En 387 días, concluye la alternancia de más de lo mismo.

Entre tanto, se comprueba que demasiados electos o nombrados,   son cortados por la misma tijera de irresponsabilidad e ineptitud, ineficiencia y  delincuencia.

Ni cumplen, ni hacen cumplir la ley;  y mucho menos sus compromisos y promesas electorales.

En tiempo de elecciones ¿Qué gobernante, político y funcionario atiende a millones y millones afectados y sacrificados por inseguridad, hambre, pobreza y corrupción?

Salvo excepciones, simplemente no les importa la gente, los seres humanos no son su prioridad.

Atienden lo suyo. Lo que más les ocupa y preocupa: alcanzar o mantenerse en el gobierno, para saquearlo y enriquecerse. Evadir responsabilidades y culpabilidades para no enfrentar la Justicia. Permanecer intocables y reciclables a otros cargos públicos; si es posible, con fuero para no ir a la cárcel.

Hasta hoy, entre otros importantes aspectos del arte del buen  gobierno, el mini-régimen estatal del  PAN-PRD, sigue sin entender ni atender, el hecho de que la economía veracruzana, sigue en recesión; y que tan solo en 2017, según fuentes oficiales como INEGI y otros, siguió decreciendo,  en marzo (-1.5)% y, en junio (-1.0)%.

El desastre aumenta, ya que al mismo segundo trimestre, entre muchos otros aspectos negativos, sobresalen las actividades secundarias (industria, manufacturas, etc.), que tuvieron un decrecimiento de  (-8.2)%.

Crisis de la economía, acentuada y extendida por una política gubernamental autoritaria y discrecional, de inocultable opacidad e incapacidad para atender bien y a tiempo necesidades y problemas sociales. La pobreza no es natural, ni crece por designio divino, ni en automático. Deuda pública es evitable.

Ya ni que decir de la inseguridad en aumento, que coloca a Veracruz en primeros lugares nacionales y mundiales.

Política oficial, con poca o nula presencia y participación social; y que en cuestiones del presupuesto y su ejercicio, hace y deshace, sin respetar ni considerar al Congreso estatal y sus atribuciones constitucionales; “poder independiente” que al final, sirve para dos cosas: para eso, y para nada.

Inocultable que quienes gobiernan, repiten saltos y asaltos, que a otros critican y cuestionan; comprobado que en general, están comprometidos a favorecer, o privilegiar los grandes negocios y saqueos.

Con toda razón, se pregunta: ¿Para qué reestructuduarte más deuda pública, a altos costos y mínimos o nulos beneficios sociales?

¿Para qué pagar un decorativo Plan de Desarrollo, que no se sigue ni observa? Plan qué, además, es ilegal e inconsistente.

¿De qué sirven,  supuestos poderes independientes y autónomos, encubridores y cómplices de ineficiencia,  delincuencia e impunidad gubernamental?

Salvo excepciones, los miembros de ese mismo “Congreso local secuestrado” por ineficientes, corruptos o delincuentes, increíblemente se disponen a aprobar y establecer un sistema estatal anticorrupción.

Sistema  diseñado para en la simulación y distorsión, ser nombrado, operado y controlado por los mismos que gobiernan, sus cómplices o subordinados.
A la falta de transparencia y acceso a la información, hay que agregar la notoria lentitud e incapacidad, improvisación y superficialidades oficiales, respecto a muchos temas centrales.
¿De qué tamaño es el daño recibido y cuál es ya, el acumulado? ¿A cuánto asciende el total-total de deuda pública estatal y municipal? ¿Dónde están los miles de millones de pesos presupuestados y desaparecidos? ¿Y los resultados de la entrega recepción? ¿Cuántos despedidos y cuántos nuevos contratados van? ¿Renovar o autorizar más concesiones y privatizaciones, para beneficiar a quienes? ¿Cuál es el costo de la reestructuración de la deuda? ¿Por qué los descomunales y ofensivos súper sueldos, prestaciones y beneficios,  a funcionarios?

Costo-beneficio de restructuduarte

La Historia se repite, rápida comprobación, de la insuperable distancia entre discurso y resultados, entre decir y hacer, entre poder y no poder.

En corto tiempo,  ante  creciente crisis económica y empobrecimiento generalizado, una vez más se demuestran y constatan, los alcances de una administración pública ineficiente y una política financiera  obsoleta, cara y orientada principalmente a gastar más, endeudar más y privatizar o concesionar más.

Sigue la misma teoría y práctica, la fácil y redituable solución de re endeudar más, de hundir y sacrificar a los que vienen, a las próximas generaciones, atrapadas ya en un “esclavismo financiero” que no buscaron, ni aprobaron. Futuro que, por cierto, ya nos alcanzó.

Por ahora, permítaseme comentar brevemente algunos aspectos sobresalientes.

Primero, que la reciente revolución tecnológica (Internet, celulares, etc.), tarde o temprano, hace más fácil y rápido enterarse de los alcances y efectos de cualquier acción gubernamental, obsesiva y perjudicial; facilita incluso, organizarse y movilizarse en su contra.

Segundo, que aunque en muchas formas todavía enunciativo y declarativo, es notorio que hay más leyes y ordenamientos, incluso de alcance mundial, que alientan el fortalecimiento del Estado de Derecho, sobre todo para denunciar y enjuiciar  irresponsabilidad, corrupción e impunidad gubernamental. Aplicar la ley, hoy y aquí es una obligación ciudadana y social ineludible; simplemente protestar, o  pagar las consecuencias.

Y tercero, que las recurrentes crisis económicas y los saqueos financieros, siguen a la orden de día. Han causado y causan enormes limitaciones y sacrificios, así como organización y movilización de expresiones sociales. Hoy por hoy, en buena medida se sigue en manos de potenciales saqueadores y criminales sociales.

Recomendable entonces, gobernar al gobierno. Actualizarse y aplicar los ordenamientos legales,  para participar y exigir que la política oficial,  especialmente la financiera, beneficie a la sociedad presente y futura, y no a los mismos de siempre.

En todo caso,  imprescindible asegurarse de que lo que haga el gobierno sea beneficio social y no costoso sacrificio descomunal.

Ya en este momento innumerables gobernantes y funcionarios deben llevarse ante la Justicia, para que respondan de sus actos. No  solo los del pasado, sino del presente.

A reserva de seguir en el tema. Para empezar a identificar responsabilidades y responsables, es recomendable la lectura del  Acuerdo, por el que se emiten los Lineamientos de la Metodología para el Cálculo del Menor Costo Financiero y de los Procesos Competitivos, de los Financiamientos y Obligaciones a contratar por parte de las Entidades Federativas, los Municipios y sus Entes Públicos.

http://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5458171&fecha=25/10/2016
*AcademicoIIESESUV @RafaelAriasH. Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasH