En el proceso de solución al conflicto derivado del cierre de las válvulas de la presa Yuribia, en la zona sur de la entidad, el gobernador Miguel Ángel Yunes señaló que la administración Duarte cedió al chantaje de los ejidatarios de Tatahuicapan y terminó por entregar dinero en efectivo a cambio de que los manifestantes no interrumpieran el suministro de agua a la población de los municipios de Coatzacoalcos, Minatitlán y Cosoleacaque.

Yunes Linares informó el pasado 5 de enero que el gobierno de la entidad, la administración pasada, entregó al grupo que encabeza Lino González algo así como 60 millones de pesos, de lo que quedó constancia en las minutas firmadas por funcionarios estatales.

Se infiere entonces que si el grupo de Tatahuicapan no cerraba las válvulas de la presa Yuribia no fue porque el gobierno estatal haya cumplido con su obligación de hacer valer el estado de derecho, sino porque Javier Duarte determinó ceder al chantaje y entregar no sólo dinero en efectivo –algo irregular, anómalo– y hasta plazas en el sistema municipal de agua de Coatzacoalcos.

Al llegar la presente administración, el grupo de Lino González intentó realizar las mismas medidas de presión, pero se topó con la negativa del ejecutivo estatal, que no cedió al chantaje y utilizó a la fuerza pública como instrumento para evitar las afectaciones a una población cercana a los 500 mil habitantes.

El tema de la entrega de dinero público, en efectivo, del gobierno estatal a grupos campesinos y políticos resurgió ahora, cuando el gobernador veracruzano declaró que algo similar ocurrió con la organización denominada “Movimiento de los 400 Pueblos”, encabezada por Cesar del Ángel Fuentes, recluido desde el pasado 27 de enero.

De acuerdo con dicha versión, el dirigente de esa agrupación recibía dinero por manifestarse, unos 40 millones de pesos anuales, que salían del erario público y que, por cierto, hubieran servido para fines más benéficos a la sociedad, como la reparación de escuelas.

El anuncio de Yunes Linares sobre la relación del anterior gobierno estatal con los 400 Pueblos no resulta sorpresivo, como no lo es la captura del dirigente de dicha organización. Desde hace años había trascendido que la administración de Duarte de Ocho financiaba a Cesar del Ángel, que era usado para manifestarse contra los enemigos del entonces gobernador.

Ya había trascendido, también, el hecho de que las personas que se desnudaban en las protestas de esa agrupación no lo hacían por convicción, sino por necesidad; es decir, recibían dinero a cambio. Tal vez la única novedad sean los montos de ese financiamiento.

En todo caso, lo lamentable es que existan organizaciones campesinas, sociales y políticas que lucren con la necesidad y con la miseria de esa gente; censurable también es el que el gobierno estatal se haya prestado a ello, y destinado recursos para estos fines, porque, por ejemplo, sólo entre los 400 Pueblos y los ejidatarios de Tatahuicapan ya se fueron más de 100 millones de pesos de los veracruzanos, en una entidad con los problemas financieros que enfrenta Veracruz.

Por otro lado, es evidente que cuando el control político se basa en cañonazos de billetes, es más falso que una moneda de tres pesos… y así quedó demostrado en la zona sur del estado. Finalmente, cualquiera controla organizaciones, incluso gana elecciones, cuando la estrategia se basa en el reparto de dinero y prebendas; en problema es que ese control político es ficticio y, por tanto, resulta inútil y se pierde tarde o temprano, como quedó demostrado en Veracruz.

Emiliano Zapata, la disputa por la municipal

En el municipio de Emiliano Zapata, los grupos están en pleno proceso para renovar el ayuntamiento que actualmente encabeza Daniel Olmos García.

En ese lugar, nos dicen, con el apoyo del alcalde, el ex dirigente priista Daniel Baizabal González podría imponerse en la selección interna del candidato de la alianza PAN-PRD.

Daniel Balzabal, ex síndico de ese ayuntamiento y ex aspirante a la diputación local y a la alcaldía, dejó recientemente el PRI y hoy podría estar cerca de la postulación como candidato de PAN-PRD, con el apoyo de un sector del perredismo veracruzano; se comenta que entre sus principales promotores estaría el ex diputado Celso Pulido Santiago, con fuerte presencia en el perredismo estatal.

Mientras eso ocurre en PAN-PRD, al interior del PRI todo parece indicar que el abogado Conrado Báez Andrade logrará sin mayores problemas la candidatura a la alcaldía.

Conrado Báez ya fue regidor de ese ayuntamiento; vive en la comunidad de La Estanzuela y, al igual que Daniel Baizabal, esta no sería la primera vez que busca la presidencia municipal.

Báez Andrade cuenta con el apoyo de un grupo que por años mantuvo el control político municipal, el encabezado por la ex alcaldesa y ex cabeza de la Liga de Comunidades Agrarias de Veracruz, Bertha Hernández, cuadra de la que salió el ex presidente municipal y ex diputado local Ernesto Hernández.

En Emiliano Zapata una importancia determinante tendrán las comunidades de Rinconada, La Estanzuela, El Carrizal y Pacho Nuevo, así como las más de 20 nuevas colonias que se ubican en la zona conurbada con Xalapa.

En este lugar se anticipa desde ahora una escenario de fuerte competencia electoral porque los dos grupos, PAN-PRD por un lado, y PRI por el otro, cuentan con recursos y estructura. @luisromero85