Algo grave, gravísimo sucede en Veracruz. Vuelve la peor etapa de la política sucia: la del espionaje a los actores políticos, a los periodistas, a los luchadores sociales, a los líderes partidistas y todo a aquel que se oponga al actual régimen. Retornan a nuestra entidad prácticas que sólo se habían visto en los regímenes totalitaristas, en la ex Unión Soviética, en la Alemania Nazi, en la Santa Inquisición y en el… no muy lejano chiriyunato.

Los comunicadores ya no son libres de reunirse con actores políticos para escuchar de viva voz la opinión o el punto de vista que sirva para enriquecer el análisis, porque de inmediato son acosados con fotógrafos furtivos.

Signos ominosos se vislumbran en el horizonte veracruzano. Negros nubarrones se avizoran en un estado en el que para los periodistas la vida no vale nada, porque en un abrir y cerrar de ojos te la pueden arrebatar. Primero te espían, luego te amedrentan, posteriormente te amenazan, para finalmente eliminarte, anularte. Morir en el Golfo, pues.

Las ansias del tirano por perpetuarse en el poder y heredar los destinos de este pedazo de patria a uno de sus vástagos, está enturbiando el ambiente político. La desesperación empuja al reyezuelo a violar la ley, al entregar apoyos oficiales mediante interpósitas personas en tiempos de desgracias naturales. Luego niega cínicamente estar involucrado y ordena al Fiscal a modo que investigue al pelele que prestó su nombre para coordinar la multicitada asociación electorera.

¿Qué más veremos de aquí a las elecciones del 2018?, ¿qué otras malas artes emprenderá el monarca de pacotilla región 4 para intentar imponer a su vástago? Serán muchas sin duda las artimañas, pero ya habrá oportunidad de seguirlas documentando y exhibiéndolas a una sociedad ávida de información que le sirva para decidir inteligentemente su voto.

Aumentó en el yunismo el robo  de vehículos con violencia

De acuerdo con datos oficiales a los que Versiones.com.mx tuvo acceso, en un comparativo de enero-julio de 2016 con relación a enero-julio de 2017, el robo de vehículos con violencia aumentó.

En 2016, durante enero hubo 91; febrero, 105; marzo, 130; abril, 141; mayo, 164; junio, 140; julio, 160, lo que hace un total de 931.

En 2017, durante enero hubo 237, febrero, 192; marzo, 235; abril, 220; mayo, 280; junio, 306; julio, 238, lo que suma en total 1708.

Cuitláhuac también quiere  imponer “sucesor”

Con la novedad de que en Morena ya andan moviéndose para las candidaturas en disputa el año entrante, y los poderes reales en ese partido buscan imponer condiciones y alfiles.

Por ejemplo, en Xalapa los “morenos” ya promueven como un “buen elemento” a candidato a diputado federal a un tal Guillermo Fernández Sánchez, cuyo “gran mérito” político es ¡ser el coordinador de la casa de gestión! de quien actualmente ostenta –aunque ni la ejerce- esa representación, Cuitláhuac García.

O lo que es lo mismo, el “Cuic” quiere imponer a su chalán como su “sucesor” en la diputación federal, al cabo que tiene “vara alta” con el dueño del partido.

Los malos ejemplos cunden, no hay duda.

A la altura de las  Circunstancias

 Uno de los grandes desafíos de todo gobierno es probar su capacidad de respuesta ante los fenómenos de la naturaleza. Y este fin de semana, la autoridad municipal de Xalapa ha confirmado que cuando hay voluntad, energía, capacidad y vocación de servicio se puede solventar el paso de un huracán como “Katia” que dejó a la capital, llena de agua. El alcalde Américo Zúñiga Martínez de manera oportuna, antes de la llegada del fenómeno, advirtió los riesgos, instaló de manera permanente el Consejo Municipal de Protección Civil, y fue estricto con el protocolo que se sigue en estos casos. Luego, la caída de casi 150 milímetros de agua en menos de 24 horas, provocó que se viera lo que en otros gobiernos municipales no se veía, como es la unión de trabajar en un mismo equipo con el único fin de ayudar a la población afectada. En menos de 24 horas, el Ayuntamiento de Xalapa había respondido las demandas de atención, todas urgentes e importantes. Encabezados y coordinados por el alcalde Zúñiga Martínez, se vio a los funcionarios municipales por las cuatro delegaciones del municipio dando atención a las familias afectadas. Más allá de las indeseables consecuencias de un fenómeno natural como “Katia”, lo que queda como gran lección es que en Xalapa, sociedad y gobierno son un equipo fuerte y unido capaz de superar cualquier reto que implique el resurgimiento.