Los senadores priistas veracruzanos Héctor y José Francisco Yunes han intensificado su presencia mediática en la entidad. Prácticamente no hay día en que no emitan una declaración o protagonicen información relacionada con el trabajo de gestión o con la crítica al actual gobierno estatal.

Al interior del priismo veracruzano se asume que los dos integrantes de la Cámara Alta son no las más importantes, sino las únicas cartas del partido para encarar el proceso electoral de 2018, por la gubernatura del estado. Y es cierto; dadas las condiciones en que se encuentra el tricolor, se observa muy remota la posibilidad de que de última hora surja otro aspirante con probabilidades.

Para el PRI veracruzano sería algo así como una catástrofe política que enfrentara la sucesión estatal en un entorno dividido; sin embargo, a juzgar por las declaraciones de ambos personajes y por las frecuentes apariciones juntos, ya se habla de un nuevo pacto, similar al de los ocho años de 2016.

Recordamos que cuando el PRI se inclinó por Yunes Landa para contender por la gubernatura en la entidad, se dijo que el de Soledad de Doblado, al ganar la elección, gobernaría dos años y prepararía el terreno para que en 2018 llegara al cargo el de Perote.

Nada de eso ocurrió: Héctor Yunes perdió la contienda en 2016; y hoy, aunque ha declarado que no se descarta como posible candidato el año entrante, parece que el contexto nacional y los tiempos al interior del tricolor favorecen a Yunes Zorrilla.

De forma reciente, los dos personajes, cabezas de los grupos internos que predominan al interior del Revolucionario Institucional, se dejan ver juntos y hacen declaraciones donde llaman a la unidad.

Cercanos de Héctor Yunes nos comentan que la indicación del senador es arropar los eventos del partido, sin importar el grupo que convoque; es decir, dar prioridad a la unidad interna, porque sabe bien que si no van juntos a la elección del próximo año, sus probabilidades de triunfo terminarán por diluirse.

Este lunes, Yunes Landa convocó a rueda de prensa en la capital del estado; se refirió a la selección del candidato del PRI a la gubernatura; insistió en que no declinará por Yunes Zorrilla y descartó el dedazo como método para elegir al abanderado.

Héctor Yunes apunta que se mantiene en su aspiración; y deja entrever otro pacto con Pepe Yunes: quien sea candidato el próximo año, de ganar la contienda y llegar al Poder Ejecutivo, tendrá el compromiso de impulsar al otro.

En el PRI se maneja con mayor insistencia el nombre de Pepe Yunes como el más viable abanderado a la gubernatura. De concretarse esta candidatura, es muy probable que ambos equipos se sumen para enfrentar juntos el proceso; si se concreta dicho escenario, nos dicen los propios simpatizantes de Yunes Landa, el de Soledad de Doblado podría ser el coordinador de la campaña.

Reveriano, al borde del abismo

Señor de horca y cuchillo, Reveriano Pérez Vega, alcalde de Coxquihui, construyó un poderoso feudo en dicho municipio ubicado en la sierra del Totonacapan.

Para ello, recurrió a la violencia, a la polarización y al enfrentamiento entre los habitantes del lugar.

Durante años, Pérez Vega pudo ganar elección tras elección en Coxquihui… pero parece que la suerte, y probablemente también la impunidad, se le terminó: la fiscalía estatal solicitó su desafuero por los probables delitos de evasión de presos, desobediencia, resistencia de particulares, abuso de autoridad y robo de vehículo.

El tema fue analizado ya por la Comisión Instructora de la Legislatura del Estado, y se espera que este martes pase al Pleno, que se erigirá en jurado de procedencia.

La de Reveriano Pérez Vega es la crónica de un desafuero anunciado. @luisromero85