Al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares le urge (con urgentísima urgencia) un escandalito de esos sabrosos que lo saque del hoyo mediático en el que se encuentra sumido.

Está tan apabullado en ese renglón, que no le vendría mal una “cajita china” que obligue a los veracruzanos a voltear los ojos hacia otro lado que no sea el escándalo de las despensas Yunete que lo traen bien asoleado.

Nada le alegraría más el espíritu que saber que detuvieron a Karime, Tarek o a cualquier miembro de la banda de Duarte. O incluso que un meteorito cayó en Los Pinos.

De nada le sirvió haber entregado este martes 20 patrullas para mejorar la seguridad de Xalapa; de nada el prometer que se van a invertir más de 600 millones de pesos en cámaras de videovigilancia; de nada le valió anunciar que buscará créditos para que los policías veracruzanos tengan (al fin), una vivienda digna.

Esta última noticia que hubiera sido de ocho columnas en otros tiempos, fue sepultada por el escándalo Yunete que sigue creciendo.

Este martes le fue como en feria al señor gobernador. Por un lado los empresarios de la Canaco en Xalapa anunciaron que iniciaron demandas penales y mercantiles contra la administración estatal, porque en 10 meses de este gobierno nomás no los han recibido para decirles cómo les pagarán los 11 mil millones de pesos que les deben. Un dinero que les están haciendo perdedizo pero devengaron con trabajo.

Y por otro lado le llegó la puñalada trapera con los atentos saludos de Rafael Abreu Ponce, presidente de la fundación Yunete, que subió a las redes sociales un video donde se ve un camión de volteo con los logos de la fundación, vaciar una camionada de grava en un barrio marginal de Coatzacoalcos. También se observa a otro que lleva tablones de madera y láminas.

En el video se alcanza a escuchar la voz de quien presuntamente es Rafael Abreu decir: “Atendiendo la instrucción de nuestro gobernador, nos solidarizamos con toda la población”.

El video lo dio a conocer el periodista Pablo Jair Ortega (experto en zambullirse en las procelosas aguas de las redes sociales) y ya se hizo viral.

Esto hecha por tierra las palabras de Yunes Linares que el domingo anterior aseguró: “He sido la persona más institucional y más responsable en los temas que tienen que ver con la ayuda a los ciudadanos en caso de desastre. No soy un farsante… Evidentemente ni lo ordené yo, ni estuve enterado (del reparto de las despensas Yunete) y repruebo que se utilice cualquier elemento distintivo de alguna actividad política para ayudar a las personas que lo requieren”.

Pero su amigo Rafael Abreu dice bien clarito que sí estuvo enterado.

Quizá hoy o mañana Yunes desmienta el video y califique a Rafael de farsante y mentiroso. Pero nadie le creerá al señor gobernador y el escándalo seguirá creciendo.

Por lo anterior reitero que a Miguel Ángel le urge una caja china para salir de este atolladero. Está tan zarandeado mediáticamente, que nada lo haría más feliz si le dan la noticia de que Javier Duarte se escapó de la cárcel por el agujero de un retrete.

bernardogup@nullhotmail.com