Al parecer, el gobernador de Veracruz no responde insultos, los profiere. La respuesta que dio al senador José Yunes Zorrilla –utilizando como vocero a su secretario de Finanzas-, fue una verdadera bofetada, a quien hasta ahora lo había tratado con mesura, respeto y cortesía política. De mala manera, Pepe aprendió que esta vez se equivocó con Yunes.

En el árbol del gobierno de Veracruz, todos saben que no se mueve una hoja sin que el Gobernador lo autorice. Una respuesta de este tamaño no podría hacerse pública sin que pasara por las manos del mandatario. Es más, para evitar cualquier error y que quedara para la posteridad, la respuesta de Moreno Chazzarini se hizo por escrito.

Este miércoles, al término de un desayuno que sostuvo con los integrantes de la organización Veloa, Pepe dijo que de acuerdo al reporte bimestral que se sustenta en actas públicas del estado, se refleja una deuda por 8 mil millones de pesos, lo que hace suponer que la famosa licuadora ya se había encendido nuevamente.

Refirió con mesura que la tarea en Veracruz es inhibir ese mecanismo y equilibrar ingresos y gastos, pues mientras eso no se logre, seguirá existiendo la “licuadora”, a la que se refirió como una práctica que se realizaba en Veracruz y otros estados, ante la presión de gastos que tienen los gobiernos de los estados y los pocos ingresos que generan. Nada de lo que no se haya acusado antes al gobierno estatal.

Pero entonces ardió Troya. Este jueves, la respuesta de Yunes Linares fue a todas luces excesiva e insultante, justo de lo que se había quejado unos días antes. Trató a Pepe de ignorante y cómplice.

En la carta dirigida al senador, el titular de Sefiplan lo acusa que “su evidente ignorancia es más grave cuando usted preside la Comisión de Hacienda del Senado de la República y debiera conocer la normatividad que rige el manejo de los Fondos Federales”.

Antes de respaldar cualquier argumento, casi del puño y letra de su jefe, Moreno Chazzarini, dice que “es comprensible que alguien como usted, que ha estado vinculado siempre a gobiernos corruptos, piense que todo sigue igual y que, por lo tanto, afirme que se sigue aplicando ‘la licuadora’ en el manejo de los recursos públicos de los veracruzanos.”

Y cito textual: “Ese modelo que usted denomina “licuadora”, se aplicó en el Gobierno del Estado en los últimos 12 años, cuando estuvieron a cargo del Poder Ejecutivo Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa, a quienes usted sirvió y fue cómplice tanto con su silencio, como con sus declaraciones y discursos de apoyo y reconocimiento a estos dos conocidos hampones.”

Tal vez lo más insultante del cuerpo de la carta es el trato que le da a Pepe y a su investidura, cuando dice que “ha dado instrucciones a la Jefa del Departamento de Flujo de Efectivo de la Tesorería, la C.P. Adriana Fascinetto Contreras, para que cuando usted lo solicite, lo reciba y ella le dé unas lecciones acerca de cómo se manejan los recursos públicos en un gobierno honorable y transparente.” Sobran los argumentos, la carta habla por sí sola.

Lo curioso es que la acusación de que se había reactivado la licuadora no es nueva. El lunes 24 de julio, en distintos medios de comunicación donde publica su artículo semanal, el senador Héctor Yunes Landa se mofó del nombramiento de Guillermo Moreno Chazzarini como nuevo secretario de Finanzas, a quien identificó como “secretario Osterizer”, porque sería el encargado de ejercer el presupuesto como lo ordene el Gobernador, reactivando la famosa licuadora, y generando una sola bolsa de recursos federales y estatales para cubrir las necesidades al libre albedrío. Y así sucedió.

Entonces, Yunes Landa, quien hasta ahora sólo ha recibido una tímida respuesta sobre el uso y destino de los fondos públicos, acusó que el gobierno estatal ejerce un presupuesto base cero.

“En nuestro estado este presupuesto base cero se refiere sólo al discurso oficial de que “no hay dinero”, no obstante que el actual gobierno, el auto llamado “gobierno del cambio” recibe 23% más de participaciones federales que el gobierno anterior. Es decir, Miguel Ángel Yunes tiene más dinero que Duarte, bueno, quise decir más presupuesto”, escribió entonces.

Durante su informe de labores, Yunes Landa volvió a la carga y acusó nuevamente al gobierno estatal de meter a un sauna financiero poco más de 8 mil millones de pesos; dijo que se trataba de un gobierno con cuadriplejía, ciego, sordo y mudo. Yunes Linares sólo atinó a decir que no respondía insultos. Dos respuestas diferentes ante la misma acusación.

La retahíla de insultos a Pepe Yunes lo ha mandado contra las cuerdas, ubicándolo en una posición sumamente incómoda. Aunque la lógica pareciera indicar que la respuesta debe ser inmediata y en el mismo tenor, no es una zona –la del conflicto-, en el que el senador se sienta cómodo.

Pero su silencio sólo abonará argumentos a sus críticos sobre su carácter. Muchas veces ha sido señalado por exagerar en las formas y el buen trato, en la caballerosidad, sin embargo, hay muchos momentos en la política –este es uno de ellos-, en que las virtudes pueden jugar en contra.

Hoy Pepe tendrá que sacar el carácter. Guardar la colección de insultos lo pondría en una situación de vulnerabilidad respecto de cualquiera de sus aspiraciones. Lo bueno es que ya sabe a qué atenerse con el Gobernador.

La del estribo…

  1. El tema de la inseguridad está rebasando cualquier límite. Médicos y profesores están abandonando muchas comunidades ante los riesgos que les representa realizar su trabajo. Muchos de ellos son profesionistas que con apuros sacan la quincena para sobrevivir; hoy que nadie les garantiza seguridad, están emigrando, dejando a la población en el desamparo, como lo están ellos.
  2. Pese a la resistencia del PAN, este viernes se podría dar el cambio de presidente de la Junta de Coordinación Política a favor de  Morena. La silla de la Jucopo preocupa tanto como las posiciones administrativas, donde hay una verdadera danza de millones de pesos. Será un tortuoso periodo de sesiones para el gobierno estatal.