El fiscal del estado, Jorge Winckler Ortiz, acudió este jueves a la Cámara Baja del Congreso de la Unión para solicitar el desafuero del diputado federal por el distrito de Cosamaloapan, Antonio Tarek Abdalá Saad, ex tesorero en la Secretaría de Finanzas con Javier Duarte, por los presuntos delitos de peculado, desvío de recursos públicos, tráfico de influencias, abuso de autoridad e incumplimiento de un deber legal.

El fiscal reveló la existencia de cuatro carpetas de investigación contra el legislador federal; destacó que Abdalá Saad desempeñó el cargo de tesorero de forma omisa y dolosa, lo que habría provocado desvíos de recursos públicos, estatales y federales, por un monto que supera los 23 mil millones de pesos.

Pues bien, una vez que fue solicitado formalmente el juicio de procedencia contra el ex tesorero del gobierno estatal veracruzano, ¿cuál el siguiente paso?; primero, la Sección Instructora deberá analizar la posible existencia del delito que se imputa al legislador al que se busca desaforar; es un largo proceso, en el que se da la garantía de audiencia y defensa. Una vez que concluye el periodo probatorio inicia la etapa de alegatos, luego de la cual la Sección Instructora emite el dictamen en un lapso menor a 60 días hábiles.

Por mayoría absoluta, los diputados emiten una resolución definitiva, que es inapelable; si se declara que las autoridades pueden proceder contra Antonio Tarek Abdalá, éste sería separado de su cargo de forma inmediata, para ser puesto a disposición de los tribunales; si la libra, se suspenderá el procedimiento, pero la imputación del delito continúa su curso, de tal manera que cuando termine el cargo, el diputado puede ser llevado a juicio; en pocas palabras, es sólo cuestión de tiempo.

Las estadísticas, contra la Fiscalía

Es difícil adelantar las expectativas del diputado por Cosamaloapan, a quien por años se atribuyeron muy fuertes nexos con la ex presidenta del sistema estatal para el Desarrollo Integral de la Familia, Karime Macías de Duarte. Lo cierto es que las estadísticas juegan en contra de la Fiscalía, dado que en más de cien años sólo se han registrado 9 desafueros, contando al que se declaró contra la ex diputada local por Culiacán, Sinaloa, Lucero Sánchez López, a quien se acusó por falsificar una credencial para visitar en prisión a Joaquín “El Chapo” Guzmán.

Sin embargo, no se trata de un caso de estadística, sino de aplicación de la ley; en ese contexto, la Fiscalía tenía la obligación de solicitar el desafuero de Tarek Abdalá, debido a que en la revisión de la actuación del legislador como tesorero, la autoridad habría encontrado irregularidades suficientes para proceder.

Por otro lado, las denuncias que involucran a Tarek Abdalá Saad con presuntos hechos delictivos no son nuevas; al contrario, se trata de señalamientos de alguna manera frecuentes. Hace casi un año, al terminar enero de 2016, por ejemplo, el legislador federal por Cosamaloapan fue señalado por presuntos nexos con la delincuencia organizada; se dijo, incluso, que el Cartel Jalisco Nueva Generación habría apoyado su campaña política.

Abdalá Saad, por supuesto, negó dichas acusaciones, así como cualquier vínculo con la delincuencia organizada; en esos días, el senador Fernando Yunes Márquez exigió a la Procuraduría General de la República que se investigara al diputado federal por Cosamaloapan e iniciara la solicitud para desaforarlo.

Otro legislador que se pronunció a favor del juicio de procedencia contra el diputado federal veracruzano es el senador panista Fernando Herrera Ávila, quien declaró que el desafuero de Abdalá Saad estaba justificado debido a que el ex tesorero de Javier Duarte era señalado por un probable desvío de mil 600 millones de pesos.

El nombre de Antonio Tarek volvió a ventilarse en agosto de 2016, hace casi cinco meses, cuando el Sistema de Administración Tributaria, SAT, dio a conocer que en el caso de las empresas fantasma que recibieron millonarios contratos del gobierno estatal, cinco funcionarios del duartismo eran investigados; ahí resurgieron las acusaciones contra el diputado federal.

De la inhabilitación al desafuero

En noviembre de 2016, hace dos meses, el caso de Tarek Abdalá fue abordado una vez más por los medios, que consignaron que la Contraloría General del Estado procedió a la inhabilitación del ex funcionario duartista por un periodo de diez años, debido a conductas indebidas en el servicio público y a un presunto daño patrimonial durante su desempeño como tesorero. En síntesis, la Contraloría determinó que Abdalá Saad no entregó los recursos correspondientes al Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud.

Este jueves 26 de enero, con la solicitud formal de desafuero por parte de la fiscalía veracruzana, el ex tesorero queda en una posición más vulnerable que nunca; con un grupo político en desgracia y sin suficientes nexos en las altas esferas de su partido; así las cosas, pareciera que Abdalá Saad camina con prisa a la horca, a pesar de que las estadísticas juegan en contra de quienes lo señalan. @luisromero85