Hay una creencia común de que si estudias mucho y te gradúas con calificaciones sobresalientes, tendrás garantizado trabajo con buen salario. Desafortunadamente, la realidad es diferente.

Aunque muchas posiciones requieren que tengas un título, nadie más mirará tus estudios. Cuando te gradúas, lo único que importa es tu conocimiento y tu habilidad para funcionar dentro del sistema. Según los expertos, una buena carrera universitaria por sí sola no puede asegurar el éxito.

Entonces, ¿por qué los estudiantes con calificaciones más bajas se vuelven súper exitosos? A continuación, veremos 7 razones por las que los estudiantes que estudian menos serán las personas más exitosas del mundo.

 

  1. Entienden lo que quieren mucho antes que otros

Los estudiantes con calificaciones bajas no pasan mucho tiempo en clases innecesarias que todos debemos tener. Si estás intentando volverte un técnico, obviamente no necesitarás escribir cientos de ensayos sobre cultura o tu experiencia de verano.

Ellos dejan de tomar las clases y se enfocan en temas relacionados a su vocación que los ayuden durante su trabajo. Steve Jobs, famoso innovador y emprendedor, nunca terminó la universidad y estuvo en lo más alto de la industria de la tecnología porque estaba enfocado en hacer lo que le gustaba. Durante su famoso discurso a los graduados de Stanford dijo: “La única forma de tener éxito es haciendo lo que amas. Sigue buscando, no te conformes.”

 

  1. Consiguen experiencia de primera mano

La mayoría de estudiantes “mediocres” empiezan a trabajar mucho antes que sus contrapartes, ya que deben saltarse clases para ganarse la vida. Al mismo tiempo, consiguen una experiencia invaluable que los demás estudiantes están obviando. Y todos sabemos que tienes menos probabilidades de ser contratado si no tienes experiencia previa.

 

  1. Construyen relaciones

Mientras los estudiantes de calificaciones altas están aprendiendo materias innecesarias todo el tiempo. Los estudiantes de bajo rendimiento se enfocan en sus intereses y se comunican con muchas personas todos los días.

En la vida real, conocer personas poderosas así como la habilidad de comunicarse puede hacer una gran diferencia en tu carrera.

 

  1. Saben cómo disfrutar la vida

Cuando están en la universidad, van a fiestas y asisten a clases con algo de resaca. Sin embargo, disfrutan la vida. Lo mismo pasa cuando empiezan a trabajar. Simple y claro: las personas felices son más exitosas que aquellas que no lo son.

Esto pasa porque  es divertido pasar tiempo con ellos, los miembros proactivos animan a todo el equipo, lo cual es una de las mejores habilidades que un jefe puede estar buscando. Las personas negativas y estresadas, sin importar lo inteligente que sean, no están en la lista principal de candidatos.

 

  1. Encuentran las soluciones más simples

Bill Gates, el famoso billonario de la computación, es una de las muchas personas exitosas que no sobresalieron por sus calificaciones. Sin embargo, logró alcanzar la cima construyendo Microsoft, una de las gigantes corporaciones en el mundo tecnológico.

Gates tiene la mente abierta y, a diferencia de otros, nunca mira las calificaciones o los diplomas. Él piensa que es importante “pensar fuera de la caja”. Una de sus frases más famosas es: “Siempre escojo a la persona más floja para hacer el trabajo duro. Porque encontrará una forma fácil de hacerlo”.

 

  1. Siguen sus sueños

Gran parte del éxito viene de hacer lo que realmente amas. Cuando entras a la universidad eres muy joven y probablemente no entiendas qué es lo que necesitas. Es por eso que es importante entender que no estás obligado a seguir la decisión que hiciste cuando tenías 18 o, aún peor, la que tus padres tomaron por ti.

La mujer billonaria más joven, Elizabeth Holmes, abandonó la universidad de Standford, una de las más prestigiosas del mundo para seguir sus sueños en el mundo de la medicina. Otro gran ejemplo es Richard Branson, dejó la escuela a la edad de los 15 años y ahora maneja la gigante compañía “Virgin”.

 

  1. Entienden lo que es luchar

El éxito requiere inteligencia emocional, perseverancia, pasión y, sobre todo, la habilidad de superar el fracaso. En los negocios como en la vida, pasarás por altos y bajos, sin importar las calificaciones que tengas en la universidad.

Los estudiantes “mediocres” se vuelven más exitosos porque saben lo que es luchar, empezando por pasar un examen y terminando en encontrar dinero para empezar su propio negocio.

Al final del día, las calificaciones solo son números. El verdadero logro está en volverse alguien en el mundo real. Si te graduaste de la universidad con bajas calificaciones, no te desesperes. La vida real y las verdaderas lecciones ocurren cuando dejas el salón de clases.