gobierno ha sufrido múltiples cambios. Sin embargo, al margen del “estilo” de cada gobernante, lo cierto es que todos se convierten en lo que el propio Rafael Arias explicó como “penoso y costoso ritual, conocido como el ‘besa manos’; ritual en el que el gobernante es transformado en súper héroe, felicitado y reconocido por mucho de lo que no ha hecho; justificado (en exceso) por todo lo mal hecho y lo pendiente por hacer; y, desde luego, exonerado de antemano por pérdidas y fracasos, por uso y abuso de patrimonio y recursos, así como de las atribuciones de las instituciones a su cargo”.
Miguel Ángel Yunes Linares tiene su propia concepción de este protocolo. Será él mismo quien lo entregue a esa postrada Legislatura local y plantea un intercambio de preguntas y respuestas, desde la tribuna del Pleno legislativo.
El otro senador priista de Veracruz, Héctor Yunes Landa, anticipa que su primo hermano, el panista Yunes Linares, habrá de incluir en su informe, logros y acciones de la administración federal (“no ha hecho más que colgarse medallitas”, asegura) pues ni fue él quien capturó a Javier Duarte, ni la obra que se realiza en Veracruz es mérito suyo.
“No ha hecho nada más que escarnio de sus enemigos políticos, cacería de brujas, nada. No debería presentar ningún informe, pues no hay nada qué informar”, sentenció.
Se trata, en realidad, de una “forma deformada hasta la simulación sistematizada, sin mayor consecuencia que cumplir con enviar un documento y al equipo de presuntos responsables a comparecer, en un patético interrogatorio repleto de preguntas intrascendentes, de falta de respuestas actualizadas y confiables, de verdades a medias y mentiras verdaderas”, según el investigador de la UV.
Podría empezar por responder las preguntas que plantea el economista:
“¿De qué tamaño es el daño recibido y cuál es ya, el acumulado? ¿A cuánto asciende el total-total de deuda pública estatal y municipal? ¿Dónde están los miles de millones de pesos presupuestados y desaparecidos? ¿Y los resultados de la entrega recepción? ¿Cuántos despedidos y cuántos nuevos contratados van? ¿Renovar o autorizar más concesiones y privatizaciones, para beneficiar a quienes? ¿Cuál es el costo de la reestructuración de la deuda? ¿Por qué los descomunales y ofensivos súper sueldos, prestaciones y beneficios, a funcionarios?
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Epílogo.
El martes 17 de diciembre de 1996, Dante Delgado Rannauro fue detenido en la ciudad de México, cuando se dirigía a visitar a su padre quien agonizaba en un hospital. El exgobernador de Veracruz fue trasladado al reclusorio de Pacho Viejo. Ahí, en su encierro, el jueves 19 de diciembre se enteró de la muerte de su progenitor. *** El gobierno de Patricio Chirinos (con Miguel Ángel Yunes Linares como secretario de Gobierno y “el verdadero gobernante”) acusó a Dante Delgado de peculado por 450 millones de pesos. Se le atribuyó la creación de asociaciones civiles, sociedades anónimas y patronatos para canalizar “de forma irregular” recursos públicos que fueron ejercidos “en forma desmedida y desordenada” y “en obras suntuarias”, entre las que destacaron la Plaza Acuario de Veracruz, el Museo Tecnológico en Xalapa y el Casino Veracruzano en la ciudad de México. *** Además del exgobernador, fueron encarcelados su secretario de Finanzas, Gerardo Poo Ulibarri, y el secretario de Desarrollo Regional, Porfirio Serrano Amador. Los tres obtuvieron su libertad el 4 de abril de 1998, luego de que fuera ratificado el amparo de la justicia federal. *** Este lunes, el mismo Miguel Ángel Yunes Linares se refirió así a Dante Delgado: “Felicitar al ingeniero (sic) Dante Delgado Rannauro quien desde la gubernatura del estado tuvo la visión de impulsar este gran proyecto (el Acuario de Veracruz) y a quienes en ese entonces eran sus colaboradores, en particular a Gerardo Poo aquí presente, quien era secretario de Finanzas, felicidades Gerardo también por tu participación”. *** Un apunte más sobre el tema: Movimiento Ciudadano, el partido que encabeza Dante Delgado Rannauro, forma parte del llamado “Frente Ciudadano por México”, el que habrá de abanderar a Miguel Ángel Yunes Márquez por la candidatura al gobierno estatal el próximo año. *** Como dijera Enrique de Borbón: “París bien vale una misa”.
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