En los cafés de Tuxpan, puerto situado al norte del estado de Veracruz, se está haciendo viral este comentario: “Por años acusamos a los alcaldes de ser ladrones, pero ahora tendremos a un auténtico ladrón como alcalde”.

Y es que Antonio Aguilar Mancha, candidato triunfador a la alcaldía por la alianza PAN-PRD y primo del líder estatal del blanquiazul, José de Jesús Mancha, es un tipo de cuidado que ya estuvo en la cárcel acusado de fraude a la Unión de Camioneros de la CTM, a quienes encargó material para una obra y nunca les pagó 700 mil pesos.

Toño fue procesado, pero salió libre por falta de méritos exactamente el mismo día que el juez que llevó su causa vio crecer su cuenta bancaria.

Con picante humor, los tuxpeños se mofan de su próximo munícipe al asegurar que las personas que iban con él a sus mítines no eran sus seguidores, sino acreedores persiguiéndolo para que les pagara. Es fama pública que le debe a todo mundo.

Pero Toño ganó contra todos los pronósticos, incluso de su mismo partido. Antes de que se emitiera el primer voto iba en cuarto lugar en las encuestas, pero el PAN y el gobierno estatal se encargaron de hacerle el milagro.

Para que ganara, la maquinaria panista no se anduvo por las ramas a la hora de comprar credenciales de elector y regalar despensas. Tampoco hubo el menor pudor con el acarreo de votantes que se hizo casi a la vista de todos.

También se compraron voluntades de otros partidos. Se comenta dentro del mismo PAN que el priista Rogelio Ábrego secretario general de la CNOP, habría sido comprado junto con varios presidentes seccionales del tricolor entre ellos sus familiares.

Este servidor tuyo, lector, trató de comunicarse hasta en tres ocasiones con Rogelio para conocer su versión, pero no respondió a mis llamadas.

Los tuxpeños no dan crédito al hecho de que una persona tan deteriorada en su imagen como Antonio Aguilar Mancha, haya obtenido 11 mil 107 votos de una ciudadanía que simplemente no lo quiere.

Y quien menos crédito da es Octavio Greer Becerra, candidato independiente que perdió la contienda por 747 sufragios.

Octavio Greer ya fue presidente municipal e hizo un trabajo bastante aceptable. Pero comparado con quienes lo sucedieron en el cargo su papel fue sobresaliente.

Esto lo llevó a ir en punta en las encuestas donde peleaba la alcaldía con el candidato de Morena, Genaro Ibáñez y la abanderada de la alianza PRI-PVEM, Gabriela Arango. Las encuestas fueron muy cerradas entre los tres y jamás apareció en ellas Antonio Aguilar Mancha.

Pero al darse a conocer los resultados del PREP ¡órale! Que va ganando Toño.

¿Cómo sucedió esto?

Es lo que no se explica la raza tuxpeña.

Quizá una de tantas respuestas se encuentre entre quienes contaron los votos y van estos ejemplos. En una casilla situada en una zona residencial donde, aparte de ser priistas, desprecian con particular encono a Antonio Aguilar, el tipo arrasó con los votos.

Otro ejemplo. Octavio Greer fue recibido casi casi como el hijo pródigo en colonias y comunidades donde lo recuerdan con gratitud por su trabajo, y prácticamente todos le ofrecieron su voto. Pero resulta que hubo casillas donde no obtuvo ni un solo sufragio. En esas casillas también arrasó Toño.

Otro más. Hubo casillas en las que desaparecieron las actas. Horas después aparecieron y todas dieron como vencedor a Antonio Aguilar Mancha.

Y el último de varios ejemplos. Más de 200 boletas sufragadas a favor Octavio Greer fueron anuladas sabrá Dios por qué motivos.

Conclusión: lo que hubo en Tuxpan fue un cochinero monumental que deberá ser resuelto, no por el Tribunal Electoral Veracruzano que está a los pies del gobernador Miguel Ángel Yunes, sino por el Tribunal Federal Electoral.

Como tuxpeño, es casi seguro que no hubiera votado por Octavio Greer, pero puedes jurar lector que jamás lo habría hecho por un corrupto defraudador como Antonio Aguilar Mancha.

También como tuxpeño y como ciudadano, me solidarizo con el rechazo de mis paisanos a que los gobierne un truhan que se apresta a vaciar las arcas de la comuna para pagar sus deudas, darse vida de holgazán y dejar a mi tierra en la ruina.

En Tuxpan hubo una tranza muy grosera y debe otorgarse el triunfo a quien en realidad ganó. No permitamos menos que eso.

bernardogup@nullhotmail.com