Hace una semana comentamos aquí que “porque no sólo es uno de los gobernantes (aparentemente) mejor informados, ya que desde 1992 ha tenido a su cargo áreas de seguridad pública federal y del estado, sino porque también entre sus empresas familiares tiene expendios de gasolina, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares debe tener un diagnóstico muy preciso acerca de la ordeña de ductos de hidrocarburos en Veracruz y en las entidades circunvecinas, un negocio ilícito que ha ido a la alza en el país durante los últimos nueve años pese a que PEMEX ha destinado desde 2008 más de 28 mil millones de pesos en 15 programas de seguridad para frenar el robo de combustible”.

Este lunes, entrevistado al respecto, el mandatario estatal del PAN declaró que durante las reuniones que ha mantenido con autoridades federales para analizar esta situación, se expuso que empresarios concesionarios gasolineros podrían estar involucrados en la venta de gasolina robada, por lo que la Secretaría de Hacienda y PEMEX determinaron emprender de manera conjunta una investigación.

“El SAT va a trabajar coordinadamente con PEMEX para analizar el caso de grandes consumidores o de grandes vendedores de combustible que han dejado de comprarle a PEMEX y siguen vendiendo cantidades similares o inclusive superiores; es decir, hay una presunción de que están vendiendo combustibles robados”, dijo Yunes Linares.

¿Hasta ahora se han venido a percatar de este descarado negocio ilícito? Obvio: la venta del combustible ordeñado se ha “democratizado”, y los huachicoleros que distribuyen o venden en poblados y a pie de carretera el hidrocarburo clandestino están mermando también los ingresos de los delincuentes de cuello blanco con expendios formalmente establecidos, los cuales, a partir de este año, deberán competir con seis nuevas marcas de gasolineras: Gulf México, Hidrosina, Oxxo Gas, Petro 7, La gas y Texaco.

En Veracruz sorprendió que durante el sexenio antepasado brotaran estaciones de servicio de gasolina por doquier, inclusive unas ubicadas a sólo unos cuantos metros de otras. ¿Cuántos miles de litros de combustible –cuyo precio está controlado por el gobierno, que les participa un porcentaje mínimo a los expendedores– deben despachar diariamente para recuperar la inversión en permisos, construcción y equipamiento, además de los correspondientes a sueldos y prestaciones sociales de los empleados, los gastos de mantenimiento y de consumo de electricidad, entre otros?

Sin embargo, al gremio empresarial de gasolineros de Veracruz le fue tan bien que sus líderes se empoderaron de tal manera que llegaron a recomendar o eran consultados por la cúpula estatal del PRI para la postulación de sus candidatos a las alcaldías, cuyas campañas electorales debían financiar.

Inclusive, en la sucesión gubernamental de 2010 jugaron un relevante papel en apoyo de la candidatura priista de Javier Duarte de Ochoa, ahora de no muy grata memoria.

Y eso lo sabe muy bien Yunes Linares –quien perdió aquella elección–, el cual supuestamente investigaba al presidente de la Unión de Gasolineros del Estado de Veracruz, Gilberto Bravo Torra, porque presuntamente sería uno de los prestanombres o socios del exgobernador Fidel Herrera Beltrán en un par de lujosos hoteles, uno ubicado en Boca del Río y otro en la ciudad de Puebla, lo que el empresario obviamente negó.

Nicanor, a tambor batiente

Cada vez son más los xalapeños que se preguntan por qué un empresario exitoso como Nicanor Moreira Ruiz ha decidido alejarse temporalmente de sus negocios para participar en una contienda electoral por un partido como Nueva Alianza (Panal).

¿Tiene posibilidades de triunfo? Es de suponer que sí; un hombre de empresa, con sobrada experiencia en el estudio de mercados, no pudo haber tomado una decisión así tan a la ligera.

Si se arriesgó a competir electoralmente es porque tiene confianza en sí mismo y en el trabajo social que desde el año pasado venía desplegando por las colonias y congregaciones de Xalapa a través de su fundación “Nuestro Municipio”.

La candidatura de Moreira al menos ha preocupado a otros competidores que ya se sentían invencibles o con ventaja considerable en las preferencias electorales, bien porque van montados en partidos coaligados que ya probaron el triunfo en los comicios estatales del año pasado o porque han sido abanderados por una franquicia partidista muy cotizada por el liderazgo caudillista de su dirigente nacional que anda en frenética precampaña presidencial.

Y es que Nicanor ha sido blanco de guerra sucia en redes sociales, pues desde su  cuenta oficial de Twitter se registraron ataques que evidencian que su propuesta de trabajo está afectando intereses de personas y grupos políticos.

Moreira ha evitado dar nombres de los presuntos autores intelectuales, pero le queda claro que obviamente a alguien no le gusta el avance que su propuesta ha tenido dentro de la preferencia del electorado xalapeño. “No puedo acusar a nadie pero es evidente que a alguien no le gusta el crecimiento de nuestra campaña”, afirmó, remarcando que “no vamos a permitir que esos intereses oscuros se interpongan en el interés general de los ciudadanos”.

El empresario postulado por el Panal a la alcaldía de Xalapa también fue impugnado por el Comité Ejecutivo Estatal del PRD. Sin embargo, el recurso legal interpuesto por el partido del sol azteca no prosperó. Este lunes, los magistrados del Tribunal Electoral de Veracruz declararon como infundada la impugnación perredista.

A Moreira no lo han podido parar ni desinflar, su optimismo sigue tan crecido que los nueve días que restan de campaña los agotará a tambor batiente. Vamos a ver qué tanto sigue sumando antes del 4 de junio