Javidú robó, huyó
y el sábado lo pescaron,
¿será que apenas lo hallaron
o será que algo pasó?,
eso me pregunto yo
pues se me hace sospechoso
que se ocultara el mafioso
como si fuera avestruz:
mostrando todo el cabuz
que, por cierto, es ostentoso.

Solalinde ya había dado
la precisa ubicación
del rancho en el que, el ladrón,
estaba parapetado
y al parecer, no era errado
el dato mas se tardaron
tanto que cuando llegaron
el ladrón había huido,
¿se les fugó por descuido
o porque así lo pactaron?

¿A quién va beneficiar
la oportuna detención
del rey de la corrupción,
al mermado titular
de un gobierno impopular
que ya no sabe qué hacer
para evitar encender
los ánimos de la gente?;
¿al primo del presidente
que se resiste a perder?

¿Ha sido beneficiado
nuestro actual gobernador
quien afirma ser autor
del arresto tan clamado?;
¿ese partido mermado
que le dio el poder a Duarte,
recobrará alguna parte
de su credibilidad?,
¿habrá posibilidad
de que vuelva a ser baluarte?

La detención en campaña
y en medio de tanto escándalo
se asemeja a cuando un vándalo
hecha mano de su maña
para urdir una patraña
que oculte su proceder.
A mi manera de ver
este «atole con el dedo»
denota que tienen miedo
de perder tanto poder.

La risa del perseguido
cuando cayó en Guatepeor
es una burla al terror
en que dejó sumergido
a este estado tan querido.
Como haya sido, el nefando,
en prisión está pagando
al menos temporalmente,
mas se pregunta la gente
¿y Karime, para cuándo?

¿Y el dinero desfalcado,
y todos los perseguidos,
y los desaparecidos,
y tanto muerto encontrado,
y la quiebra del estado
cuándo verán la justicia?
Ojalá tanta avaricia,
procacidad y abyección
lo mantengan en prisión
sumergido en su inmundicia.

 

 

 

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