¿Podrán Péjeles y Yúnelas dirimir sus diferencias, olvidar sus rencores y entablar una sincera amistad? ¿Lograrán Lola y Vera, mediante la invocación de un espíritu, develar el anhelado secreto de Javier Duarte? ¿Hasta qué punto llevará la bruja los deseos Concha de transformar a su marido? ¿El funcionario público enviado a la casa de Lázaro Largo de la Parada, logrará cumplir su indecorosa misión? Estas y muchas otras respuestas serán dadas a conocer en la breve temporada que tendrá la Comicompañía en el foro teatral Área 51.

Muy venturoso debe haber sido el arribo de las carpas a las ciudades pequeñas y los pueblos mexicanos de principios del siglo XX pues fungían como genuino juzgado popular en el que se exhibían las corruptelas y los tejes y manejes de la mafia del poder. El humor, juez implacable, si no mermaba al menos paliaba el padecimiento de nuestros ancestros ante los embates de una clase gobernante que, como en la actualidad, se encumbraba en poder para ejercerlo con una mezcla de cacicazgo pueblerino y dictadura bananera.

De las carpas nació el teatro de revista, una tradición escénica mexicana que tuvo alto impacto popular en la primera mitad del siglo XX y que posteriormente alimentó al cine nacional con personajes tan renombrados como Roberto «el Panzón» Soto, Tin Tan, Cantinflas, Resortes y Clavillazo.

El teatro de revista se estructuraba a base de tandas, espectáculos conformados por un número artístico, que podía ser un cantante, un grupo de rumberas, un malabarista, un mago o cualquier artista que estuviera en boga, y un sketch cómico en el que se exhibían las vacuidades de las clases altas y de los gobernantes. Eran una suerte de versión escénica de las caricaturas de Posada.

La Comicompañía, fundada y dirigida por Javier Barria, desde su nacimiento en el año 2000 se ha propuesto retomar esa tradición para producir espectáculos menos atenidos a la rigidez del academicismo que a la frescura y la desfachatez de la comicidad callejera. Esta semana presentará Las tandas de la Comicompañía en el espacio teatral Área 51, ubicado en Revolución 307, casi esquina con 20 de noviembre.

Para estas presentaciones han preparado cuatro tandas: Rezo y rezo, risa y risa (el jorobado); La bruja y el mono; De fotografía, y Péjeles y Yúnelas (esto no es una tragedia). El cuadro actoral está formado por Lorena Báez, Centli Martínez, Patricia Fernández, Brisei Guerrero, Patricia Caña, Manuel Monforte, Pablos Becerra y Javier Barria, quien además es el director general. Daniela Sañudo y Amairani conforman el cuerpo de baile. La orquesta de Víctor Cadena, dirigida por el propio pianista, es la responsable de dotar a los sketches de viva sonoridad. Los números artísticos han sido encomendados al Mago jocoso (Héctor Cortés), Manuel Monforte y sus Musilocuencias, Miguel Centeno y su Folk integral, y La voz de las palmeras (Brisei Guerrero), acompañada por la orquesta de Víctor Cadena y las percusiones de Enrique D’Flon.

Se presentarán tres tandas cada día, de miércoles a viernes a las 20:00, 21:00 y 22:00 horas, y el sábado y el domingo a las 19:00, 20:00 y 21:00 horas. Cada tanda costará 40 pesos. Consulten el programa completo en la página web de Área 51 y no falten, por el amor de Dios.

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