El máximo órgano de Gobierno de la Universidad Veracruzana, es el Consejo Universitario.

La función de la llamada Junta de Gobierno de elegir al Rector, limita, coarta y suplanta la función de la figura jurídica democrática y autónoma del Consejo Universitario, simulando un ejercicio legal.

En todo caso, esta Junta de Gobierno, debiera limitarse al proceso de entrevistas, la evaluación de los aspirantes y la selección de la terna y someter a esta, a el proceso de elección del Rector, al Consejo Universitario.

Pretender alterar las mentalidades con notas de falsedad, faltando a la verdad, es faltar a la realidad misma de un hecho que se predispone consumado, ante la observancia de la colectividad. Cuando lo único que atrae a los pensamientos es la absurda obsesión de un continuismo complaciente, amparados en una toga académica de  verdaderos títulos “nobiliarios” académicos que carecen del elemental sentido común, e inducen hacia el colectivo a través de declaraciones anticipadas las tendencias a las que ellos están encaminando sus intereses políticos personales y de grupo, más que a la relevancia de la academia.

Una Junta de Gobierno de la Universidad Veracruzana, que se mira, que se observa genuflexa, como corresponde a sus títulos “nobiliarios”, con sendos currículos doctorales, que en nada nos aseguran comportamientos sensatos y emociones  equilibradas.  La inteligencia se estructura de diversos componentes, entre ellos la honestidad, cuando se trata de la búsqueda del bien común, el bien supremo para la humanidad, para la creación, para el arte, para la ciencia, para el desarrollo. Los señores miembros de la Junta de Gobierno de la Universidad Veracruzana;  deben de actuar con honestidad, con imparcialidad, con honorabilidad, que honre su persona, a la academia y al colectivo universitario, al cual representan, para que trascienda, que ante las circunstancias en que se vive en estos tiempos, ustedes supieron equilibrar su yo interior con el yo social y universitario a los intereses de todo un pueblo, que es la búsqueda constante del bien común y la superación.

La Universidad se ve ahora influenciada en sus centros de control, por intereses políticos con tendencias electorales, pretendiendo otorgar a estos intereses, una imagen inductiva del consciente y el subconsciente. Grave daño a la esencia universitaria.

En la autonomía de la Universidad Veracruzana, debe de ir implícita la autonomía de pensamiento, la libertad, el libre albedrío, y no el sometimiento a través de la inducción. Las señoras y señores; Jaqueline del Carmen Jonguitud Zamora, Ricardo Corzo Ramírez, Jaime Gonzalo Cervantes de Gortari, Carlos González Gándara, Jorge Martínez Contreras, Eduardo Matos Moctezuma, Mauricio Merino Huerta, Federico Bernhardo Roesch Dietlen, Elena Rustrián Portilla, de la Junta de Gobierno, deben de tener a la mano no sólo la información académica de los aspirantes, sino la información del comportamiento personal, que más de las veces, es superior al de la escolaridad. Se esta pronto de tomar en este proceso una decisión; actitud y comportamiento que quedarán registrados en los anales de los hechos que se viven en estos tiempos, y que en el marco histórico universitario y del pueblo de Veracruz , serán reconocidos por haber actuado moral o inmoralmente al permitir la injerencia partidista-electoral, en el alma y espíritu de la Universidad, que es la fortaleza que da luz al arte y la ciencia, en la búsqueda constante del bien, la permanencia y la superación del hombre.

Dios es la palabra que ha tenido y sigue teniendo más poder en la humanidad. Lacan afirmó que Dios es el inconsciente. El psicoanálisis de acuerdo a Kant, Freud, Nietzsche, tratan a la religión como una neurosis colectiva, y a la neurosis como una religión privada. La religión nos pide renunciar ahora a un goce, para obtener uno mayor en el paraíso. Esto es otra forma de alimentar y controlar al hombre, pero en diferido, nos dice Bassols. El imperativo de goce se nutre de las renuncias a la satisfacción que la “civilización” exige a cada sujeto, prometiéndole una satisfacción mayor. Esto es también señoras y señores de la Junta de Gobierno, la maquinaria infernal de la injerencia electoral, que ustedes están permitiendo en el alma y espíritu de la gloriosa Universidad Veracruzana, siéndoles prometidos un apoyo inexistente para la UV,  alimentándole a toda la comunidad universitaria, un ideal, pero en diferido. Que no se palpa, que no es tangible en el presente y que ha generado el deterioro académico, y la oportunidad a la juventud del conocimiento, deteriorando los estados cognitivos emocionales al individuo, la familia y la sociedad toda. Como lo perciben y comentan las mentes y las  voces sensatas. Verdad a la verdad, a la verdad verdadera, salvar a la UV de sus pretendidos salvadores, es su responsabilidad.

Un cuerpo de gobierno, que determinara el presente y los próximos años, debe de encontrarse alejado de visiones y acciones simplistas que se observan fundamentalistas, que someten a la libertad humana y académica, y se visualiza a sus actores como las marionetas de las que habla el pensador y filósofo inglés John Gray. Pues su rango de acción, efectivamente, esta determinado en todo momento por la voluntad de quien les mueve, así como por los límites trazados  por los hilos del titiritero. Ocultos los miembros de la Junta de Gobierno, cohabitan en el campus de su propia consciencia y los hilos vienen dados por las inducciones desde los centros de poder. Sólo el poder de la voluntad, de la honestidad, que emerja de la consciencia, con un alto sentido de responsabilidad y humanismo hará honor a la confianza que la Universidad les otorgo. El anhelo, sigue siendo, constante, permanente, insistente; liberar de una vez por todas a la Universidad, de sus ataduras, para dar comienzo a una nueva era de libertad humana.

El Alma Mater asediada por Mefistófeles, arrobada cual Fausto, en actitud opuesta, se debate ante la soledad y la desesperación para no entregarse a este, cual poema dramático de Goethe, la moral y la academia que se encuentran al límite, por la necesidad de adquirir mayor y más sabiduría, luchan contra el mundo obsceno de las intenciones político-partidistas-electorales, ante su necesidad de seguir siendo prestigiosa, más allá de la vida de estos tiempos, de las expectativas de su propia existencia, y explora dos universos; el de la transgresión gubernamental  y el de la trascendencia moral universal del conocimiento autónomo e independiente. De trascendencia humana, capaz de encontrar el bien, para el bien del hombre.

Al igual que Fausto, la Universidad esta en la  búsqueda permanente de sí misma, luchando contra todo y contra todos, estando de por medio la razón y su esencia.

La búsqueda que realiza la Junta de Gobierno, sobre explorar quien o quienes se encontrarán al frente de la representación de la casa de estudios, tiene un significado de vida, filosofía y academia. Atenderse con detenimiento, con visión y honorabilidad. De no ser así, puede ser, para todos, una tragedia.

Fugaz  es el momento en que se da la grandeza, y los hilos de los hados es sostenido un momento por una mano indiferente, y ese hombre, que determina los destinos, se puede sentir atemorizado y una tempestad de responsabilidades le lanza entonces al espectáculo del mundo. Que son muy pocos los que se dan cuenta de ese azar y en ese instante determinan su destino, y la oportunidad de grandeza no volverá jamás a ellos, una segunda vez.

Permitir que dos señoras y siete señores, determinen una acción democrática, es inquisitorial. Urgente es, que el Consejo Universitario, les bote, y les restrinja sus acciones injerencistas antidemocráticas virreinales y se les permita sin ninguna representación democrática la elección del Rector, en complicidad de intereses sectarios, que  limitan la luz, arte y ciencia de la Universidad, que en cónclave enmascaran la libertad universitaria, emergiendo fumatas  negras a la luz de la opacidad.